64. Comunicados familiares

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Tristán

—Entonces está decidido —dije mientras me miraba en el espejo de mi habitación.

Mia estaba sentada en mi cama, mientras me miraba algo nerviosa.

—Christopher y los Bravhe vendrán. Solo ellos y tu familia sabrán que nos iremos.

—Me dolerá dejar este lugar, ¿sabes? —dije nostálgico—. Sin embargo, haría lo que fuera por nuestra pequeña familia.

—No quiero forzarte a nada y lo sabes, Tristán.

—Es lo más apropiado hasta que nazca. No será algo permanente. Ahora más que nunca debemos cuidarnos y lo sabes.

—¿No crees que la academia sea el mejor lugar?

—Sí, pero contigo sin ser parte de la alianza es muy difícil y en tu estado no puedes hacer la ceremonia. No puedes arriesgarte.

—Lo sé, pero a nadie le gustará la idea, especialmente a tus hermanos y a Christopher.

—Deberán entender de alguna manera. —Me acerqué a ella y me agaché para mirarla mejor—. Cuando se trata de nuestro hijo o hija, nada más importa. Debemos hacerlo por él o ella.

—¿Crees que haremos un buen trabajo?

—Haremos lo mejor que podamos. Tenemos un historial algo trágico respecto a nuestros padres—dije haciendo una mueca—, pero hemos aprendido lo suficiente.

—A veces imagino todo por lo que tendremos que pasar y me da miedo. Me da miedo ser una mala madre.

—No serás la madre perfecta porque nadie lo es, pero darás lo mejor de ti. De eso estoy seguro. —Tomé su mano y le di un beso en el dorso de esta—. Ahora debemos contarles a nuestras familias que un nuevo integrante viene.

—Uno muy caótico, ya lo presiento —dijo ella riendo.

*  *  *

Estoy nervioso, no lo voy a negar. De mi familia solo sabe Jasmine, quien está muy feliz y de los Bravhe, Christopher, pero en cuanto al resto, nadie sabe nada. Decidimos juntarnos en el salón de la academia de los Wells y cuando Mia y yo llegamos, mis padres ya estaban ahí. Jasmine, Adam y mi pequeña hermana también.

—¿Dónde está la bebé más hermosa de este planeta? —dije acercándome a mamá. Le quité a la niña de los brazos y la paseé lentamente—. Eres tan linda. Claramente te pareces a tu hermano mayor menor.

—Ya quisieras —dijo Jasmine—. Ella se parecerá a mí.

Reí divertido y luego miré a Adam, quien parecía algo distraído, pero feliz. No lo veía feliz desde hace mucho, lo cual me sorprende. Sea lo que sea, me alegraba mucho por él. Su felicidad es la mía al igual que la de toda mi familia.

—¿Ha pasado algo malo, hijo? —preguntó papá.

—Nos asustaron mucho ustedes dos —mencionó mamá.

—Todo está bien —dije mirando a la bebé entre mis brazos.

Miré a Mia, pero no se dio cuenta porque estaba concentrada en su celular. Supongo que habla con Christopher, ya que se han demorado un poco en llegar.

—¿Ya vienen? —pregunté.

—Están entrando —respondió nerviosa.

Al cabo de un par de minutos, Christopher ya estaba aquí junto a sus hermanos. No tenía idea de dónde rayos habían estado ni por qué habían desaparecido cuando secuestraron a Mia, pero ahora están aquí y es lo que importa.

Los Caídos #5 - La maldición del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora