67. Este siempre será tu hogar

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—Llegamos —dije estacionando el auto a un costado de la calle.

—¿De verdad voy a caerle bien? —preguntó Francis.

—Claro. Nick es muy amable. Le hablé de ti y está muy emocionado por conocerte.

No había podido ver a Nick en persona, pero si hablamos por teléfono. Estuvimos hablando por horas y ahí le expliqué todo lo que pasó. Estaba algo confundido porque pasó mucho tiempo, pero como siempre entendió que en este mundo nada tenía sentido y que debíamos aceptar las cosas como son.

—Vamos —dije.

Ambos bajamos y me aseguré de dejar bien cerrado el auto porque si le pasa algo, de seguro, los directores me matan. Después de que golpeáramos la puerta muchas veces, Nick al fin se dignó a abrir.

—Lo siento —dijo riendo—. Hola.

Lo abracé inmediatamente y lloré como una niña pequeña. Nick se preocupó, pero luego se dio cuenta de que estaba feliz nada más.

—Francis, este es Nick, mi hermano menor.

—Hola —dijo—, soy Francis.

—Encantado de conocerte. Por favor, pasen. Te compré muchos dulces, Francis. no estaba seguro de cuales te gustaban, así que escogí los que creí que te gustarían.

—¿Él está aquí? —pregunté de pronto.

—¿Javier?

—Sí.

Nick solo sonrió y nos hizo pasar. Al entrar a la sala de estar, Javier que estaba sentado en uno de los sofás nos sonrió de inmediato. No había tenido tiempo de presentarle a Francis en la academia, así que decidimos juntarnos aquí.

—Hola —dijo Francis sonriente.

—Hola, pequeño.

—Abuelo —dije—, Francis es tu bisnieto, ¿recuerdas que te lo comenté?

—¿Cómo iba a olvidarlo, linda? Vengan acá por favor.

Francis y yo nos acercamos y sorprendentemente él niño aceptó un abrazo grupal. Me alegraba que Javier lo entendiera tan rápido al igual que Francis. Era un alivio.

* * *

Mientras Francis y Javier se divertían, Nick y yo pudimos hablar tranquilamente y recuperar el tiempo perdido como hermanos. Realmente extrañaba a este niño, que sin duda ya no era niño.

—Puedo tener hermanos biológicos, amigos y todo lo que quieras, pero tú siempre serás uno de los más importantes para mí. Lo sabes, ¿verdad? —dije.

—Y tú para mí, Cam. No puedo creer que ya no seamos unos niños. Te he extrañado tanto.

Sonreí ampliamente y me apoyé en su hombro, mientras que él me rodeó con su brazo.

—¿Vivirás en la academia? —preguntó.

—Es lo mejor. Tenemos nuestro departamento, pero con todo lo que ha pasado debemos ser precavidos.

—Sabes que puedes vivir aquí en caso de que algo malo ocurra. Este siempre será tu hogar. Además, paso muy poco tiempo aquí. Ser cazador demanda mucho tiempo.

—Lo sé, Nick. Gracias —dije sonriendo.

Mi mirada se quedó fija en un cuadro que había colgado en la pared. Tenía una foto de nosotros cinco: mis padres, Leonor, Nick y yo. Lucíamos como una familia feliz; mis padres se veían muy contentos al igual que nosotros que éramos muy pequeños.

No podía explicar lo mucho que los extrañaba y que daría lo que sea por volver a verlos. Donde sea que estén, sé que están en paz y que nos cuidan día a día.

—Si estuvieran vivos, de seguro nos encerrarían en esta casa para que nada malo nos pase —dijo Nick, lo cual me hizo reír.

—Fueron los mejores padres que han existido y siempre los amaré —dije.

—También yo, Cam. Cada día los extraño más.

—Yo los vi —dijo Francis de pronto.

—¿A qué te refieres? —pregunté.

—A ellos —dijo apuntando el cuadro—. En mi antiguo hogar. Siempre iban y venían. Nunca hablamos, pero parecían tristes.

—¿En aquella dimensión? —pregunté y él asintió.

—¿De los muertos? —preguntó Nick.

—Sí —respondí frunciendo el ceño—. Es muy extraño. Si logro comunicarme con Oliver, le preguntaré. Por lo pronto, creo que no deberíamos preocuparnos.

—Tienes razón —dijo—. ¿Por qué mejor no comemos el rico pastel que compré?

—¡Sí! —exclamé—. Apoyo la moción.

Javier y Francis rieron divertidos, mientras que yo me encogí de hombros. Era la única manera de no pensar en mis padres y dejar que todo siguiera su curso natural. Si me ponía a investigar, me volvería loca y por ahora no deseaba eso.


***

Pobre Francis, anda conociendo a medio mundo jajaja. Será famoso, algo así como una Camille 2.0 jajaja.

Los Caídos #5 - La maldición del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora