[ 9. Errores ]

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Cap. 9

Los tres llegamos de nuevo al inicio de la prueba, estaba paralizada, mi vista estaba un poco borrosa y sentía que todo pasaba en cámara lenta, todos parecían estar emocionados hasta que notaron nuestra reacción. Podía notar la cara de confusión de todos, Dumbledore parecía ya haber sabido que hacia yo ahí. Harry no paraba de decir que Voldemort había regresado mientras tomaba a Cedric quien estaba desmayado por el cruciatus que le habían lanzado, yo no podía emitir ni una sola palabra y sentía que mis piernas no podían aguantar un segundo más, los gritos y el ruido se escuchaban lejos. Para mi salvación, Fred apareció corriendo hacia mí tomándome de las manos.

-Vio, ven aquí, ¿Qué pasó? - dijo asustado mirando mi muñeca

Mi mente definitivamente no estaba ahí, no estaba consiente de lo que pasaba, ni siquiera en mi propio cuerpo, porque no dejaba de temblar y la herida seguía sangrando y ni siquiera ardía. Por un segundo mi respiración dejó de funcionar y mi vista se nublo por completo, notando solamente el llamativo cabello de Fred.

-Vio, ya, esta bien - el ruido no me permitía escuchar bien la voz de Fred, sin embargo podía sentirlo ya que estaba cerca de mi.

Entonces reaccioné.

-Regresó - dije - Voldemort regresó - no aguanté un minuto más y mis ojo se llenaron de lágrimas. Fred me abrazó enseguida. El abrazo más fuerte que nunca me había dado nadie jamás. Podía sentir todo el apoyo que necesitaba en esos momentos. - Vámonos de aquí por favor, no quiero estar aquí - dije entre sollozos mientras unas lagrimas caían.

- Vamos

Fred me levantó del suelo y tratamos de correr lo suficiente hasta la entrada del castillo y salimos por un pasadizo secreto que Fred conocía.

Ninguno decía nada hasta que llegamos a una cafetería de Hogsmeade, ya habían pasado 30 minutos de lo ocurrido pero aún no podía emitir ni una palabra, enfrente de mí tenía un té que había pedido Fred para mí. Solo podía ver a Fred envolviendo con cuidado y tranquilidad una venda en mi muñeca. De repente salían sollozos provocados por mi llanto.

- Hace mucho mi mamá nos enseñó a curar heridas - dijo y soltó una risita - a George y a mí siempre nos pasaba algo y por eso nos curábamos entre los dos - eso provocó una sonrisa en mí.

- Gracias, Fred - le dije.

- No es nada, Vio. ¿Te sientes mejor? Podemos hablar del tema si quieres, aunque si no quieres podemos hacer otra cosa- decía rápido - podemos comprar dulces, ir a tomar cerveza de mantequilla...

- Estoy bien Fred, no te preocupes - dije interrumpiéndolo. - Es solo que... vi a mis padres y Voldemort. - Fred se estremeció y miró hacia los lados - Voldemort pensó que yo estaba muerta cuando mató a mis padres, dijo que yo era la culpable de que Harry viviera y de que mis padres murieran.

Una lágrima corrió por mi mejilla y Fred la atrapó con uno de sus pulgares.

-Definitivamente tu no tuviste nada que ver con la muerte de tus padres, y se lo duro que pudo ser eso, pero te admiro. Pudiste con eso, tu y Harry salvaron a Cedric y se enfrentaron de nuevo con Voldemort.

-Gracias, por todo - dije y él sonrió de nuevo. Lo abracé y él susurró algo en mi oído.

- Tengo un lugar que podría gustarte - dijo y tomó mi mano sin aviso, nos paramos de nuestros lugares y salimos del lugar casi corriendo. Fred se veía feliz y emocionado, lo que hizo que yo sonriera.

Caminamos unos cuantos minutos hasta llegar a una tienda de bromas, por todos lados se escuchaba el sonido de los artículos y a personas reír.

- Fred, siempre venimos aquí - dije riendo

Quédate... Te Quiero || Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora