Tramposo

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Yoongi se movía de un lado a otro con el balón rebotando entre el suelo y sus manos, concentrado en acercarse a la cesta y tirar. El sudor perlaba su frente haciendo que sus cabellos se pegaran a los costados de su rostro; parecía estar poniendo bastante dedicación en el juego pese a ser sólo eso.

Siguiéndole por detrás e intentando no perder el aliento ni la partida en ello, estaba Namjoon quién después de varias demandas fallidas por quitarle la pelota terminó rindiéndose, cambiando la estrategia a desviar los tiros cada que estaban cerca de la canasta, aprovechando el último recurso que podría presentarle una desventaja al mayor, su estatura.

Eran equipos de tres. Del lado de Namjoon, Taehyung y Jungkook se secaban el sudor con los antebrazos a nada de dejar la cancha e irse a sentar para recuperar el ritmo natural de su pulso, el encuentro supuestamente amistoso había terminado a los pocos minutos de empezar cuando Yoongi tomó el control sin darles ni siquiera la oportunidad de idear una estrategia, sabían que sobraban ya en aquella absurda persistencia por empatar el marcador.

Del otro lado, Seokjin y Hoseok mostraban más interés en escudriñar con la mirada a los dos puntos del otro lado de la cancha que permanecían sentados en las bancas. Bajo el pretexto de no sentirse bien y ser lo suficientemente frágil para jugar con seis hombres, Jimin y Suran respectivamente compartían aire con muy mala cara.

—¿Has arreglado las cosas con Taehyung? —Preguntó Seokjin, con un poco de mal genio, sabiendo de antemano la respuesta. Antojándosele joderle un pelo más el momento al pelirrojo cuando se percató de la insistente mirada de desaprobación que le dirigía a Jimin quién no era ciego pues se le notaba acongojado desde su lugar al estar enjaulado en donde no quería estar.

—¿Parece que si? Porque desde ayer por la tarde ni siquiera voltea a verme.

—Entonces quizá deberías darle prioridad a los asuntos que están en tus manos arreglar. —Enfatizó la palabra.

Muy ajeno a la recién iniciada conversación, Yoongi pasó a un lado de ellos lanzando el balón en su dirección, por instinto Seokjin levantó las manos y lo atrapó, rebotándolo contra el suelo para no cometer una absurda falta que nadie se molestaría en castigar de todos modos.

—Si Taehyung quiere ponerse del lado de Jimin entonces no hay nada qué hacer. —Continuó Hoseok cuando su mejor amigo se alejó lo suficiente de ellos.

—¿Y tú de qué lado se supone que estás? ¿De Suran? Porque Yoongi parece estar hasta la médula de dramas innecesarios.

—¿Qué estás tratando de insinuar? —Susurró dolido, ofendido. Arrebató la pelota de las manos de Seokjin y se acercó hasta el panel para poder cortar la riña antes de transformarlo en algo personal. Apuntó para tirar, fallando al haber usado la inclinación incorrecta.

—¡Bien! Suficiente. —Se quejó Namjoon dando por terminado el partido y cualquier tipo de desacuerdo cuando no pudo continuar con el cardio, sujetando su cuerpo al colocar las palmas de sus manos sobre sus muslos. —Me estoy haciendo viejo.

—Cuidado con lo que dices, niño. —Seokjin palmeó reconfortante su espalda apiadándose de la molida que el perezoso Yoongi –como solían llamarlo la mayor parte del tiempo– acababa de darle.

—¿Sabes de dónde saca energía para moverse? Prácticamente es imposible levantarlo de la silla cuando tiene el culo tibio pero hoy pese al frío le ha puesto esfuerzo. —Tomó el suficiente aire que en una bocanada pudo reunir para poder recuperarse.

Las mejillas de todos estaban de bordó víctimas del aire frío que la mañana trajo consigo y del movimiento de sus cuerpos después de pasar los minutos jugando.

Ex Novio 🌼 YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora