Capítulo 16

205 27 5
                                    

16 - ¿Amigos?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

16 - ¿Amigos?

—¿Qué hacen aquí? — hable firme, no atreviendo a moverme de mi lugar.

—Pero qué manera tan grosera de recibir a tus amigos...

—¿Amigos? — respondí incrédula

—Tu tan agradable hermanastra Ivy nos invitó...

Dominic, Sienna y Carson comenzaron a hacer pasos tortuosamente lentos hacia mí, el primero de ellos liderando al frente.

—Vamos a divertirnos tanto... — dice la rubia una vez que alcanzó llegar a mi lado, lanzando uno de sus brazos por sobre mis hombros y obligándome a caminar con ellos.

El agarre de Sienna era demasiado fuerte como para siquiera considerar el poder salir corriendo. Ellos comienzan a hacerse paso en la pista de baile improvisada que había en el living, ubicándose justo en el medio.

La rubia suelta su agarre de repente, pero no me da tiempo ni pensar cuando Dominic pone sus manos frías en mi cintura.

—Suéltame. — mi voz sale débil, casi en un susurro que se esfuma al instante ante el ruido ensordecedor de la música.

Dom comienza a mover sus manos con un firme agarre, obligando a mis caderas a menearse de lado a lado mientras que los otros dos bailaban al lado nuestro.

—No estés tan rígida, — me susurra al oído. — relájate.

—Creo que necesita algo de beber. — Sienna grita a nuestro lado y suelta una risa cínica antes de dirigirse a Carson; este último asiente a lo que sea que le dijo su amiga y desaparece en la multitud.

—Mi turno. — dice ella tomando a Dominic por el cuello.

Ambos comenzaron a bailar dejando un espacio tan inexistente que ni siquiera una corriente de aire podría pasar entre sus cuerpos. Por un momento me siento hipnotizada por la vista de ambos rubios danzando al ritmo de la música, mis pies extrañamente pegados al suelo.

No es hasta que comienzan a besarse que noto la incomodidad de la situación. La oportunidad de salir corriendo y encerrarme en mi habitación aparece y me tiñe la sangre con adrenalina pura.

Lentamente, comienzo a dar pasos hacia atrás, aun sin despegar mis ojos del dúo; cada vez estoy más lejos de ellos y más cerca de las escaleras, la adrenalina aún retumbaba detrás de mis oídos casi al mismo compás que el de la música.

Cuando ya siento que estoy lo suficientemente lejos, doy un giro rápido sobre mis talones, dispuesta a correr el resto del camino escaleras arriba; pero mi rostro se estampa contra un pecho firme.

—No tan rápido.

Mierda.

Sentía que iba a escupir mi corazón mientras mi mirada realizaba el camino de la cadena dorada que adornaba su cuello hasta llegar a la media sonrisa característica de Carson.

Beyond The RuinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora