Yolosema: amor de canes (Yaoi furry, fanservise)

Cap 46: Enfermo

Semanas después, al fin Cristóbal se había recuperado, quien estaba ya feliz y dispuesto a decir puras pendejadas. José decidió ir a visitarlo, dejando al chico en casa esta vez, cosa que a este no le gustaba mucho ya lo quería mucho, pues lo veía como su papi. En fin, para llenar ese vacío, en vez de acudir al Shade o Carlitos, decide invocar a un demonio de origen madrileño y se llamaba Dan (dan_el_demonio), diciendo un juramento para hacerlo y estando en el cuarto de José.

Sam: ¡Oh, demonio Dan, déjame decirte que en toda España, en general, lo más típico es la paella y el flamenco!

Dan: ¡AAAAAAHHHHHHH! >:C -c aparece-

Sam: Es el demonio Dan.

Dan: ¿Qué quieres?

Sam: Verá, teniente Dan, mi papá salió de su casa y me dejó con unos estúpidos, así que quiero que ocupes su lugar mientras no esté.

Dan: Nah, qué flojera, tío.

Sam: Pero si es solo cuidarme, wey.

Dan: Vale ¿qué me darás a cambio?

Sam: Dejaré que violes a mi papá, el cual la tiene grande y muchas mujeres lo tocan por eso.

Dan: No suena tan mal; vale, te cuidaré.

En ese instante, había llegado la abuelita de José María, quien venía a preguntar si estaba José porque lo necesitaba para ir a un mando. Entonces llama a la puerta y el chico va abrir, estando el demonio Dan en modo invisible.

Sam: ¿¿Todavía sigue viva, maldita anciana??

Abuelita: Mira, maldito gato, y seguiré viva porque necesito al joto y pulgoso del nieto. ¿Está el pendejo en casa?

Sam: Se fue a follar a casa de una humana llamada Laura.

Abuelita: Tenía fe en Dios que a mi nieto se iría quitar lo joto. Vale, me iré a jugar Among Us un rato en el asilo, adiós maldito crío. Si viene el lobo abortista me avisas.

Sam: Adiós, bruja.

Dan: ...

Sam: Esa vieja nunca va a madurar -cierra la puerta-.

Dan: ¿Así tratas a la gente?

Sam: Solo a ella, a otros no.

A la tarde había llegado y aún José María seguía en la casa de Cristóbal, volviendo a hacer el Yaoi como siempre, aprovechando de que Alexis y el papá de Cristóbal estaban ausentes hasta que fueran las 12:00 de la noche. Mientras hacía el Yaoi, las apariciones de la Llorona volvieron a surgir desde el mar Cantábrico, quien aún lamentaba la muerte de sus hijos, ahora vestida con un vestido vaporoso de color blanco, cuya forma era como las que se usaban en la época de la conquista intermedia en México, junto con un espeso velo que le cubría el rostro. Esta se encontraba buseando y bramando en el frío aire, lanzando gritos de angustia así fuera un alma siendo atormentada en el infierno. Esta se dirigía a la casa del descendiente del hombre que la había engañado, observando a su próximo objetivo de venganza. Posteriormente, pasa por el barrio de Cristóbal; sin embargo, para no espantarse, José y el Cristóbal seguían cogiendo mientras la escuchaban llorar.

Luego esta pasó por la casa de José María, y el demonio Dan se preguntó quién es la que lloraba, por lo que salió a ver y la vio.

Dan: Señora ¿por qué llora? ¿Está bien?

Sam: Esa es la Llorona, no la mires.

Dan: ¿Por qué le dices así?

Sam: Porque llora toda la noche.