[ 26. La orden del Fénix ]

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Cap. 26

Era un sábado por la mañana, mis primeras semana de clases no había ido tan mal, había sido bastante buena para ser sincera, las clases de pociones con el profesor Slughorn eran menos aburridas que las de Snape, y las de DCLAO con Snape eran más complicadas, sin embargo, siempre intentaba hacer los ejercicios bien para no tener que escuchar a Snape repetirme una otra vez que no sabía hacerlo, pero al menos eran más entretenidas que las de año pasado, ya que si había practicas y no era solo teoría como Umbridge solía hacer.

Este año, los juegos de quidditch iban a ser importantes, o algo así me contó Harry. Hasta ahora no han habido entrenamientos ni nada parecido. Harry estaba emocionado por ser capitán, y me dijo que en alguno de los partidos podría ser yo buscadora porque había sido buena en ese puesto, y me emocionaba tener el trabajo de atrapar la snitch. Es muy divertido volar en la escoba por todo el campo, porque podía experimentar distintas velocidades. La gente nos decía que los Potter teníamos el don de buscadores, es un halago.

Durante la semana, Fred y yo nos hablábamos por cartas, él me hablaba sobre la tienda, lo que hacía en su día, sobre George, y expresaba su amor hacia mí.

Harry llegó a sentarse a un lado de mi en el lago negro y comenzó una formar una conversación conmigo.

– Dumbledore me pidió que me acercara al profesor Slughorn – dijo mientras humedecía las puntas de sus dedos en el lago – Quiere que saque un tipo de información rara.

– ¿Información? ¿Ahora a que te vas a arriesgar?

– No lo sé, pero debo hacerlo.

Solté un suspiro. Harry se ha arriesgado bastante estos últimos años. No ha tenido un año tranquilo desde que llego a Hogwarts. A veces me preocupa que tenga que arriesgarse tanto, todo el mundo lo ve como un héroe por haber vencido al mago más tenebroso del tiempo, pero no saben lo angustiarse que es imaginar que no pueda vencerlo.

– No tienes que hacer todo lo que te pide.

– Tengo que hacerlo – hubo un silencio.

– ¿Qué tipo de información te pidió? Podría ayudarte.

– No, claro que no, no quiero que te metas en esto. Es algo un tanto peligroso.

– Como si nunca hubiéramos estado en peligro juntos, Harry – solté una risita.

– Eso es verdad. – rio también – es sobre magia oscura.

– Oh, magia oscura. ¿Qué exactamente?

– No estoy seguro, por eso tengo que hablar con Slughorn.

Pequeñas gotas que caían del cielo rebotaban en el lago y mojaban el pasto.

– Deberíamos entrar ya al castillo - dijo secando sus manos en su pantalón y pasándola por el cabello. Me ayudó a levantarme y caminamos juntos hasta el castillo.

Cuando entramos a la sala común, Hermione me entregó un sobre.

– Es de Fred, la lechuza se estrelló cuando entro. – La tome y la abrí.

– Gracias.

"Querida Vio:

Estoy feliz de que estés bien y las cosas en Hogwarts estén tranquilas hasta ahora, aunque me preocupas un poco.

Por favor, envía una carta cuando las cosas no parezcan ir bien.

Se que odias que me preocupe tanto, así que voy a contarte sobre la tienda. Y esta vez son noticias raramente exitosas que parecen inciertas. Los productos han ido acabándose en dos días y nuestras ganancias han ido aumentando  extremadamente mucho. Quizá nos volvamos ricos, no lo sé, jajaja.

Estoy bien, por cierto, si te lo preguntabas.

Te amo y te extraño. Estoy esperando ansiosamente a que llegue el invierno.

Tuyo, Fred"

"Querido Freddie:

Cuando leí tu carta me emocione y me puse muy feliz por ti. Sabes que siempre estaré orgullosa de ti y de todo lo que hagas y logres. Estoy feliz por ustedes dos y de que la tienda esté yendo con éxito.

Por mi tampoco deberías preocuparte, nada ha ido mal, solo ya sabes, misiones de Dumbledore que le da a Harry y yo queriendo ayudarlo con ello. No te preocupes por eso. Estaré bien.

También te extraño y te amo

Tuya, Vio"

– Violet – me llamo Seamus – Dumbledore te busca.

– ¿A mi? –Dumbledore jamás me hablaba, y si lo hacía era para hablar de Harry o discutir cosas con los profesores – ¿Para qué me quiere?

– No se, solo me dijo que necesitaba verte.

– Gracias.

Guarde la carta en los bolsillos de mi túnica y me dirigí a la oficina de Dumbledore. No tenía ni siquiera la menor idea de lo que quería hablar, sinceramente Dumbledore a veces me confundía, era tan sabio que a veces hablaba con frases que no entendía ni siquiera un pelo.

Toque la puerta de su oficina y esta se abrió.

– Gracias por venir, señorita Potter, necesitaba discutir algunas cosas –dijo con su grave voz.

– ¿Sobre qué?

– Bueno, usted sabe que no puede mantener su poder en secreto – tarde o temprano Dumbledore lo sabría – Es algo muy fuerte y por tales motivos Voldemort investiga.

– Ya lo sé, entiendo eso. Voldemort no es alguien tonto, se que me investiga para su provecho.

– Precisamente de eso quería hablar. No podemos dejar que Voldemort quiera usarla, ya sabe, querer que forme parte de su grupo.

En un momento, mis pensamientos estaban dando miles de vueltas. Dumbledore suponía que Voldemort me ofrecería hacerme un mortifago para su beneficio, y lo único que significaba aquello que Dumbledore me decía se escuchaba más a una propuesta de algo que a una platica para decirme cómo mantenerme a salvo.

– Jamás le hemos ofrecido este tipo de cosas a nadie de su edad. Le propongo algo: Entre a la orden este año, estará protegida, con misiones con las que no correrá riesgo de que Voldemort y sus seguidores la atrapen. También, Violet, nos puede ser de gran ayuda en la orden si es que una guerra se acerca.

– Una guerra esta por aproximarse, eso es bastante probable. Pero no puedo aceptar esta propuesta así nada más, necesito pensar. Lo agradezco, por supuesto, pero tampoco puedo prometerle que mi respuesta será un "si".

– De acuerdo. Tiene usted razón. Le daré tiempo para pensarlo, considérelo. Usted es muy valiosa.

– Gracias, profesor.

– Supongo que tienes otras cosas por hacer. Ya no te quitare tiempo. Puedes retirarte.

–Gracias- me di la vuelta y comencé a caminar hacia la salida de la oficina del profesor, aunque me detuve cuando el volvió hablar.

– Ah, y por favor, no le diga a nadie acerca de esto.

Quédate... Te Quiero || Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora