Ex Novio 🌼 YM

Acuario

Siempre se perdía dentro de los centros comerciales cuando andaba por su cuenta pues su sentido de la orientación no funcionaba del todo bien entre tanto local. Confundiendo con facilidad los pasillos que ya había recorrido con anterioridad terminaba frustrado, soltando bajos gruñidos con la garganta cada que intentaba llegar a algún lugar específico, recordándose a regañadientes la razón del por qué no los frecuentaban.

Sin embargo fue diferente en esta ocasión. No se sentía molesto por haber terminado en una tienda de joyería como parte de una parada intermedia a su encuentro con Jimin.

Quiso llamarlo casualidad, una simple coincidencia que venía bien a la situación pero Yoongi sabía perfectamente que al tomar el elevador del segundo edificio terminaría en la zona de lujo. No porque conociera de antemano la distribución de las áreas, las ocasiones en las que se encontró a sí mismo visitando Lotte en los últimos cuatro años podía contarlas con una sola mano y le sobrarían dedos pero tampoco fue destino como él quiso disfrazarlo.

Yoongi había identificado previamente en el pequeño mapa al lado de los ascensores hacia dónde ir y lo memorizó tan bien que terminó en Pandora sin mucho problema, con las trabajadoras abriéndole las puertas con una gran sonrisa preguntando si buscaba algo en específico, entonces él, fingiendo sólo estar mirando y recordándose mentalmente una y otra vez que estaba perdido, mencionaría un par de pendientes que había visto antes cuando merodeando por Gangman junto a Jimin, este se les había quedado mirando de más a través de la vitrina.

No tuvo que pensarlo demasiado, de hecho su cuerpo parecía haber tomado la iniciativa incluso antes de enterarse pues su mano ya extendía la tarjeta de crédito a la señorita detrás del mostrador, así que terminó pagando y saliendo de ahí, haciendo una reverencia en agradecimiento por la atención.

Con el corazón golpeando rápidamente, las manos sudándole. Aturdido.

Un regalo así no era tan raro, creía él. Es decir, no pudo comprar nada para el menor en su cumpleaños, ¿se lo debía? Quería engañarse bajo esa excusa al mismo tiempo que ensayaba el diálogo que diría apenas tuviera la oportunidad de tender la bolsita de compras frente al rubio; se sentía avergonzado, tanto que incluso el lado negativo en su consciencia apareció para decirle que era una mala idea.

Bajó a la planta baja del edifico a pasos mecánicos y aunque intentó no escuchar a las personas a su alrededor le fue imposible cuando dos adolescentes a lo lejos chillaron emocionadas al verle pasar, haciendo hincapié en la bolsa con el logo de la marca impresa en un costado que Yoongi llevaba recelosamente en sus manos, y tal vez, si no estuviera lo suficientemente absorto en sus propios complejos habría notado que eran las mismas dos escandalosas de la clase de Jimin.

Se mordió los labios para después apretarlos en una mueca incómoda al mismo tiempo que echaba un ojo al reloj en su muñeca. Si se daba prisa aún podía regresar a la tienda y devolver la compra antes de que fuese suficientemente vergonzoso para él, para Jimin y para cualquier otra pobre alma a la que le tocase presenciarlo, aunque eso le hiciera ver patético ante las miradas curiosas de la tienda.

Su teléfono sonó entonces, avisando de una notificación y supo que estaba condenado por sus propias acciones, por sus arrebatos de adrenalina.

"Llegué. 😋"

Decía Jimin sin darle más tiempo para retractarse pero comenzando a su vez una nueva cuenta regresiva para llenarse de valor.

Existía una sensación extraña inundándole el pecho, recapitulando sus acciones a lo largo de los meses apareció el lejano pero claro suspiro que repetía continuamente lo mucho que se había estado mintiendo a sí mismo.