Capítulo 08

210 34 6
                                    

08 - ¿Crees en la magia?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

08 - ¿Crees en la magia?

No se cómo logre subir al piso de arriba, donde me encontré con un gran balcón.

La luz de la luna me daba de lleno en la cara, y a su vez, iluminaba las hermosas vistas de Monde Land. A la distancia, podía ver el rio Quin y el tan prohibido bosque detrás de él.

—Es hermoso ¿no?

Una voz me sobresalta. Por encima de mi hombro observo a Luke acercándose poco a poco hasta llegar a mi lado. Sus facciones iluminadas con un brillo blanquillo haciendo que parezca producto de un sueño.

—Si... — le respondo.

Por unos momentos, ambos dejamos que el silencio nos acobije. Bloqueando el murmullo de abajo y dejando que el distante ruido del agua correr por el rio nos susurre.

— ¿Alguna vez cruzaste el rio? — me pregunta. Su voz suave y extrañamente confortante.

Lo miro confundida. —Claro que no. Mi padre me ha contado historias de terror sobre lo que hay del otro lado. — vuelvo a mirar al horizonte mientras todos y cada uno de esos cuentos aterrizaban en mi mente. — Historias sobre vampiros y hombres lobos que comían a los niños. Brujas con verrugas que te cortaban el cabello para usarlo en sus pociones.

Luke suelta una pequeña carcajada. — ¿Y tú de vedad crees en todo eso?

—Pues no.

— ¿Entonces porque nunca has ido?

Por un momento lo pienso. Sinceramente no sabía muy bien la respuesta a eso. ¿Por qué nunca he ido?

—No lo sé. — admito. — Creo que si hay algo. Algo que no es como nosotros. Las leyendas no nacen de la nada, ¿sabes? Hay un poco de verdad en cada mentira.

Él no dice nada. Probablemente está pensando que he perdido la cabeza. Yo seguramente lo pensaba.

— ¿Y tú? — le pregunto. Mi mirada esta fija en la nada, pero aun así puedo sentir que la suya esta puesta en mí.

Nuevamente, no recibo respuesta de su parte; así que en un momento de valentía, me atrevo a conectar nuestros ojos.

— ¿Yo qué? — responde, sacudiendo su cabeza levemente como si saliera de un trance.

— ¿Tú crees en los cuentos?

Su postura cambia ante mi pregunta, pasando de estar relajado, con un brazo apoyado en el barandal, a una más alerta; su columna estirada y su mirada en alto.

—Yo sí. — responde sin más, pero no termina ahí. — A ver, no creo en los vampiros y los hombres lobos hambrientos de infantes, o de las brujas con un fetiche por el cabello. — aclara. — Pero sí creo que hay algo más allá de los humanos.

Asiento ante su respuesta. Aún no me quedaba claro si verdaderamente estaba hablando con alguien que estaba tan demente como yo, o si Luke me estaba tomando el pelo.

Una vez más, ambos quedamos sumidos ante el silencio. Muy ocupados en nuestras mentes y procesando esta nueva y tan interesante conversación.

— ¿Max, tú crees en la magia?

Su pregunta me toma desprevenida. Me choca como un tren a toda velocidad y me deja perpleja. Quería que mi reacción fuese reírme y decir que no, pero en su lugar me encontraba absorbiendo su pregunta, dejándola que haga eco en mi cabeza.

Luke no espera mi respuesta. En su lugar, toma mis manos entre las suyas.

Estoy a punto de protestar, de interrogar que está haciendo. Pero algo comienza a suceder, algo dentro de mí.

Es un sentimiento familiar, parecido a lo que sentí hace unas semanas atrás, la noche anterior al incendio de mi hogar. Es también similar a lo que sentía la noche que estuve con Oliver en el granero.

Mi respiración comienza a agitarse y mis ojos comienzan a buscar los de Luke para exigir respuestas, pero los suyos estaban cerrados.

Continúo mi recorrido visual hasta la unión de nuestros cuerpos, nuestras manos agarrándose apenas. Afilo mi mirada al notar algo extraño en los dedos de Luke. Estos estaban teñidos de negro, como si hubiera estado jugando con tinta.

Quería soltar nuestras manos. Quería salir corriendo. Quería gritar y quería llorar. Pero no hacia ninguna, pues había algo inexplicable que no me permitía hacer otra cosa que no sea paralizarme en mi lugar.

—Luke... — me las arreglo para decir en un suspiro.

Podía escucharme a mí misma tomar grandes bocanadas de oxígeno, pero aún así sentía que este me faltaba. Mi cabeza comenzó a dar vueltas y ese fuego que quemaba mis entrañas estaba creciendo con cada segundo.

Luke por fin abre sus ojos, y alcanzo a ver una pizca del celeste en ellos, antes de que todo se vuelva negro.

Luke por fin abre sus ojos, y alcanzo a ver una pizca del celeste en ellos, antes de que todo se vuelva negro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

| Vota | Comenta |
Sky x

Beyond The RuinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora