The Boyz One Shots

Hyunjae

Comenzabas a enojarte, tu amiga te abandono en el centro comercial, no tenías suficiente dinero para irte a casa y no podías llamar a tu madre porque tu celular se descargo, ya era tarde y pronto cerrarían. No tenías opción, debías pedir un celular prestado para llamar a tu mamá y decirle que te buscará. El problema es que tal vez lo haga pero esta como a dos horas del centro comercial, en una cena de negocios. Viste a un hombre de espaldas a unos pocos pasos lejos de ti, refunfuñando caminaste hacia él, rogando que no te negara su ayuda.

—Disculpa —Tocaste el hombro del chico y al voltear te sorprendiste, quedaste en shock durante unos segundos pero trataste de mantener la calma.

—Hola —Él chico se volteo regalandote una leve sonrisa, sus ojos estaban un poco inchados ¿Qué habría pasado? ¿Por qué lloraba? Sentiste un leve dolor al verlo. Hyunjae era el chico frente a ti, uno de tus artistas favoritos. No sabías como reaccionar, tus mejillas sonrojadas y tus manos temblando. Tragaste duro antes de seguir hablando.

—Se que esto sonara raro pero mi amiga me abandono y mi celular está descargado y... —Tartamudeabas, te sentiste realmente estúpida y apretaste los ojos suspirando. Escuchaste su risa.

—¿Necesitas hacer una llamada? —Dijo dulcemente y casi te derrites de dulzura, emocionada por estar cerca de él. Asentiste apenada— No tengo problema en prestarte mi celular.

Le diste una sonrisa y una leve reverencia antes de darte el celular.

—Será rápido, lo prometo —Dijiste nerviosa y él asintió con una sonrisa. Te alejaste un poco marcando el número de tu mamá, quien contestó al siguiente tono

Llamada

—¡Mamá! —Casi gritaste de felicidad cuando contesto.

—¿Bianca? ¿De quién es este número? ¿Con quién estas? Deberías estar en casa, es tarde —Dijo en tono de regaño, reíste nerviosa, sabiendo que te mataría al verte.

—En mi defensa, no es mi culpa. Vine con Haneul y se supone que me llevaría a casa pero me dejo aquí tirada en el centro comercial cerca del colegio —Le explique rápidamente, solto un gruñido.

—Estoy lejos del centro comercial, cuando llegue ya estará cerrado. A partir de ahora, tendrás toque de queda -Fue tu turno de quejarte— ¿No tienes para un taxi?.

—Mamá, si lo tuviera, no te hubiera llamado.

—Voy a llamar a tu tío, con suerte podrá ir por ti pero no te salvarás de su regaño —Suspiraste aliviada.

—Gracias, eres la mejor.

—Cuando te conviene —Colgaste la llamada, recordando que no era tu celular.

Fin de la llamada.

Volteaste para acercarte a Hyunjae y devolverle su celular, hiciste otra reverencia.

—Lamento haberte molestado y gracias por ayudarme —Le dijiste con una sonrisa, que te devolvió.

—No es ninguna molestia —Querías hablar un rato con él, no sabías si decirle que eras su fan o no, decidiste darte la vuelta y caminar hacia la salida luego de despedirte— ¡Espera!.

—¿Pasa algo? —Preguntaste al escucharlo, camino hacia ti a paso rápido.

—Escuche que necesitas ir a casa, si quieres puedo llevarte, no soy un psicópata —Se apresuró a decir— Es solo que, tu necesitas llegar a tu casa y yo no quiero regresar a la mía aún.