Yolosema: amor de canes (Yaoi furry, fanservise)

Cap 41: Valentía

Los tres caminaban por la calle estando en un día glorioso en San Sebastián, cuando de pronto se encuentran a la versión catalana de José María quien vestía una sudadera igual a la del José vasco pero de color blanco, el cual venía de hacer unas compras materiales debido a que iría a ser padre, y estaba contento por ello.

Andrés: Oh, José María, ¡has regresado, qué sorpresa! -lo abraza-

José: Sí, me alegro de haber vuelto -Corresponde-.

Andrés: ¿Cómo os fue de viaje?

José: Bien, fue encantador. Deberías de venir para allá, es un lugar muy bello.

Andrés: A ver si nos llevas.

José: Voy a ver.

Seguían paseando por la ciudad de San Sebastián, mirando el hábitat de la Llorona, es decir, la playa. Miraban como las olas como se movían, mientras que un aire fresco agradable les comenzaba emvadir. Aún seguían caminando, hasta que el chico se comienza a cansar.

Sam: Papi, ya me cansé de caminar.

José: Vale.

Andrés: Si quieres te cargo yo.

José: No, no, no, no es necesario. Qué pena...

Andrés: No te preocupes, tío, está bien. Pues creo que alguien debería de ayudarte con el niño, ya que andas con él todo el día, así que pensé que alguien podría tomar tu lugar para que descanses de él.

José: Vale... Muchas gracias, amigo.

Andrés: Es un placer. Por cierto, José María, he decidido algo para ti.

José: ¿Ah sí? ¿Qué cosa?

Andrés: Resulta que iré a ser padre...

José: ¿Serás padre a esta edad?

Andrés: Sí, pues tuvimos relaciones sin protección. Pero ese no es el caso; el caso es que quiero y dejaré que seas el padrino de la niña.

José: ¿Yo? ¿El padrino de tu hija? No lo sé, ya tengo mucho chamaco que criar. Además de que tengo a un hijo adoptivo que se pone celostín... Pero vale, lo seré.

Andrés: Gracias.

Andrés, entonces, carga al niño teniéndolo en su espalda, quien, sin querer, se sostiene sus pezones, pero a este no le molestaba en absoluto. En fin, estos seguían caminando por la ciudad hasta llegar a casa de Andrés debido a que este los había invitado. Cuando llegaron, Natalia estaba saliendo con los dolores de parto, puesto a que la niña se le había adelantado.

Andrés: Amor ¿qué tienes?

Natalia: Mi hija...

José: Oh, la nena va a nacer.

Andrés: ¡Madre mía, Willy! Ya viene mi Sara tan rápido :D

José: Me ofrezco a ayudar por si acaso.

Andrés: ¿Y el niño? No lo podemos dejar solo.

José: La llevaré yo, cuídame al niño por favor -abraza a Natalia quien estaba sufriendo por lo dolores de parto y puso su cara en su hombro izquierdo por eso y se la lleva al hospital por donde nació José María-. Samuel te me portas bien, ¿vale?

Sam: Ok, hada.

José María se lleva Natalia al hospital urgentemente, mientras que el chico se quedó al cuidado del espejo, quien estaba muy emocionado. Y la Llorona los había visto, quien ya tendría a otro niño que matar de la descencia de su engaño, decidiendo aparecer cuando la niña tuviera cuatro años.