El legado de Cain (Parte II)

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Pasado

—Dichosos los ojos que te ven—Jesse alzó la vista con una sonrisa a la mujer al otro lado de la barra.—llevas tiempo sin venir por aquí.

Jesse asintió.—Me asignaron otro trabajo.

No era la primera vez en la que Jesse pasaba por ese antro destartalado del barrio viejo. Para la barman, Jesse era un agente encubierto que se hacía pasar por un Delear de pacotilla. La mujer se había graduado con él en preparatoria, podría decirse que era algo así como su amiga y su informante. Jesse le había borrado un par antecedentes por prostitución como favor personal gracias a ciertas colaboraciones que había aceptado hacer para la poli.

—¿entonces que te sirvo hoy, guapo?

La mujer contorneó sus caderas antes en un gesto automático de seducción incluso sabiendo que no tendría éxito con Jesse.

—¿qué tal si me lo vuelves a preguntar en un sitio más privado, preciosa?

—Ya sabes como funciona esto, la mitad por adelantado, la otra mitad al final.—jesse dejó el dinero sobre la barra antes de levantarse y dirigirse en dirección al pasillo interior que daba a una serie de habitaciones maltrechas donde trabajaba un prostíbulo clandestino.

La mujer tomó el dinero y lo escondió en su escote antes de seguirlo.

Cuando estuvieron en la habitación a solas, Jesse se arrojó en la cama con sus brazos cruzados detrás de la cabeza.

—¿cómo te llamas hoy?

—Casy.—Dijo la mujer quitándose la molesta peluca oscura que llevaba, su cabello pelirrojo cayó en sendas ondas como una ninfa.

"Casy" que en realidad se llamaba Helena se recostó al lado de Jesse. Con su codo clavado en la cama y su cabeza recostada en su palma. Sus ojos azules resaltaban sobre su nariz pecosa. Ellos habían sido amigos por ser los únicos blancos en una escuela de negros en la que la mayoría los trataba como escoria.

—¿entonces...?

—oi que están organizando algo... reclutan jovencitos y jovencitas para complacer a tipos ricos, cosa de una noche al año.

Helena suspiró. No era la primera vez qué un policía preguntaba por eso.

—te diré lo mismo que a tus compañeros anteriores. Nadie entra allí a menos que cagues 5 grandes todas las mañanas. Y este año es más difícil de entrar con lo que ocurrió el anterior.

—¿qué ocurrió ?—Jesse había estado un año afuera gracias a Eric secuestrandolo "por su bien" aún se sentía un poco fuera de foco haciendo su trabajo. De hecho apenas había oido que Eric estaba de nuevo en la ciudad se había mantenido oculto con la cabeza en la tierra. Ha Neul había insistido en que debía probarles que tenía el dominio sobre Eric que había asegurado tener. Si era así, Jesse era un activo de prioridad en la causa.

Lo cierto, era que considerando todo el asunto, Jesse no tenía idea de que le esperaba si se encontraba de nuevo cara a cara con su esposo. Hasta ahora, él sabía que estaba tras él, y él sabía que sabía eso.

De hecho, Jesse había participado de la última redada a uno de los locales de Eric, el mismo donde tiempo atrás Eric se lo había follado en su oficina. Sí Jesse había, tal vez guardado información para si mismo sobre los accesos del edificio, razón por la que había sido él quien había arrinconado a Eric en el tejado.

Jesse no quería que fuera otro quién atrapara a Eric, le había dado a sus compañeros toda la información que no involucrara posibilidades de atrapar personalmente a Eric, el pasillo oscuro a su oficina, la salida lateral por la que lo había perseguido hasta que solo fueron ellos y el aire frío de la ciudad del viento revolviendo sus cabellos. Eso se lo había guardado solo para él.