29 - Agarre del infierno
Max
—Somos iguales, ¿verdad?
Mi pecho se contrajo al escucharme decir aquellas palabras en voz alta. Lo había pensado por un tiempo ya, desde que vi mis manos transformarse como las de Luke.
La expresión del chico en frente mio solamente me hacía sentir peor; sus labios en un línea y sus ojos llenos de lástima solamente confirmaban mis palabras. No queriendo seguir viendo la expresión de pena que tenía él, comienzo a caminar por la acera.
Puedo escuchar que Luke ha comenzado a seguirme; mi vista cae hacia mis pies moviéndose apresuradamente mientras sacudo mi cabeza por milésima vez en la noche, sin creer nada de lo que está pasando.
¿Por qué yo?
Mi mente automáticamente me lleva a todas las veces que le he pedido al universo que me regale algo extraordinario, algo que gire completamente mi vida y me saque de la misma rutina gris que vivía en Rex. Supongo que era esto, pero ¿por qué sentía tanto rechazo?
—No llores...
Levanto mi mirada para ver la de Luke a mi costado, su posición imitaba la mía: cabizbajo y un ceño fruncido.
—No quiero nada de esto. — me sincero, mi pecho subiendo y bajando con mis respiraciones agitadas.
En poco tiempo ya estábamos en la puerta de mi hogar, Luke parado a solo un paso de distancia mientras esperábamos para entrar. Podía notar cómo evitaba hacer contacto con mis ojos cristalizados, parecía estar incómodo, como si quisiera irse. Pero al mismo tiempo no movía un solo músculo que me diera un indicio de su partida.
El silencio nos envuelve por unos minutos, lo único que se escuchaba en la noche era el sonido de las hojas que se movían por la brisa nocturna y mis pequeños sollozos que poco a poco se hacían más tímidos. Nos adentramos a mi hogar donde el silencio de alguna manera se hizo más fuerte; la casa seguía vacía, a excepción de Ivy que probablemente esté durmiendo en su habitación.
La misma pregunta de antes insiste una vez más. Yo había pedido esto, ¿por qué sentía tanto rechazo ahora que estaba frente a mi?
Quizás era la incertidumbre. Aquel monstruo que siempre acechaba mis momentos y me hacía cuestionar todos los posibles resultados a una situación, siempre haciendo énfasis en el peor de los casos.
Antes de que pudiera darme cuenta, comienzo a sentir como mi pecho se contrae con cada respiración, como mi piel comienza a arder y mis manos empiezan a temblar como dos hojas.
Ahora no, por favor.
—¿Max?
La voz de Luke se escucha distante por sobre el sonido de mis palpitaciones. Sabía que comenzar a pensar en todo lo que no se o todo lo puede llegar a pasar iba a generar esto en mi; pero tenía la tonta esperanza de que no sucediera.
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Beyond The Ruins
Fantasy"No one expected an angel to set the world on fire" - La ciudad de Monde Land era mas famosa por tres cosas: la primera era que el 80% de su población consistía en viejos empresarios con dinero de sobra en busca de una casa vacacional en las bellas...