Quédate... Te Quiero || Fred Weasley

[ 4. Idiota ]

Cap.4

Fred se dio media vuelta y se fue con el resto. Cedric y yo salimos de ahí, las miradas de todos estaban en nosotros y se sentía como la cosa más incómoda. Las chicas parecían estar emocionadas por mi ya que se les veía con una sonrisa, George miraba confundido a Fred, y Harry estaba sorprendido viéndome fijamente con los ojos muy abiertos, se veía como si no respirara. Regresamos a donde estábamos sentados para continuar con el juego.

- Juguemos otra cosa - dijo Fred disgustado y se veía que estaba un poco molesto. Todos aceptaron su propuesta. Ginny y yo giramos a vernos y nuestras miradas se entendían por sí solas que decían «lo sé, está molesto».

°°°

Los días siguieron pasando y Cedric y yo aún pasábamos las tardes juntos. Ninguno de los dos hablaba de lo que pasó en la fiesta de Gryffindor, sin embargo nuestra relación parecía ir bastante bien, el detalle era que no podía aún considearlo como algo más, lo cual me hacía sentir confundida, nadie hablaba del tema, y tampoco quería crear un ambiente tenso entre nosotros si preguntaba.

Fred, al parecer seguía molesto por lo que pasó en el armario ese día, ya que cuando hablábamos todos los chicos y yo, él me ignoraba o solo asentía o negaba con la cabeza sin decir ninguna palabra. Y cuando hablábamos a solas respondía de una forma no muy agradable y con palabras simples.

Cedric y yo estábamos en su habitación, gracias a que tomaba prestada la capa que le había regalado mi padre a Harry, podía entrar a la sala común de Hufflepuff. Nos encontrábamos acostados en su cama, repasamos unas lecturas, a la vez discutiamos sobre temas aleatorios, a veces se detenía a besarme.

- Tengo entrenamiento en una hora - dijo separándose un poco de mi.

- Aún hay tiempo - dije inclinándome más a él para seguir el beso, sentía sus manos recorrer mi cintura y yo tenía las mías en su cabello desordenánlo un poco. Una vez más, un fuerte golpe en la puerta nos interrumpió.

- Cedric, ¿estás ahí? - dijo un chico mientras abría la puerta. - ¡Oh lo siento!, Cedric te veo en una hora en el entrenamiento - cerró la puerta de inmediato.

Nos reímos demasiado. Decidimos salir de ahí antes de que se dieran cuenta que había una Gryffindor en el cuarto de un chico Hufflepuff y caminamos sin rumbo por el castillo.

Habían pasado semanas del primer torneo y de que la profesora McGonagall anunciará el Yule Ball. La mayoría de los alumnos ya tenían pareja para ir al baile, quedaba muy poco para que llegara el día del Yule Ball y yo aún no tenía con quién ir. Pensé en Cedric, ya que pasábamos bastante tiempo juntos desde que entramos a clases y me gustaba la idea de ir con él.

- ¿Ya tienes pareja para el Yule Ball? - pregunté sin quitar la vista del piso.

- Si - respondió con cierta emoción.

- ¿Enserio? - le pregunté y subí mi vista a él y de igual forma alzó la suya haciendo que nuestros ojos se miraran.

- Claro. ¿Tu ya tienes?

- Si - mentí, ya que me daba vergüenza decir que no cuando ya medio Hogwarts tenía con quién ir.

- Te iba a invitar a ti pero... Supuse que ya tenías con quién ir - dijo y de inmediato se me borró todo de la mente, no sabía qué contestar y me sentía algo decepcionada.

- Te veo después, tengo que hacer unas cosas - le di una sonrisa y hui lo más rápido que pude de ahí.

Me fui a la sesión de estudios que tenía con el profesor Snape, a la cual se me hizo tarde. Llegué al salón y primero me aseguré de que Snape no estuviera ahí, pero para mí mala suerte, él estaba mirando a la puerta y parecía que solo estaba esperando a que llegara.