The Boyz One Shots

Juyeon 💋

—Juguemos un pequeño juego

—¿Un juego? ¿Ahora? —Él sonrió, caminando para ponerse de pie detrás de ti.

—Te va a gustar —Sacó su mano de detrás de él y te mostró un pequeño vibrador en forma de bala, tus ojos se abrieron de par en par sabiendo exactamente lo que tenía en mente.

—Juyeon pero tenemos cosas importantes que hacer hoy y...

—¿Y qué? Vamos a divertirnos un poco —Miraste al pequeño juguete, inclinando la cabeza a un lado

—Pero no tenemos tiempo para juegos preliminares ahora mismo —Se movió al cajón de al lado, sacando un tubo de lubricante

—No te preocupes, un poco de lubricante servirá. Te lo pondré y luego nos iremos, no tardaremos mucho

—Está bien pero ¿Dónde entra la parte del juego? —Solo te sonrió inocentemente

—Lo descubrirás pronto —Te dio la vuelta, te inclinó sobre la encimera del baño y te bajó los vaqueros junto a la ropa interior y sus manos se dedicaron a poner una pequeña cantidad de lubricante en el juguete y a empujarlo más allá de tus pliegues, haciéndote jadear un poco por el material frío que llevas dentro. Te subió la ropa interior y los vaqueros— Ya está, vámonos ya

El juguete no se sentía incómodo en absoluto, era muy pequeño así que no te molestaba cuando caminabas ni nada. Siguiendo con tu día como siempre, eso fue hasta que llegaste a la tienda de comestibles, te agachaste un poco para recoger algo de comida del estante inferior y él sonrió, sacando su teléfono y abriendo la aplicación que controlaba el pequeño vibrador que estaba dentro de ti, haciendo clic en un botón y te derrumbaste al suelo en tus rodillas tan pronto como sentiste la vibración dentro de ti. Cubriendo tu boca con la mano para evitar que saliera cualquier gemido mientras una anciana pasaba por el pasillo y te daba una mirada, Juyeon se arrodilló ante ti y detuvo el vibrador

—No se encuentra muy bien, tiene dolores de estómago —Juyeon y le explicó a la señora y ella sólo mostró una cara de preocupación y asintió con la cabeza continuando la marcha

—Juyeon tu puto... —Puso un dedo en tus labios

—Ah ah, cuida tu boca bebé o tendré que encender esto de nuevo a la mayor velocidad justo aquí donde la gente pueda verte —Te levantaste, lo empujaste juguetonamente a un lado y volviste a tu carrito de la compra y lo empujaste hacia la caja registradora para poder irte antes de que pudiera encenderlo de nuevo

La siguiente parada del día fue la cena en un restaurante, tu caminabas hacia su mesa asignada y él movió el asiento para que tu pudieras sentarte, todo un caballero hasta que se inclinó para susurrarte al oído

—El pequeño juego ha comenzado, nena. Estamos en público, así que debes comportarte y mantenerte tranquila, si haces algún ruido o cualquier cosa que llame la atención de la gente, me detendré y no te dejaré venir más tarde esta noche. ¿Entiendes? —Asentiste con la cabeza, comenzando a sentir ese hormigueo entre tus piernas. Era una locura lo fácil que te excitaba aunque fuera con palabras, y definitivamente te encantaba cuando era dominante seguro.

El camarero llegó y empezó a tomar tu pedido

—Tomaré el fil... —Te detuviste a mitad de la frase, cerrando los ojos mientras Juyeon encendía el vibrador con su teléfono, lo miraste y él te levantó una ceja, asintiendo con la cabeza al confundido camarero— Lo siento, tomaré el filete por favor

Te las arreglaste para decir con la voz más calmada y normal posible, tropezando un poco con tus palabras. Juyeon sonrió satisfecho y te miró con aprobación, apagando el juguete con un simple toque de su dedo en su teléfono, respiraste hondo y tomaste de tu vaso de agua, sorbiendo todo como si estuvieras en el desierto. Juyeon habló contigo normalmente hasta que llegó la comida, ambos estaban comiendo y mientras tomabas un pequeño descanso decidió encenderlo de nuevo, haciendo que dejaras caer el tenedor contra el plato y agarrando el borde de la silla con la otra mano.