Cap 75: La feria

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Estando en el bosque, lo más de todo mundo, lo más doloroso que alguien a quien te haya dejado en visto, lo más peor que una resequedad; lo terrible que ser asustado por un fantasma, es que se había perdido por el bosque. Caminaron por ahí para regresar a la casa, pero resulta que se perdieron, y para el colmo de males se hizo de noche...

José: ¿Alguien sabe por dónde nos venimos?

Sam: No lo sé, dímelo tú.

José: Ay, niño...

Cristóbal: Nos venimos por un camino :v

José: Otro... En fin, lo que tenía que ser...

Se pusieron a caminar por el bosque, pero antes el lobito lindo tomó un palo de madera que se encontró por ahí, se toma 7 fósforos, encendiéndolos todos juntos, creando así mucho fuego para ponerla en el palo de madera y así tener mucha luz, moviendo la colita feliz.

Siendo así, se pusieron a buscar el camino a casa, con el bosque que hacía parecer que estaba en un bosque de esos que salen en los videojuegos de horror o como las fotos donde captan ser extraños en fotos.

Caminaron y caminaron hasta que comienza a llover, les cayó un aguacero; y es entonces que corren a refugiarse en una cueva muy larga, así que no tuvieron otra cosa más que quedarse ahí. En ese preciso instante, comenzaron a escuchar un gruñido, el cual provenía desde el fondo y lo más oscuro de la cueva. Tal creatura se acerca, revelando en ese momento que era Shade, quien los reconoció a tiempo, por lo que se le baja el instinto salvaje.

José: ¡Shade! ¡Cuánto tiempo sin verte, tío!

Shade: Hola...

Sam: Aquí vive la perra -se rasca en el cuello-.

José: Niño, déjate ahí, te puedes lastimar.

Sam: Pica.

José: Ay, mi vida... -lo abraza- Lo malo es que tenemos que esperar hasta mañana -lo empieza a meser-.

Cuando el día florece, intentaron llegar a la salida del bosque, llegando a ella unos minutos después; con ellos venía Shade. De milagro llegaron a la ciudad, Donostiarra, y llegaron a casa. Llegando ahí se dieron un baño, primero entre el chico y el lobito lindo...

Sam: -le tira agua en la cara al Lobito Lindo- Ah, ¡te mojé! JAJAJA

José: Wop... Jejeje -se sacude la cabeza- no tires tanta agua porque se moja el piso ¿vale? Ah, sí, ya te pondré algo para el dolor. Entonces hay que salir más y ponerse manga corta.

Sam: Bueno...

Un minuto después, se salen de la bañera, se secan por completo, aunque el lobito tuvo cuidado con el niño. Salen del baño, se van al cuarto donde duermen y se cambian: José María se pone una camisa verde y el shorts negro ese que tendría para mimir y al chico le pone una camisa blanca suave con controles de consolas de color naranja.

Ahora siguió Cristóbal, quien se duró tres horas en el baño. Por mientras, el lobito lindo se pone a hacer el desayuno y el chico se pone a ver una película de la Llorona en blanco y negro de 1933, la cual es entretenida.

Luego el lobito lindo se acuerda de ponerle algo al niño por el dolor en la resequedad, no sin antes de que terminara de cocinar. Cuando termina de cocinar, saca la pomada y va hacia él.

Yolosema: amor de canes (Yaoi furry, fanservise)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora