Quédate... Te Quiero || Fred Weasley

[ 39. ¿Rita o Violet? ]

Cap. 39

Fred y yo estábamos sentados en el pasto, el sol se combinaba con el frío, nos calentaba un poco y el cabello de Fred resaltaba más. Estuvimos hablando de cualquier cosa, y le hable que fui a ver a la esposa de Henry. Parecía estar rígido y me miró atento.

– Le dije que escribiría de nuevo sobre él, para limpiar lo que Rita dijo.

– ¿No es algo… peligroso? – Fred se levantó del pasto y me tendió la mano, yo la tomé y me ayudó a levantarme, luego comenzamos a caminar de vuelta adentro a casa.

– ¿Decir la verdad es peligroso?

– No, decir la verdad no. Bueno, a veces puede serlo, pero me refiero a que, si no es peligroso para ti decir a todo el mundo mágico que fueron mortifagos quienes asesinaron a Henry. 

– ¿Por qué sería peligroso?

– Porque ellos te buscan, Vio. Y tal vez les des razones para que sigan detrás de ti.

– Si, eso es cierto, pero creo que el resto del mundo mágico merece saber que los mortifagos están más desatados que antes y que deben ser aún más precavidos.

– Eres muy buena persona que nunca siquiera consideras si eso será bueno para ti.

– ¿Qué? 

Fred jamás me había limitado a hacer algo, siempre terminaba diciendo "De acuerdo, hagámoslo", pero esta vez parecía que quería que no publicara nada del artículo, pero yo ya no podía arrepentirme porque había hecho una promesa a su familia.

– Voy a publicarlo Freddie, sin importar qué.  – le respondí y él no dijo nada – Aparte, estoy segura de que si alguien mintiera sobre de mi muerte tú también estarías enojado.

°°°

La puesta del sol era brillante y pintaba el cielo de tonos anaranjados bonitos, Fred jugaba con sus manos y miraba su reloj en la muñeca cada tres segundos.

– ¿Estás bien? –pregunté.

– Si, estoy bien –respondió viendo de nuevo el reloj.

– ¿Por qué miras tu reloj cada dos segundos? ¿Vas a ver a alguien?

– No, bueno si, veré a George a las 7 para hacer unas compras importantes – respondió con la vista en otro lado.

– ¿Qué van a comprar?

– Ahhh, tenemos que ir a recoger un artículo para la tienda que pedimos hace como dos meses – dijo rápido.

– ¿Qué es?

– Ya sabes, juguetes de broma… viene de Australia. 

– De acuerdo. Suena divertido, ¿puedo acompañarte?

— Oh... no, no creo que sea buena idea, ¿porque no te quedas aqui a esperarme?

Fred respondía de forma extraña, en intentos de no tartamudear.

Fred miró el reloj una última vez y luego se levantó de donde estaba sentado.

– Debo irme. ¿Pasas la noche en mi casa? – se levantó y ambos caminamos a la puerta 

– Claro, en cuanto termine de trabajar iré a verte –se dirigió hacia mí, me besó la frente y luego se fue.

Busque entre mis libretas y saque una para comenzar un borrador del artículo, no sabía cómo empezar a escribir, el título no era convincente y a veces no sabía qué palabras usar.

Decidí tomar un descanso, fui a la cocina y preparé té caliente, me senté en los sillones con las piernas pegadas al pecho cubierta con una manta. 

Una lechuza chilló en la ventana, me levanté del sillón y me dirigí a ella. Pude reconocer que era la lechuza de los Diggory, me puse feliz al pensar que posiblemente era Cedric.

"Querida Violet:

¿Cómo estás?

Ha pasado tanto tiempo desde que no se nada de ti y quiero que sepas que estoy un poco molesto porque tampoco me mandabas cartas, pero no te preocupes, te perdono por eso, aun así sigues siendo mi mejor amiga. 

He estado ocupado cuidando criaturas mágicas y jugando quidditch, por si te lo preguntabas. Como he estado ocupado, decidí que necesito un descanso, y curiosamente ese descanso va en la semana de mi cumpleaños. Entonces, decidí que haré una fiesta. 

Haré una fiesta y tu y Fred están invitados. Espero que puedas ir, si no puedes no hay ningún problema, estaré feliz con que contestes esta carta.

Te quiero

– Cedric"

Me puse contenta por saber de Cedric después de mucho tiempo y de inmediato fui por un pergamino a responder la carta.

"Querido Ced:

No sabes lo feliz que estoy por tu carta y saber que estás bien. Por cierto, los siento por no enviar ninguna carta, he estado ocupada escribiendo en el Profeta, estuve en un bosque como por un mes y ahora soy parte de la orden del fénix. 

Me alegra saber que juegas quidditch y cuidas criaturas mágicas, suena emocionante. 

Gracias por la invitación  a tu fiesta de cumpleaños, le diré a Fred e intentaré hacer un espacio en la agenda [...]

También te quiero y también sigues siendo mi mejor amigo. 

–Violet"

°°°

Ya había pasado una semana, tenía el artículo listo. Claramente tenía que tener un plan para que no me atraparan publicando un artículo que claramente no fue aprobado por el ministerio.

Tenía otro artículo que si había sido aprobado por el ministerio. Entonces solo quedaba ir allí y publicarlo. 
Apenas salía de publicar el artículo cuando me detuvo Rita, y dijo que me invitaba a tomar algo. Claramente no tenía muchas ganas, pero entonces se me ocurrió un plan.

– Oh, espera –le dije antes de que terminara de contar el chisme de su última entrevista – Tienes un cabello en tu hombro.

Acerqué mi mano a su hombro y se lo quite, pretendí haberlo tirado pero en realidad lo había guardado.

Mi plan consistía en la poción multijugos. Fui a una tienda en Hogsmeade a comprar todo lo que necesitaba para prepararla, no pude conseguir todas las cosas, entonces tuve que dar varias vueltas por el mundo mágico hasta encontrar todo, solo faltaba la Descurainia Sophia, pero debía recogerla en luna llena, por lo que debía esperar.

Después de unos días, pude hacer la poción, estuve poniendo mucha atención en lo que hacía para que no saliera mal. 

Me sentía un poco mal al darle a Rita de las pastillas para dormir, pero no podía esperar más porque el tiempo se agotaba. Cambié de ropa a una exactamente igual a la que Rita usaba y puse en marcha el plan. 

La poción tenía un sabor amargo y feo, pero no podía quejarme durante mucho tiempo. Me apresure a hacer todo, pues los efectos solo duraban una hora.  

Los pasillos estaban vacíos, al menos la mayoría de aquellos, estaba teniendo suerte, cualquier persona que pasara por dónde yo iba no me notaba, ya sea porque iban distraídos o porque estaban muy concentrados en sus asuntos laborales.

Después de terminar, salí de publicarlo todavía convertida en Rita, me oculte en los baños a esperar a que la poción terminara sus efectos, cuando por fin era yo de nuevo, me fui a casa de Fred.