[ 37. Love Song ]

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Cap. 37

Fred y yo llevábamos semanas en la cabaña sin escuchar algo más que no fueran pájaros, grillos o búhos, a veces salíamos a caminar por el bosque en busca de algo para alimentarnos, durante las tardes hacía calor y el sol pegaba directamente a la cabaña, pero en las noches hacía frío y el aire era muy fuerte. Procurábamos no salir tanto, por el clima y también por seguridad de que no nos encontraran mortifagos. Casi siempre era difícil dormir por la misma razón, y porque ninguno de los dos sabía ni tenía la menor idea de dónde podían estar Ron, Harry y Hermione. Siempre dormíamos muy tarde, teníamos el juego de que quien se durmiera primero debía ordenar la cabaña al día siguiente al estilo muggle, casi siempre Fred se dormía primero, pero estos días había sido yo la que perdía.

Ninguno de los dos tenía mucha noción de la fecha en la que estábamos, ambos sentíamos que era un posible viernes de septiembre o algo cerca a eso, los bonitos rayos de sol nos hacían pensar que tal vez eran las cinco o seis de la tarde.

En los días que llevábamos ahí no vimos lo que había dentro de los muebles, me senté en el piso de madera y abrí uno pequeño que estaba ahí, había libros, estaban llenos de polvo y desgastados, no quise usar magia para quitarles el polvo, pues no quería que dejara de tener ese aspecto de haber pasado tanto tiempo. Tome un trapo de la cocina y saque el polvo que los cubría. Todos parecían ser libros muggle porque no conocía ninguno, solo reconocí uno del que Hermione llegó a nombrar.

La portada era de pasta dura, el borde estaba desgastado y las hojas amarillas y frágiles.

- ¿Qué haces? -preguntó Fred a un lado mío.

- Encontré estos libros, creo que estamos en el mundo muggle Freddie, no hay títulos del mundo mágico.

- O tal vez seguimos en el mundo mágico y una persona colecciona libros muggle.

-No lo creo. Bueno, no parece que sea así. Hermione mencionó este, dice que es un clásico de la fantasía.

- "Alicia en el país de las maravillas" ‐ leyó Fred el título - Suena interesante.

- ¡Vamos a leerlo antes de dormir! - le dije emocionada, él sonrió.

- No soy fanático de leer pero solo porque tu me lo pides, leeremos antes de dormir.

Volví a guardar los libros adentro del mueble y Fred me ayudó a levantarme del piso. Caminamos hasta la puerta de la cabaña para salir a tomar un poco de aire, nos sentamos en la orilla de los escalones de entrada y nos quedamos mirando al árbol que teníamos enfrente, diciendo cualquier cosa con tal de desconectarnos un poco de los catástrofes en el mundo mágico.

- ¿Cuánto tiempo crees que podrían tener esos libros? -preguntó Fred.

- No lo sé. Tenían bastante polvo y tenían un olor extraño, como un olor a viejo.

- Deberíamos descubrirlo

- ¿Cómo planeas hacerlo?

- Espera aquí - Fred se levantó y volvió a entrar a la cabaña. Segundos después regreso con un libro en la mano y me lo dio.

Le di la vuelta con vista en la contraportada, abrí el libro y en la última hoja venia el titulo, el autor y el año.

- Dice 1845, seguramente en ese año el autor escribió esta obra.

Fui a la primera hoja y ahí venia una animación entera fina y elegante.

-¡Fred! ¡Aquí! Viene el nombre de una mujer y dice Marzo 1869. ¡Tenemos el libro de una mujer de otro siglo! Por eso todos los libros están viejos y empolvados.

Quédate... Te Quiero || Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora