Ganar

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—¿Puedo sentarme? —Preguntó con falsa confianza. La sonrisa tímida se pintaba en sus labios pero en su mirada gacha se reflejaba lo mucho que se arrepentía de haberse acercado, mala idea.

Era extraño, como si todo lo que había vivido anteriormente a ese momento se hubiera tratado de un sueño. Los recuerdos se sienten irreales y no se encuentra muy seguro de sí realmente ocurrieron o todo se lo ha imaginado. Sus manos sudan e intenta limpiarse con discreción en su gabardina al meterlas a los bolsillos, apretando ansioso la tela intentando retener las náuseas que comenzó a sentir.

Hoseok se encogió de hombros cuando se percató de quién se trataba. No iba a negar que le sorprendía encontrarle ahí, de pie frente a él con la cara llena de un sentimiento que no pudo descifrar qué era; después de tanto tiempo sin mirarle por más de tres segundos y dirigirse la palabra más que para cosas básicas pues al ser cercanos ambos a Taehyung había sido imposible cortar el contacto completamente.

—Si digo que no ¿te vas marchar por dónde llegaste? —Preguntó de todas formas sabiendo que terminaría cediendo, sumándose a la interminable lista de personas que dejaban que Jimin hiciera lo que quisiera, pensó con molestia. —Da igual, si quieres decir algo sólo siéntate y dilo. Hay personas mirando ya hacía acá. —Y aunque había recibido miradas en dirección a su mesa desde que su pálido amigo se había marchado echando humos por las orejas, ahora se intensificaban con la aparición de un tercer personaje que les hacía hacerse la idea de una historia posiblemente errónea.

—Gracias, Hyung. —Dijo Jimin cuando recorrió la silla y se sentó frente a él.

Cuando la idea pasó por su cabeza se imaginó una mejor reacción por parte del pelirrojo. Menos sarcástica, tal vez, sin embargo parecía estar bastante arisco con su presencia a solas. Tolerarse mutuamente con Taehyung de por medio no significaba gran reto para ninguno de los dos pues habían hecho un pacto silencioso donde por el bien del chico ambos se comportarían cómo era debido para evitar problemas. Jimin les había escuchado discutir alguna vez por su culpa y eso le había afectado más de lo que quería reconocer. Su ruptura con el pelinegro no podía afectar de esa manera a la pareja, bastante triste se sentía con el hecho de haber dividido al grupo de amigos que disfrutaba tiempo atrás de la compañía de todos.

—La comida de aquí es muy buena ¿No crees? —Dijo después de largos segundos en silencio.

—Supongo, no frecuento mucho esta zona de la ciudad.

—Oh.

—¿Y bien? —El apetito también se había ido de él pero en cambio bebía tranquilamente de su té helado. Cómo si la pequeña riña que había tenido con Yoongi no le causara mayor preocupación. Jimin notó aquello. —Supongo que viste salir a Yoongi, así que ¿Para qué vienes conmigo? Él no va a volver.

—No es eso...

Hoseok guardó silencio esperando que continuara. Escaneándole con desconfianza.

Para Hoseok era imposible sentir empatía por Jimin, incluso estando al tanto de su situación actual. Y se sentía un poco mala persona por ello, pero era inevitable.

—Es decir ¿No éramos buenos amigos antes? Solíamos salir los siete y la pasábamos bien... —Dijo arrepintiéndose cuando el pelirrojo alzó una de sus cejas y alejó la pajilla de sus labios. Saboreando los restos de líquido antes de contestar. —Creí que quizá podríamos volver a eso, ya sabes, llamar a Namjoon-Hyung y organizar una salida, algo así...

—Corta tu rollo, Jimin.— Hizo un ademán con la mano pidiendo silencio. —Las cosas no se arreglan tan fácil. ¿Qué intentas ganar? ¿Volver a ser quién era protegido por todos? Haznos un favor y tira de una vez la máscara de ángel con la que andas todos los días.

Ex Novio 🌼 YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora