Ex Novio 🌼 YM

Trueque de información

Tal como lo predijo, el menor estaba que echaba humo por las orejas. Apenas terminó de ver el vídeo que Seokjin mandó a Yoongi para que se lo mostrase su mirada cambió y un largo y tortuoso silencio se extendió en el estudio hasta que no pudo contenerlo más y se levantó del sillón para caminar de un lado a otro arrastrando los pies descalzos sobre la alfombra intentando disipar el malestar en su garganta.

—¿Hace cuanto sabes de esto? —Preguntó aunque ya sabía la respuesta al haber visto la fecha con la que se registró el vídeo en su almacenamiento. Quiso negarlo pero su subconsciente le susurró que se asegurase de que no se atrevería a mentirle.

—Desde que estuvimos en Busan... —Los labios del pelinegro se torcieron en una mueca incómoda al recibir la acusación directa en sus ojos y Jimin, contrario a lo que esperó de recibir la verdad, escuchar una confirmación sólo avivó el sentimiento abrasador que comenzaba a ser demasiado para soportar.

—Fuiste tú quién dijo que tuviéramos buena comunicación, ¿por qué me ocultaste esto hasta ahora?

—No sabía cómo decírtelo.

—El cómo no es importante, Yoongi. Debiste mostrarme esto apenas lo supiste.

—Lo sé, lo siento. —Murmuró mientras veía al otro llevarse el cabello fuera de la frente. Iba a dejar que le gritara si eso le hacía sentir mejor. En realidad Yoongi esperaba que así sucediera, ya se había hecho a la idea de ser tal vez incluso insultado pero fue un poco más alarmante cuando Jimin a pasos decididos se acercó a la puerta con toda la intención de salir por ella. —Espera, ¿a dónde vas? —Se levantó de su silla para alcanzarle, sujetándole del brazo sin querer emplear mucha fuerza.

—Tengo que hablar con ella.

—Parece que vas a ir a gritarle, en realidad.

—¿Importa?

—Por supuesto que importa, Jimin.

Las cejas del castaño se levantaron y sus labios se separaron con sorpresa propensa a transformarse en la sensación de ser traicionado que pronto se extendió por todo su cuerpo hasta hacerle querer sacarse el tacto del mayor de encima.

—¿Vas a ponerte de su lado?

Yoongi resopló. —No, dios no, sólo creo que si actúas por impulso dentro de la empresa podría ser poco conveniente.

—¡¿Qué esperas que haga entonces?! ¡Casi pierdo a Curry por su culpa!

—Lo sé... Pero creando un alboroto sólo conseguirás que te amonesten. Deberías tom...

—¡No me pidas que me lo tome con calma! ¡Suéltame! —Alejó a Yoongi con un empujón tras interrumpirle pero al instante quiso disculparse por ser específicamente un bruto con la fuerza que empleó.

Se observaron durante unos cuantos segundos. La expresión dolida de Jimin le revolvió el estómago al mayor y a su vez, los somnolientos ojos preocupados de Yoongi se engancharon detenidamente a los suyos siendo lo suficiente persuasivos para hacerle desechar la idea de ir a buscar a la chica.

Cuando agachó el rostro los hombros se le soltaron automáticamente. Al pie de la puerta tuvo que obligarse a sí mismo a no derramar ni una sola lágrima aunque ambos sabían que el llanto era inevitable cuando las emociones le sobrepasaban. Jimin quiso estar en casa, en su lugar seguro, no dentro de un edificio enorme donde el único espacio donde podía mostrarse vulnerable ahora parecía también ser una amenaza.

Él entendía que en las palabras de Yoongi había mucha verdad pero la necesidad de ser apoyado era mayor y, al no obtener la validación que esperaba, nació la urgencia por huir.