Aquella mañana de diciembre

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—¿Tanto drama por un gato? —Dijo Suran apenas Yoongi subió al auto, incapaz de retener un momento más el comentario que sintió picar en su paladar durante todo el trayecto al conjunto de departamentos donde Jimin vivía.

Yoongi suspiró cansado en respuesta pues no tenía el ánimo para lidiar con las quejas malintencionadas de su novia, a decir verdad, ni siquiera tenía la energía necesaria para conducir a su propio departamento, sólo quería cerrar los ojos y dormir un poco. Sus brazos y piernas le pesaban, él creía que se debía al exceso de emociones fuertes en tan pocas horas pero no podía afirmarlo, incluso podría deberse a pasar tanto tiempo detrás del volante con la espalda recta y los hombros tensos; generalmente le gustaba manejar y disfrutaba de los viajes en carretera sin embargo esta ocasión había sido incómodamente diferente.

—¿Por qué te tardaste tanto? —Ella preguntó intentando no sonar tan molesta como el hecho de que Yoongi bajara del auto junto al rubio y le acompañara hasta la puerta de su piso le hacía sentir. Observaba las puntas de su cabello decolorado mostrándose indiferente pero lo cierto era, y él sabía, que intentaba ocultar lo disgustada que se sentía observando todo desde el asiento del copiloto.

—¿Acaso importa? —Respondió pero se arrepintió al instante. Había sido grosero.

—Supongo que no. Nada más importa cuando se trata de él.

—¿Qué quieres decir con eso?

Ella se encogió de hombros evitando mirarle pero no haciendo menos evidente su mal humor. La entendía hasta cierto punto, había sido un día eternamente largo y justo ahora el reloj marcaba ya la madrugada cayendo sobre ellos. No se percató de que tan tarde era hasta ahora, cuando dejó a Jungkook afuera de su casa aún parecía ser temprano y cuando se adentró en la cocina de Jimin para prepararle un té mientras este se colocaba ropa de cama y se metía en la misma confirmó la hora por última vez en el reloj sobre el calendario de paisajes que el menor tenía en una columna del lugar. Pero ahora las cuentas no cuadraban porque parecía que efectivamente Yoongi había tardado más de lo esperado en el departamento de Jimin.

—Le di un té y un calmante antes de venir. Tardé porque me aseguré de que se quedara dormido. —Murmuró él a sabiendas de que ser sincero traería problemas pero tampoco quería que ella confabulara alguna teoría extraña en su cabeza.

—¿Por qué necesita tanta supervisión? Es un adulto. —Suran contraatacó.

—Está pasando por un momento difícil.

—¿Difícil? —Chasqueó la lengua contra su paladar para después dejar salir una pequeña risa sin gracia. —¡He estado todo el maldito fin de semana teniendo que soportar que ustedes dos se coqueteen sobre mis narices! ¡¿Y me dices que él es quién está pasando por un momento difícil?! ¡Es sólo un jodido animal! ¡Qué adopte otro si tanto le molesta quedarse solo!

Yoongi no lo sabía, estaba lejos de acertar a lo que pasaba por la mente de la chica a su lado y lo mucho que ella estaba intentando justificar su mal actuar restándole importancia a la vida de Curry para brindarse alguna clase de consuelo pero eso no evitó que el corazón de Yoongi se apretara e inconscientemente su rostro girase sobre su hombro para observar a Holly dormir sobre los asientos traseros de su auto.

—¿Es lo mismo con Holly?

—¿Qué?

—¿Holly también es sólo un animal para ti?

—Es diferente. —Tomó aire al hacer una pausa, buscando desenredar el nudo en su garganta que le impedía actuar como la joven madura de su edad que se suponía que era. —No intentes hacerte la víctima conmigo ahora.

Ex Novio 🌼 YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora