Capítulo 8: Decisiones

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Thea Evans

Despierto de repente y me extraña no escuchar mi alarma diaria, tallo mis ojos y mientras me adapto al ambiente, observo a mi alrededor. Entonces me doy cuenta de que no estoy en mi habitación. 

Me levanto de la cama y después de intentar recordar un poco sobre lo que sucedió anoche, entiendo que me encuentro en el departamento de Allen, más específicamente, en su habitación. Lo primero que hago es ver a mi lado, donde no encuentro a Allen, por lo que supongo que ya se ha despertado. Después me miro a mí en el espejo, una chica totalmente despeinada, con el maquillaje esparcido por toda la cara y el vestido que usé anoche, había olvidado cambiarme.

Como si estuviera en mi casa, me dirijo al baño de la habitación y entro para lavarme la cara, después me la seco y con un cepillo que encuentro en uno de los cajones del gabinete, comienzo a desenredar y cepillar mi cabello. Después me quito el vestido y me quedo con la chaqueta que llevaba puesta ayer y un pants que encontré en el armario de Allen.

Salgo del baño y de la habitación, y al salir, veo a Allen en la cocina preparando lo que parece ser el almuerzo.

—¿Me estás intentando conquistar siendo el típico chico que prepara el almuerzo después de pasar una noche junto a su amada? —digo sentándome en uno de los bancos frente a la barra de la cocina.

Él sonríe —Eso quisieras.

—¿Qué estás preparando?

—Sopa de fideos con pollo.

—Oh, claro, tu resaca... ¿tan mal está?

—He vomitado dos veces desde que desperté y me duele la cabeza.

Me levanto de la silla y me dirijo al gabinete de la cocina para de ahí sacar una bolsita de te verde y comenzar a hervir agua —Esto también te servirá.

Él suspira y pone su mano sobre su frente con frustración —Dios, debí detenerme cuando pude. Me dan ganas de volver con mi yo borracho y golpearlo.

—Tu yo borracho es lindo en realidad.

—¿Qué te dijo él?

Frunzo el ceño ante su pregunta —¿No lo recuerdas? 

Él niega confundido.

Oh, bueno...

—¿Te dije algo malo? —pregunta preocupado.

—No, nada de eso.

—¿Entonces? 

Pienso si en verdad debería decirle, el Allen borracho de ayer no es el mismo que el de ahora, tienen pensamientos muy distintos y estoy segura de que Allen sólo me dijo lo de anoche porque estaba borracho, después de todo, él no quería que yo me enterase de esa manera sobre sus sentimientos.

—Es un secreto.

—¿Guardas secretos con mi yo borracho a mis espaldas? eso es cruel.

—¿En verdad no recuerdas nada?

—Sólo recuerdo que bebí demasiado, y que de pronto me trajiste a mi departamento, eso es todo. Gracias, por cierto, por traerme.

My Summer LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora