Ex Novio 🌼 YM

En casa

Yoongi no tenía problema con esperar en el auto, de hecho. Éticamente habría sido lo correcto. El edificio de tres pisos dónde Jimin trabajaba tenía su propio estacionamiento subterráneo y el clima estaba lo suficientemente cómodo para matar el tiempo escuchando la radio sin sentirse sofocado incluso si las ventanas se mantenían arriba, sin embargo se precipitó y apenas el menor mencionó que podía subir junto a él y disfrutar de la clase, Yoongi aceptó sin dejarse insistir demasiado.

Ninguno de los dos lo diría en voz alta, creían que si lo hacían evidente quizá el contrario entraría en razón y terminarían por despedirse en aquel momento para continuar con sus vidas independientes, pero de alguna forma telepática habían llegado al acuerdo de pasar toda la tarde juntos también. "—¿Quieres ir por Tteokbokki para cenar?—" Fueron las palabras de Jimin cuando el ascensor se detuvo y les permitió adentrarse en el salón de madera y espejos que era suyo cinco horas al día.

—¿Cómo te mantienes tan delgado si comes sólo chatarra? —Le respondió Yoongi con el tono juguetón que siempre empleaba cuando quería molestarle un poco y aunque se ganó un golpe a puño cerrado en el brazo por ello, sonrió satisfecho cuando las comisuras de los labios de Jimin también se extendieron en una sonrisa encantadoramente sincera.

—Por decisión unánime tendrás que preparar la cena entonces. —Se encogió de hombros y les dirigió hacia la banca alcolchada dónde tanto él como Curry podrían esperarle cómodamente hasta que la clase terminara.

El médico encargado de Curry les había concedido llevárselo a casa siempre y cuando cumplieran con un estricto seguimiento a la receta médica que se le había sido entregada y explicada punto por punto a Jimin con extraña amabilidad. Yoongi no estaba seguro y prefería no sobre pensarlo demasiado pero se inclinaba a la incómoda posibilidad de que aquel veterinario sin profesionalismo -como lo llamó mentalmente al tiempo que intentaba poner atención también a la explicación- estuviese coqueteando con el menor incluso cuando Yoongi sostenía apretada su mano con la propia.  "—Descarado.—" Le había reclamado en murmullos bajos que nadie escuchó cuando al despedirse de él en lugar de devolver la reverencia que ambos hicieron, se atrevió a cruzar la línea y apretó amigable el hombro de Jimin dedicándole una sonrisa resplandeciente que fue suficiente para hacer suspirar a las dos chicas entrometidas que habían estado al pendiente de su conversación desde la lejanía. Yoongi sabía la razón por la que aquello le molestó pero prefirió hacer la vista gorda para concentrarse en lo importante del momento, aunque no pudo evitar poner los ojos en blanco y resoplar disimuladamente cuando aquel chico guapo vestido en bata blanca con bordados de animalitos concluyó con un:  "—Te veo pronto para la revisión de Curry.—" antes de marcharse, dejando a Jimin aliviado y a Yoongi con los brazos entumidos cuando Curry fue depositado en ellos cuidadosamente para llevarlo hasta el auto donde ya se encontraba su caja transportadora lista para recibirle.

Fuese como fuese, el humor del rubio había mejorado considerablemente y era suficiente para el mayor quién había estado rezando al primer dios que le escuchase que Curry pudiera regresar pronto a su lado.

—¿No te estás tomando demasiadas libertades al traer a alguien externo y a tu gato a la clase? —La curiosidad de Yoongi fue genuina cuando tomó asiento y colocó la caja transportadora con Curry adentro a su lado, metiendo los dedos entre las rejillas para acariciarle los bigotes.

—Está bien, Hyung. No son tan estrictos. De vez en cuando también se quedan los padres de los alumnos a mirar.

—¿Y qué hay de Curry?

—No creo que haya problema. Sí nos dicen algo o comienza a quejarse, puedes volver al auto con él y esperar allí.

—¿Sólo soy la niñera entonces? —Yoongi le sonrió con aquella mueca que estiraba sólo un extremo de sus labios.