[ 43. Dobby ]

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Cap 43.

Violet

*Después de la misión*

había despertado en un lugar grande con paredes grises y frías, tan oscuro como el cielo en la noche cuando no hay estrellas que lo ilumine y no hay luna que brille lo suficiente. Tenía la sensación de querer vomitar, pero un profundo respiro había sido suficiente para hacerla lejos. Me sostuve con las manos en el piso y me levanté, recargué mi espalda en la pared, no pensaba en nada, no tenía ninguna idea de que me podría haber llevado a esta situación, realmente no recuerdo nada, absolutamente nada. Solo miles de luces de colores salir de varitas, no estaba segura de si era real o era un sueño que acababa de tener. Pasé mi mano por los bolsillos de mi pantalón en busca de mi varita y poder alumbrar un poco, pero no la sentía y enseguida supuse que estaba secuestrada, y pude confirmarlo cuando escuché cierta risita acompañada de pasos entre brinquitos.

—¿Cómo se encuentra mi Potter favorita?— dijo Bellatrix y todo mi cuerpo pareció helarse. — Ahora que estamos más tranquilos todos, ¿Dónde está el elegido? Supongo que sabes. — ella hablaba tranquila, con toda su demencia escondida.

Me quedé en silencio, un silencio tan grande que solo escuchaba su respiración y la mía.

— Violet, Violet. ¿Tus papás jamás te enseñaron a hablar? ¿Te comió la lengua el gato? Habla ahora, o no conseguirás la varita que tu pobre padrino te compró con el único sikle que tiene.

Bellatrix se acerco más a mi, su olor a perfume raro y algunos de su cabellos picando mi piel. Pasó su varita por mi cuello en forma de amenaza, si no decía nada quizás me torturaría.

—Vamos, Violet, no tienes que tener miedo — susurró en mi oído, con un sonido dulce que parecía manipulador — Sé que eres valiente, estás en la casa roja después de todo, después de publicar esa nota en el profeta supongo no tendrás miedo ahora.

—Suéltame.

— No voy a soltarte hasta que me digas dónde está Harry Potter.

— Te dije que no sé nada de él.

— ¡Estás mintiendo! — gritó, haciendo un poco eco en el lugar — Tu eres su hermana, tu más que nadie puede saber dónde esta—guardamos silencio un segundo.

Antes de decir alguna palabra presionó más su varita contra mi cuello y fue como si un camino de rocas se arrastrara por mi garganta.

—¿Sabes qué? Creo que el señor tenebroso sabrá cómo sacarte la información con un solo toque en tu brazo.

— Tal vez esté fuera de Londres, no creo que se encuentre aquí, sería un mal lugar para esconderse. ¿No crees?

Realmente no sabía lo que estaba diciendo, solo hablaba para que me dejara en paz y poder tener un plan para salir de allí.

—Sabes más cosas — me presionó a decirle más, aunque todo lo que pensara fueran malas hipótesis.

— ¡Bella!

Colagusano entró después de un chirrido de la puerta de metal.

— Nuestro señor te espera para una reunión.

— Regresaré más tarde contigo mestiza — dijo y finalmente se había ido.

— Hola, Violet — escuché la ligera voz de Luna después de que los pasos de Colagusano y Bellatrix estuvieran lejos. — Lamento que no sepas nada de Harry, tampoco sé sobre mi padre. Espero que se encuentren bien.

— Luna — pronuncié su nombre — ¿Desde hace cuánto estás aquí?

—Hace dos días. Todos vienen a preguntar por Harry. Ellos creen que estoy loca, todos lo creen, así que en cierta parte eso los desespera y me dejan en paz.

Quédate... Te Quiero || Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora