Los Caídos #5 - La maldición del lobo

62. No hay cura

Cristal

—¿Estás diciendo que no hay una cura para mis hijos? —preguntó Alejandro, padre de los mellizos.

—Eric fue infectado por un demonio y no estamos seguros de si aquel demonio utilizó el veneno que utilizaba Ane'leh —explicó David O'Donnell.

—¿Qué se supone que haga? ¿Esperar hasta que mueran? Si te das cuenta, eso no es una posibilidad. Me llevaré a mis hijos de inmediato.

—Pero, Alejandro, no puedes hacer eso. Sabes perfectamente que Kenneth es el brujo de la alianza y es nuestro deber...

—No me digas lo que puedo o no hacer con la vida de mi hijo. Me los llevaré y punto.

David me dio una mirada preocupada y yo asentí, ya que lo mejor era dejar que Alejandro se encargara de los chicos. Además, si encontrábamos una cura, yo se las daría sin importar qué.

—No es posible que hayan encontrado una cura para todos menos para los genes de demonios. Es el colmo —se quejó Alejandro en silencio. De todos modos, pude escucharlo y supongo que David también.

—Hablaré con él —le dije a David para que estuviera tranquilo.

La peor parte era que Alejandro no tenía idea de lo que había pasado con Eric. Solo sabía que había sido atacado y nada más. Todo lo de su estadía en el infierno con Makarius estaba fuera de su conocimiento y me temía que no actuaría de la mejor manera.

—¿Me ayudarás, Cristal?

—Sí, Alejandro. Buscaré a algún Hunter para llegar más rápido a la escuela.

* * *

A pesar de haber ido muchas veces a la escuela Walker, los alumnos siguen sorprendiéndose cada vez que un grupo de nefilim los visita y eso me causa mucha gracia. Sofia Hunter fue quien creó un portal para nosotros y algunos nefilim nos ayudaron a trasladar a los mellizos a una habitación vacía de la escuela.

La madre de Eric y Kenneth no tardó en llegar también a la habitación, luciendo muy cansada y triste. Sin embargo, tenía una postura recta y demostraba que nada la derrotaría.

—He estado buscando hechizos, pero ya saben que el tema de los demonios es complicado —dijo acercándose a cada uno de sus hijos para acariciarles la mejilla.

—Necesito hablar con ustedes acerca de Eric.

—¿Qué pasa? —preguntó Alejandro—. No me digas que morirá o algo porque no soportaré esos comentarios nuevamente.

—¿Nuevamente? —pregunté confundida.

—Olvida que dije eso.

—Bien —dije en un suspiro—. La razón por la que no les dijimos esto antes es porque creímos que era decisión y responsabilidad de Eric hacerlo. Sin embargo, dada las circunstancias, es mejor que lo sepan ahora.

—Ya habla, por favor —pidió ella.

—Eric no estuvo de viaje como aparentaba o al menos no al lugar que dijo. Estuvo todos estos meses en el reino del padre de Makarius y cuando se venía, el demonio amigo de Ane'leh lo atacó. Por eso no sabemos si la infección de Eric se debe también al veneno creado por Ane'leh con genes de demonios o a otra cosa.

—Ese chiquillo necio va a... —Alejandro dio un suspiro y luego me miró—. Gracias por contarnos.

—No hay de qué.

—Makarius debe saber algo, ¿no? ¿Saben dónde está? —preguntó.

—No sabemos dónde está Mak en estos momentos, pero en cuanto sepamos de él, se lo comunicaremos. Por lo pronto, es mejor que sigamos buscando alguna solución.

***

Les quiero decir que acabo de terminar esta 5ta parte. El bloqueo de escritor desapareció y escribí todo el resto de esta parte en menos de dos días, lo cual me hace sentir orgullosa. Son 70 partes en total, así que quedan ocho capítulos restantes y los iré subiendo poco a poco.

❤️.