Busan

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El primer tren a Busan que parecía conveniente para ellos partía a las seis y cuarto de la mañana. Jimin y Yoongi apenas habían charlado desde que se encontraron en la Estación de Seúl una media hora atrás para llegar juntos hasta la terminal del KTX, estaban adormilados, cansados y el peso emocional sobre sus hombros se volvía cada vez más insoportable. A Yoongi le comía la culpa tras averiguar lo de Suran, quería decírselo, por supuesto, fue él quien había mencionado tener una buena comunicación en primer lugar, sin embargo lo encontraba inoportuno.

Hacía frío, apenas amanecía y la alentadora luz del sol quería sonreírles pero el pronóstico del clima no prometía un aumento de temperatura durante el día incluso si Busan era ligeramente más cálido por su cercanía al mar; había bufandas al rededor de sus cuellos y suéteres gruesos abrazándoles el cuerpo que les ayudarían a soportar las cuatro horas de viaje.

Yoongi siempre odió el transporte público por las miradas indiscretas que les dirigieron a él y al castaño durante sus días de escuela. A veces ni siquiera se tocaban, simplemente se sentaba el uno al lado del otro y compartían charlas en tono bajo durante el trayecto, a veces ni siquiera eso y aún así las personas parecían tener alguna especie de detector homosexual que los señalaba con severidad apenas los notaban.

Quiso manejar en su lugar, llevar el auto les daría la ventaja de poder moverse a sus anchas dentro de la ciudad, sin embargo Jimin se negó pues ninguno de los dos estaba en las mejores condiciones para mantenerse despiertos durante el trayecto que se extendería al menos dos horas más por las casetas, sin mencionar que la velocidad del tren no podía ser igualada a menos que quisieran matarse. Así que Yoongi aceptó a regañadientes, murmurando maldiciones cada que las personas mayores dirigían una mirada desaprobatoria cuando se percataban de sus manos entrelazadas apenas visibles bajo las mangas grandes y sueltas del suéter tejido de Jimin. Por suerte nadie tenía la energía suficiente para discutir con ellos o darles una charla "moral" tan temprano.

El KTX -al menos- era más privado. Tenía la comodidad de que los asientos mantenían el formato de dos en dos por lo que apenas subieron su equipaje a los compartimentos de arriba y se sentaron en sus lugares, pudieron acurrucarse contra el otro sin ningún otro inconveniente. En otra ocasión Yoongi no le tomaría importancia a ser señalado, nunca se escondió y no comenzaría a hacerlo ahora pero era temprano, cargaba con a lo mucho seis horas de sueño acumulado en las últimas cuarenta y ocho y la preocupación por dejar a Holly al cuidado de su vecino por tanto tiempo le estaban poniendo de mal humor sin mencionar que cada que miraba a Jimin a los ojos sentía que necesitaba disculparse mil veces.

—¿Está todo bien? —Murmuró el menor al tiempo que buscó volver a tomar su mano bajo la manta que había traído para el viaje y que ahora se encargaba de calentarles las piernas.

—Si, ¿tienes hambre? Te preparé un sándwich y traje un par de chocolates. —Apretó su mano suavemente antes de volver a entrelazar sus dedos cuando le sintió negar con la cabeza.

—Tengo sueño. Dormiré un poco... —Dijo bajito, recargándose contra el hombro del pelinegro tardando casi nada en cumplirlo.

Con la respiración tranquila de Jimin sirviéndole de arrullo pronto se encontró a sí mismo también tomando una muy necesaria siesta a su lado.

🐣🐈‍⬛

Cuando volvió a abrir los ojos ya habían transcurrido las primeras dos horas del viaje. Había personas saliendo por el pasillo con sus maletas y otras más apenas llegando, acomodándose en sus asientos.  Supuso estaban en alguna estación intermedia más no tenía idea de cuál, no le interesaba en realidad.

El castaño ya estaba despierto, miraba atentamente por la ventana aún si no había nada interesante qué ver mas allá de los pilares de metal que mantenían erguida la estación y algunos trenes estacionados.

Ex Novio 🌼 YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora