Dooly

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Se sentía mareado, las luces de colores y la fuerte música extranjera retumbando en sus oídos estaban haciéndole perder el sentido de la orientación en aquellas asfixiantes paredes del baño en el que se había metido para lavarse la cara. En retrospectiva, se había divertido, no podía negarlo, bailó junto a varios chicos cuyos rostros ahora no puede diferenciar pero vaya que sabían moverse bien, una tras otra bebida fueron servidas y las tomó sin pensárselo mucho alentado por las risas y los coqueteos descarados que recibió.

Pero si tenía que ser sincero aquel festejo no podía compararse ni mucho menos menguar lo molesto que se sentía, tan irritado que le importó poco despilfarrar la indemnización de su reciente despido en alcohol y fiesta. Bailó hasta que sus piernas dolieron y bebió hasta que el ácido estomacal subió por su garganta para hacerle devolver lo poco que había comido en uno de los retretes sucios del lugar.

Estaba exhausto, tanto que podría tomar una siesta ahí mismo sentado en el suelo con las piernas extendidas y las comisuras de sus labios sucias, observando la luz opaca del techo parpadear lentamente. Comenzó a contar sin preguntarse el porqué cada cuando la luz se volvía más débil para después volverse a encender, con sus ojos pesados y sus extremidades entumiéndose. "—Bebí demasiado.—" Pensó mientras sus párpados caían con cada número que agregaba.

Para cuando el parpadeo veintiuno llegó escuchó la puerta del baño abrirse. Con el veintitrés un par de manos se acercaron peligrosamente a su rostro, quiso dar un manotazo y pedir que no le tocaran pero su fuerza parecía ser drenada poco a poco. Con el veinticinco sintió la bragueta de su pantalón ser bajada. Con el veintisiete un fuerte golpe en la cabeza al estrellarse contra el piso cuando las manos extrañas le obligaron a recostarse para sacar sus pantalones junto a su ropa interior.

Quería gritar, pedir ayuda. Podía sentir todo y a la vez nada. Su respiración se hizo pesada en una tortura sofocante por recuperar el control y en un intento nulo por defenderse, su pierna izquierda quiso patear al contrario cuando escuchó su risa encima de él, se estaba burlando de lo vulnerable que se encontraba. Y con cada sonido que se ahogaba en las paredes de ese baño su corazón se rompía cada tanto más, el dolor y la humillación le desgarraron el alma y se manifestaron en lágrimas silenciosas recorriendo sus mejillas. Con la poca fuerza que le quedaba tanteó los bolsillos de su chaqueta en busca del celular.

Jimin no se consideraba creyente de algún dios en particular pero rezó con todas su corazón para no ser ignorado, rezó para que escucharan su llamado y acudieran a rescatarlo. Y sin que el cuerpo encima de él lo notara presionó cinco veces seguidas el botón de bloqueo.

🐣🐱

Estaba sonriendo satisfecho, el trabajo había sido agotador, casi esclavizante, durante las últimas semanas y ese día por fin terminaba el proyecto en el que trabajaba día y noche. Se había recriminado un par de veces por la falta de tiempo para prácticamente todo, disculpándose continuamente con la bella muchacha que le abrazaba la cintura con cariño y un poco de posesividad, quién se había encargado de restarle importancia al asunto con la condición de prometerle una cena en el nuevo restaurante del barrio en el que ella vivía. Muy ostentoso si él tenía que ser honesto, pero lo suficiente bueno para pagar el precio sin reproches.

—¿Vas a pasar?— Preguntó ella con esa mirada en los ojos que Yoongi estaba aprendiendo a diferenciar conforme más tiempo pasaban juntos. Sus caderas presionadas contra el cofre del auto estacionado fuera del domicilio que él frecuentaba dos veces a la semana, los besos ya habían subido de tono y las caricias sobre la ropa comenzaban a hacerse presentes.

Era buena idea, le hubiese venido sensacional un buen polvo para cerrar su noche y su semana. Quiso decir que sí al instante pero el inesperado brincoteo de su celular en el bolsillo derecho de su pantalón avisándole de una llamada entrante le hizo despegarse a regañadientes de la tersa piel del cuello contrario.

Ex Novio 🌼 YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora