[ 38. Fuera del bosque ]

247 14 0
                                    

Cap. 38

Una tarde con apariencia de ser bonita duró solo 5 horas.

Fred estaba preparando té mientras yo guardaba de nuevo mis cosas en la bolsa para no hacer tanto desorden. Pero entonces me percate de sonidos. Se escuchaban pasos pisar las hojas secas y el ambiente era más pesado, de inmediato tuve el instinto de que debía preparar mi poder para lo que fuera a suceder.

Salí de la habitación con la bolsa en los hombros y la varita en las manos.

– ¡Fred, vámonos de aquí! – dije desesperada con la voz trabada.

– Vio, tranquila – me tomó de los hombros e intento tranquilizarme colocando sus manos en mis mejillas. – Saldremos de aquí.

El seguro de la puerta se movió y la comenzó a rechinar, al mismo tiempo que se abría de a poco. Fred se puso delante mío cubriéndome.

–Fred –dije en voz baja.

Una persona alta que no reconocimos pero era claro que era un mortífago por su atuendo, sacó la varita y comenzó a atacar, pero pudimos esquivar los hechizos y atacar nosotros también. El hombre aventó un hechizo, pero pude esquivarlo con uno protector.

Se sentía otra vez adrenalina y euforia. El sujeto estuvo a punto de atacar a Fred cuando logre quitarle la varita con un expelliarmus, el se acercó a nosotros y Fred aventó un stupefy y el sujeto cayó a otro lado de la cabaña, nos acercamos a él cuidadosamente y este tomó su varita dejando salir una luz roja, apuntando a Fred. No iba a dejar que sucediera otra vez, ya había sucedido con Cedric, pero esta vez no con Fred. Con mucha energía lo protegí y el hechizo no tocó a Fred. Quizás no había sido buena idea mostrarlo en esta situación frente a un mortífago, pero no dejaría que Fred fuera torturado.

El sujeto detuvo el hechizo y de manera rápida Fred lo petrifico y este cayó de nuevo al suelo.

Obliviate–dije a la vez que este cayó al piso.

Tomé a Fred del brazo y nos transportamos a casa de Remus.

Él no estaba ahí, al menos no en la sala. Miramos alrededor y todo estaba seguía como lo había visto por última vez.

– ¡Violet! – dijo Remus entrando a la sala y dejando la taza de café en la mesa, se acercó y me abrazó fuerte. – ¿Están bien?

– Ocurrió algo, pero estamos bien.

– ¿Dónde estuvieron todos estos meses?

–En un bosque en el mundo muggle, en una cabaña –contestó Fred.

– ¿Qué día es? – pregunté

– 9 de septiembre –. Remus se acercó a la cocina y salió de ella con dos barras de chocolate – Cómanselo.

– ¿Sabes algo de Harry?

– Lo vi hace uno o dos meses, la verdad no recuerdo bien hace cuánto fue, estaba en Grimmauld Place con Ron y Hermione. Me ofrecí a ayudarlo a encontrar horrocrux pero se negó.

– ¿No quiso tu ayuda? –pregunté sorprendida.

– Si te dijera el por qué no me dejo estarías decepcionada de mi, Violet.

–Jamás estaría decepcionada de ti Moony – Remus me dio una sonrisa.

–Pueden quedarse aquí si quieren. Fred, avisaré a tu madre que estás aquí y que estás bien.

– Gracias – dijo Fred.

Remus salió de la habitación y salió afuera, comenzó a poner hechizos protectores alrededor de la casa. Fred y yo nos sentamos en el sofá sin decir nada. Seguíamos impactados por lo que había sucedido y los dos comíamos el chocolate como si fuéramos niños pequeños.

Quédate... Te Quiero || Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora