[ 32. Remus y Violet ]

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Cap. 32

Después del ataque de mortifagos, todo fue notificado a Dumbledore, y los Weasley se quedaron en casa de Remus y el departamento de los gemelos. Decidí dormir con los gemelos esa noche. Ginny se durmió en la habitación de George con él y yo me quedé con Fred. Antes de dormir, mientras Fred se preparaba para ir a la cama, me quedé acostada todavia procedsndo y analizando la situación. Este era el miedo de todos. Que alguien que seguía a Voldemort entrara a su casa y empezara a atacar para intentar asesinarte o llevarte con él. Pase saliva, respire hondo. Fred se puso a un lado de mi y me abrazó, mientras dejaba caminos por mi piel con sus dedos, y con otra mano enredaba mi cabello entre sus dedos.

- Descansa -me susurruro al oido.

- No puedo.

- Estaremos bien, no tienes que tener miedo, estoy contigo - la voz de Fred me daba seguridad en ese momento y me hacia sentir bien.

- ¿Y si querían capturarme?

- No, no, no. -dijo Fred levantándose, casi asustado - No van a hacerlo, no dejaré que lo hagan.

Entendía que Fred quisiera salvarme, pero no podía dejar que hiciera todo. Esto era algo que solo yo y Harry podíamos enfrentar.

- Puedes ayudar, Fred. Pero tengo que ser yo quien enfrente a Greyback, probablemente tenga que matarlo y hacerlo trizas antes de que...

- Está bien, comprendo -me detuvo - ¿Por qué Greyback? ¿No era Voldemort quien te quería?

- Tal vez Voldemort ordenó a Greyback que me capturara. Voldemort no quiere asesinarme, creo. Él solo quiere que me una a él para beneficiarlo en el momento que Harry tenga que matarlo. Pero no estoy segura de porqué tiene que ser Greyback.

- ¿Greyback no fue quien convirtió a Remus en hombre lobo?

Una luz de razón que parecía ser la respuesta vino por mi mente, haciéndome creer que la razón simplemente era porque había pasado toda mi vida con la persona a la que se la habia arruinado, y posiblemente querría arruinar la mía también.

- Tiene sentido. Es un maldito, te aseguro que si hay alguna guerra voy a matarlo, merece estar en el infierno.

- Lo mataremos juntos -me giré a mirarlo y él volvió a meterse entre las sábanas - Por ahora, intenta descansar, estaré aquí contigo.

Me oculte en su pecho hasta que mi cabeza dejó de dar vueltas y de crear mil teorías de lo que pasaba en el lado oscuro, mientras sentía el pecho de Fred subir y bajar y su respiración pegar a mi cabello.

°°°

Toda esa noche no dormí lo suficiente, podría decir que dormí solo 3 horas, y cuando desperté Fred ya no estaba en la cama, estaba sola envuelta en las blancas y arrugadas sábanas de su cama. Estiré mi cuerpo, me levanté, caminé al espejo de su habitación. Mis ojeras estaban oscuras pero lo ignore por completo, me dirigí a las ventanas grandes de su habitación y abrí las largas cortinas. El cielo estaba gris, nublado, las nubes ni siquiera eran tan notorias. El día estaba apagado y oscuro que no daban dagas de hacer nada productivo.

Salí de la habitación, estaba Ginny tirada en el piso de la sala mirando el techo blanco, desde la cocina se escuchaba agua derramarse en tazas, y seguido de eso George salía con tres tazas en las manos, me acerqué a él y le ayudé tomándome una.

- ¿Están bien? Se ven raras.

- Yo estoy bien, Georgie -respondió Ginny desde el piso.

- Yo no estoy muy bien, pero no importa. ¿Dónde está Fred? - tome un sorbo del té.

Quédate... Te Quiero || Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora