Changmin/ Q

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Intentaste dormir, ver alguna película, cualquier cosa que intentará distraerte del dolor pero nada funcionaba, agradecias que tenías el día libre porque si no hubieras estado en el trabajo muriendo del dolor. Estabas en posición fetal, en esa posición el dolor disminuía un poco, escuchaste la puerta de la entrada y pasos acercándose a tu habitación, poco después entro tu novio a la habitación, su dulce mirada cambió a una llena de preocupación al verte en ese estado.

—Princesa ¿Qué tienes? ¿Qué pasa? —Se sento junto a ti acariciando tu cabello.

—Mi periodo llego hoy y me duele todo, no puedo ser una mujer normal que solo le da dolor de vientre —Te quejaste sintiendo puyazos al intentar moverte.

—¿Qué te duele? Específicamente —Pregunto tomando tu mano con suavidad—Tal vez pueda hacerte un masaje.

—Me duele la cabeza, la espalda, los senos, el vientre y las piernas así que creo que no lo podrás hacer —Le sonreiste agradecida por su buena intención, asintió estando de acuerdo contigo.

—Te prepararé un té y te traeré una pastilla —Dijo levantándose de la cama, lograste agarrar su mano para llamar su atención.

—No te preocupes por mi, tienes que descansar.

—Siempre me cuidas, ahora es mi turno de cuidarte —Se solto de tu agarre con suavidad, con cuidado de no lastimarte— Te amo.

Ya no soportabas el dolor, hasta quisiste ir al doctor pero trataste de calmarte, confundida porque tu novio aún no volvía a la habitación. Te levantaste con un lloriqueo para ir a buscar a tu novio, pensaste que era divertida la forma en la que caminabas porque según tu, estabas caminando como una embarazada.

—¿Amor? —Llamaste, no obtuviste respuesta, las luces del lugar estaban apagadas excepto la de la sala, caminaste hacia ahí pero viste cerca de la puerta y las llaves de tu novio no estaban, su celular estaba en la mesa de la cocina, cosa que te pareció extraña ya que él no salía sin su celular y menos si estabas mal. Pensaste que eran cosas tuyas, que el dolor te estaba volviendo loca, tomaste un vaso y lo llenaste de agua, sintiendo ganas de comer al ver la comida en el refrigerador.

—¿Qué haces aquí? ¿Por qué no estás en cama? —Saltaste en tu lugar por el susto, derramando un poco de agua y lo peor un bajón de sangre, no querías mirar abajo ni tampoco mirar a tu novio, te manchaste— Hagamos algo, vamos al baño para que puedas ducharte mientras yo limpio esto y te llevo el té con las pastillas que compré.

—¿Fuiste a la farmacia? —Preguntaste olvidando por un segundo que estabas llena de sangre, asintio con una sonrisa, quisiste besarlo pero tendrías tiempo para eso después.

—Vamos —A paso lento fueron al baño, él insistio en caminar despacio para evitar un accidente, te sentías afortunada de tenerlo junto a ti. No todos los chicos cuidarían a sus novias como él lo hace, no todos los chicos serían tan comprensivos y pacientes como él, no todos los chicos serían tan amorosos como él. No cambiarías a Ji Changmin por nadie— Quítate la ropa, yo voy a preparar el agua y no te preocupes por la ropa, yo la lavo.

—Prefiero hacerlo yo pero gracias —Dijiste dándole una sonrisa, al verlo voltear comenzaste a quitar tu ropa para dejarla a un lado y limpiarla cuando estuvieras lista.

—Creo que ya puedes entrar —Con su ayuda entraste a la bañera riendo al ver que tomo la ducha.

—¿Qué haces?.

—Voy a darte un baño —Sus mejillas y las tuyas con un color carmesí, te dejaste que hiciera lo que quizo contigo, él tocandote con suavidad mientras cantaba hizo que el sueño llegara a ti, al ver tu estado se rio dejando un beso en tu frente— Hora de salir, bebe.

Al estar vestida limpiaste la ropa, al pasar por la cocina viste a tu novio preparando un té y una caja de pastillas a su lado, fuiste hacia él y lo abrazaste por la espalda, dejando un beso en su hombro.

—Gracias —Susurraste, se alejo de ti, dándose la vuelta y tomandote entre sus brazos.

—No tienes porque agradecerme —Susurro en tus labios, le diste un pequeño beso y él te robo uno, robandote una risa. Quisiste esperar y tomar el té en la cocina porque no querías tazas en su habitación, al llegar a la habitación Changmin espero a que te acostaras y así poder apagar la luz para acostarse contigo, te pidió que te acomodaras en posición fetal y poco después él llevo su mano a tu vientre y acariciarlo con suavidad— ¿Cómo va el dolor?.

—Ya no duele tanto —Sonreiste dándole las gracias otra vez.

—Te amo —Dijo sintiéndose feliz de estar a tu lado, te acercaste más a él.

—Yo también te amo, cariño.

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The Boyz One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora