Quédate... Te Quiero || Fred Weasley

[ 3. Verdad o Reto ]

Cap. 3

Los días habían transcurrido normalmente, con el detalle de que Cedric y yo estábamos pasando más tiempo juntos de lo normal y comenzaba a apegarme más a él; iba por mí a mis clases, me esperaba en el desayuno, a veces en la comida y en la cena, realmente mis calificaciones en pociones estaban mejorando gracias a él y pasábamos horas hablando en el jardín. Sin embargo, no podía asegurar que yo le gustaba a él, pues aún no me lo decía directamente y un momento como el de la noche donde Fred nos interrumpió afuera de mi sala común, no ha vuelto a pasar. Esto a los chicos no les agradaba del todo, pues estaba pasando menos tiempo con ellos y nuestra relación se dificultaba más por las diferencias entre Ron y Harry.

Una noche antes del torneo estaba en la habitación con las chicas, no paraban de cuestionarme acerca de lo que pasaba entre Cedric y yo, parecían más emocionadas que yo.

- ¿Ya se han besado? - preguntó Ginny atenta a la conversación esperando que mi respuesta fuera emocionante.

- Claro que no, Ginny. Solo somos amigos - le respondí.

- Dios, Violet, se nota que te gusta demasiado - dijo Ginny.

- Deberíamos salir todos juntos algún día - propuso Hermione.

- ¿De qué hablas Hermione? Fred parece que lo empezó a odiar de un momento a otro sin razón alguna - le contestó Ginny de inmediato, y estaba de acuerdo con ella, Fred actuaba más extraño de lo normal y parecía ser el más molesto de todos. Pero eso no iba a impedir que yo siguiera saliendo con Cedric porque él también era mi amigo.

- ¿No será que le gustas? - preguntó Hermione, y Ginny y yo soltamos una carcajada.

- Claro que no - contesté segura, aunque algo dentro de mí no descartaba esa posibilidad.

A la mañana siguiente estaba sentada con Fred, George, Ginny y Neville en las gradas del torneo. Podía ver a Harry y Cedric ansiosos por competir. Había escuchado que tenían algunas estrategias que me hacían confiar más en ellos.

- ¿Quieren apostar? - dijo George sacando de su caja unos boletos.

- No sean idiotas - dijo Ginny - Violet no sabría a quién apoyar. - todos rieron, excepto Fred y yo, él estaba serio.

- Fue una buena broma chicos - dijo George aun riendo.

- Todos sabemos que Harry ganará - dijo Fred aún serio.

Al concluir el torneo corrimos a celebrar a Harry. No podía estar más orgullosa de él, y feliz de que un dragón no lo quemara o le hiciera daños mayores. Todos en nuestra casa lo estaban rodeando y no paraban de alabarlo, al parecer el odio hacia él había terminado.

-¡Fiesta en la sala común de Gryffindor! - gritaron Fred y George al unísono.

Me aleje de ellos para acercarme a Cedric y preguntarle cómo estaba. Se veía un poco sucio por las cenizas del fuego del dragón pero no desanimado o herido.

- Lo hiciste bien Diggory - le dije con una sonrisa.

- Gracias. Harry también lo hizo genial, estoy feliz por él.

- ¿Irás a la fiesta? - pregunté.

- ¿No es solo de Gryffindor?

- Siempre terminan entrando de todas las casas, aparte voy a estar yo ahí.

- Entonces si, supongo - rio.

Más tarde nos encontrábamos todos celebrando en la sala común, podíamos escuchar la música retumbar por todo el lugar y podíamos estar tranquilos, ya que había un hechizo que impedía que se escuchara el ruido afuera. Los gemelos habían conseguido cerveza de mantequilla y whisky de fuego para todos. Estábamos todos los de Gryffindor y algunos de otras casas, todos con la misma emoción y euforia que prometía una buena fiesta.

Estaba discutiendo con Harry y Ron acerca de cómo para Ron era casi imposible estar lejos de Harry, cuando en ese momento entró Cedric seguido de dos de sus amigos, en ese instante Ginny y Hermione voltearon a mí discretamente y me sonrieron.

- Viniste - le dije mirándolo con emoción.

- Te dije que lo haría - contestó - así que... ¿Qué se hace en estas fiestas?

Ginny llegó entusiasmada con dos vasos de whisky de fuego para Cedric y para mí y los dos comenzamos a beberlo rápidamente. Tiempo después estábamos bailando juntos y me sentía lo suficientemente anestesiada como para decir y hacer cualquier cosa. Por el ruido de la música, no podía identificar lo que decían detrás mío, solo escuchaba a una voz familiar decir "¿él que hace ahí con ella?".

Le pedí a Cedric que fuéramos a sentarnos a los sillones de la sala. Estando ahí se acercaron mis amigos y George habló levantando una botella.

- Juguemos algo de muggles - dijo y asentimos

Todos nos sentamos en círculo y George fue el primero en girar la botella, ésta apuntó a Hermione.

- ¿Verdad o reto? - preguntó

- Verdad - contestó insegura

- Si tuvieras que besar a uno de todos los que estamos jugando, ¿a quién besarias? - Hermione se vio algo incómoda y por unos segundos pensó su respuesta, sin embargo al menos Ginny y yo sabíamos cuál sería su respuesta.

- Ron - contestó y todos hicimos ruidos de emoción y burla, Ron solo miró hacia abajo riendo.

Hermione giró la botella y apuntó a Harry, él decidió escoger verdad en lugar de reto. Hermione pensó su pregunta.

- ¿Quién es la chica de Gryffindor más linda? Y no puedes decir que es tu hermana - preguntó Hermione con una sonrisa. Harry alzó sus cejas sorprendido por la pregunta.

- Ah - dijo trabándose intentando decir algo y mirando a todos lados. Se podía notar que estaba nervioso. Tomó aire y bajó la vista al suelo - Ginny... si, es Ginny - ella se puso roja y al igual que Harry, miró al piso.

Cuando la botella apuntó hacía a mí después de que Harry la girara, respondí diciendo que quería un reto. Harry tardó solo unos segundo en pensar, pero Fred lo interrumpió y contestó por él.

-Métete 5 minutos al armario de allá con Cedric - dijo apuntando al armario grande que había detrás de nosotros.

- Esto es muy de muggles - murmuró Hermione a Ginny.

Voltee a ver a Cedric esperando su aprobación y él solo sonrió y me extendió su mano, lo seguí hasta aquel lugar y escuche a Fred hablar detrás de nosotros - no se besarán - le decía a los chicos con seguridad.

La música se escuchaba más lejos al estar dentro del armario, aunque este era estrecho, los dos cabíamos perfectamente, tenía un olor extraño, como a polvo y a madera vieja y no podíamos ver absolutamente nada.

- Lumus - dije y mi varita irradió una luz que iluminaba el amario.

- Así que... - dijo unos minutos después y me miró a los ojos.

- Cedric, no tienes que hacer esto si no quieres

- Nunca dije eso, Violet

-Me siento algo mareada

- Estamos igual - dijo aun sin quitarme la mirada, tomó mi mejilla - te ves tan linda hasta en ese estado.

- Oh por dios, no mientas - dije

- No miento, realmente me pareces linda y me encanta estar contigo, pero en estos momentos me siento muy nervioso de que estemos así.

- ¿Por qué no me besas? - le dije mirándolo a los ojos

- ¿Puedo hacerlo?

- No necesitas preguntarlo - dije y mis labios se juntaron a los suyos, en segundos él me había correspondido y por un momento dejé de escuchar cualquier ruido de afuera, se sentía tan bien que no quería que ese momento terminara. Sin embargo la puerta del armario se abrió, dejándonos expuestos.

- Oigan el tiempo se aca... - escuché a Fred decir sin terminar su oración y Cedric y yo nos separamos rápidamente.