Thea Evans
Allen.
Mi querido y preciado Allen.
Un chico que conocí desde que estaba pequeña; su madre es una buena modista y costurera, así que de vez en cuando diseñaba o arreglaba vestidos para mí o mi mamá desde que tengo memoria. Es por eso que lo conozco desde pequeña, debo admitir que si en algún momento necesitaba un compañero de travesuras, Allen era mi mejor opción, y lo sigue siendo hasta hoy en día.
—Eso es terrible, Thea —exclama él, antes de dar otro trago a su vaso de vidrio —Tu tía Esther siempre busca con qué criticarte a ti o a tu madre, debería preocuparse por sus propios asuntos.
—Lo sé, no entiendo cómo puede existir una persona tan fastidiosa como ella. Me pregunto cuánto le pagó a Jacob para que se casara con Laurel.
—Si necesitas acompañante para la boda, sabes que estoy libre.
Tomo un trago yo también —Te tomaré en cuenta.
—O... —el suspenso que deja su voz, me hace pensar que se ha arrepentido de su propuesta —¿Pensabas en ir con alguien más? Porque si es así, no hay problema. Quizás ya tenías planes para que Dereck viniera a visitarte y...
Me echo un largo trago a la boca —Allen, no tengo planes de compañía todavía, Laurel literalmente acaba de dar la noticia.
—Claro...
—Además —lanzo un largo suspiro antes de decir lo siguiente —Dereck y yo terminamos.
Allen abre los ojos sorprendido y comienza a toser bruscamente —¿Q-qué? —pregunta con su último aliento. Le doy unas palmadas en la espalda y le pido al mesero que traiga un vaso con agua, él se da cuenta de lo sucedido y no tarda mucho en traerlo.
Tomo el vaso y se lo extiendo a Allen antes de seguir hablando, él se sienta en su silla con más tranquilidad y toma dos tragos con rapidez —¿Terminaste con Dereck? ¿Por qué? ¿Te hizo algo? Si te hizo algo, lo voy a...
—Ya, ya —le calmo —Tuvimos nuestras diferencias, ya sabes, no todo funciona en las relaciones como tú esperabas.
—Eso fue tan repentino.
—Sinceramente, no me afecta mucho —menciono —Ahora estoy oficialmente soltera, y me gusta mi soltería. Hay veces que es mejor estar sin pareja ¿sabes? Creo que ese es mi caso.
Él sonríe —Claro... por tu soltería —dice alzando su vaso de whisky.
Levanto el mío y lo choco con el suyo —Por mi soltería —ambos bebemos los vasos con rapidez, hasta dejarlos vacíos.
-
—¡Vamos! Sólo bebe uno más —le alienta su amigo a mi contrincante —No seas débil, es tan simple. ¡Bebe un vaso y ya! Bueno para nada.
—¿Uno? —digo tomando dos tragos al mismo tiempo —Yo tengo para más, muchos más. Así que ya ríndanse, bebés.
Okey... quizás el alcohol no es buena idea en estos momentos, pero mi dignidad y cartera están en riesgo, no puedo dejar ganar a ese tipo, en especial cuando estuvo hostigando a unos buenos compañeros de trago (Allen y yo) mientras bebían, ese sí que es un delito.
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My Summer Love
Teen FictionThea es una chica que ha pasado cada verano en un campamento desde los nueve años, creía que después de terminar la relación a distancia que llevaba con su amor de verano, su vida continuaría normal. Pero el destino le juega una jugada sucia provoca...