Ex Novio 🌼 YM

Todo pasa

Se abrazó con fuerza al cuerpo frente a él. Después del trabajo -y de pasar toda su clase con el cerebro ausente- se encontró con Taehyung como lo habían prometido la noche anterior y apenas le dejó entrar a su departamento ambos chicos se dirigieron a la recámara de Jimin y se metieron bajo las cobijas en un intento por calentarse el cuerpo que la calle les había enfriado advirtiendo con su viento lo muy precavidos debían ser con la ropa que decidían ponerse a partir de ese momento para salir.

—¿Qué sucede? —Taehyung notó que algo estaba fuera de lugar. Técnicamente no había nada extraño, incluso el rostro despreocupado y neutro de Jimin se esforzó por parecer el mismo que el de un día común y corriente en sus vidas; también su silencio, lo maleable que estaba su cuerpo, lo cooperativo que se mostró apenas el menor sugirió no hacer nada más que acostarse. Sin embargo la intuición nunca le fallaba, Jimin era consiente de que podría ocultarte a un montón de personas su estado de ánimo pero jamás a su mejor amigo, era algo telepático que de vez en cuando les erizaba los cabellos de la nuca por lo terroríficamente acertado que se volvía. No hizo falta una introducción, ni siquiera la aclaración explícita de que se trataba de algo nuevo sobre toda la mierda que ocurría con tiempo récord una tras otra últimamente, él parecía ya saberlo de cualquier forma. ¿Debía estar agradecido por ello o comenzar a preocuparse? El día que quisiera esconder algo de Taehyung, no funcionaria en lo absoluto.

El más alto, por su parte se acomodó. Buscando una posición más cómoda para escuchar y mimar terminó por jalar de un brazo a Jimin hasta que le tuvo pegado a su pecho, a la altura perfecta para recargar la barbilla sobre sus cabellos, enredando también sus piernas con las de él, una sobre otra, jugando Jenga con ellas cuando Jimin subió la suya en un intento por no ser aplastado por el peso del contrario.

Rieron durante lo que el juego sin sentido duró y ambos suspiraron como desahogo cuando se encontraron cómodos bajo la calidez del contrario. —Curry está bien ¿no es así?

Le lanzó una mirada, el gato de Jimin se había acurrucado junto a ellos y ahora se encontraba calentándoles los pies, importándole poco lo mucho que se movían el par de amigos, dormido con el cuerpo torcido, propio de un indicio de sentirse mejor. Jimin asintió, pasando los brazos por la cintura de Taehyung hasta atorarlos en su espalda, haciendo un poco más apretado el encuentro de sus cuerpos.

—¿Entonces? ¿Es por Yoongi?

—¿Vas a quedarte a dormir? —El rubio evadió dudoso la pregunta. Bien, el chat sin contestar con el pelinegro si le tenía hasta cierto punto intranquilo, pero Jimin no querría exponerse a ser objeto de burla de Taehyung por su descuido. Era un tema sin relevancia suficiente, al menos uno que podía pasar por alto sin esfuerzo alguno. Quizá podrían hablarlo después, cuando fuese lo suficientemente valiente para contestarle a Yoongi quien había estado insistiendo con mensajes que intentaban llamar su atención. El mayor quería hablar sobre algo con él, lo sabía, pero Jimin no estaba preparado para ser rechazado, no aún.

—Tal vez. ¿Es un problema? —Y recibió una negación al instante.

—Jihyun me llamó esta tarde. Dijo algo sobre que papá está enfermo y necesita un riñón nuevo. Me pidió que me hiciera la prueba de compatibilidad.

En algún momento de su día a día Jimin se volvía indescifrable para los demás, incluso a Taehyung le costaba un poco de trabajo entender los cambios de humor que pudiese llegar a tener desde que el sol salía hasta que se ocultaba. No había forma de saber lo que sucedía dentro de su cerbero ni para él mismo y si quienes le rodeaban querían intentar obtener una respuesta a ello debían insistir mucho, lo suficiente para hacerle sentir presionado a sacar los pensamientos que le hacían desconectarse de vez en cuando de las charlas o de los lugares que se suscitaban a su alrededor, pero si eran lo suficientemente agobiantes entonces huiría.