Estabas en una situación difícil e incomoda, aceptaste tu matrimonio arreglado pero no imaginaste que sería tan incómodo, conocías a Juyeon desde pequeños y siempre se habían llevado bien, su amistad fue buena desde que se conocieron así que no pensaste que sería tan malo hasta que comenzó a negarse a casarse contigo, no entendías porque ya que él obedecía a su padre estuviera de acuerdo o no, solo para hacerlo feliz pero está vez fue diferente. Intentaste hablar con tu amigo, no pudiste hacerlo porque te evitaba sin embargo un día descubriste el porque. Él salía con una chica. Sinceramente eso te lastimo porque sentías cosas por él, pensaste que casarse sería una tortura para él, por esa razón decidiste ayudarlo y negarte a casarte pero su decisión cambió cuando la chica lo dejo días después. La boda estuvo llena de sonrisas falsas por parte de ambos, sus familiares felices por su unión y por tener una alianza segura. Al momento de estar sola con tu ahora esposo las cosas se ponían algo incomodas, vivían juntos, comían juntos, dormían juntos pero apenas se hablaban, un mes después las cosas seguían igual y te estabas cansando. Escuchaste la alarma de tu celular que fue apagada casi al instante, no lo pensaste mucho y te diste la vuelta para seguir durmiendo pero alguien comenzo a sobar tu brazo suavemente, abriste levemente tus ojos viendo como la habitación aún estaba a oscuras, Juyeon estaba frente a ti con un vaso de agua y tus pastillas, te ayudo a sentarte para que pudieras tomar tu medicamento
—Gracias, no era necesario —Terminaste de beber tu agua, viéndolo negar con la cabeza.
—No tienes que agradecerme, eres mi esposa y voy a tratarte como tal —Se sento junto a ti con la mirada en el piso, tu lo veías confundida por su comportamiento— Lamento haberme comportado como lo hice, he sido un completo idiota.
—¿Qué te ayudó a darte cuenta de eso? —Susurraste aún somnolienta, escuchaste su risa nerviosa.
—Te conozco, se que te sientes incomoda y es mi culpa, no dejaba de pensar en que hice mal para que Soo me dejara y no me di cuenta de que ignoraba todo a mi alrededor, incluso a ti, lo siento —Suspiro muy apenado como para verte, te quedaste callada por un tiempo que para él fue eterno— Mejor seguimos hablando de esto más tarde, vamos a dormir.
—No, debemos hablarlo ahora. Ju, se que no querías esto pero debemos hacer el intento de llevar una buena convivencia —Dijiste con seriedad— Vamos a vivir juntos y debemos hacer todo lo posible por llevar bien esto, creo que lo mejor es que cada quien tenga su espacio.
—¿Sabes? Tienes razón, no quería esto pero agradezco que seas tu y no otra persona, no creo que una relación así funcionara si no eras tu —Puso un mechón de cabello tras tu oreja, nervioso— ¿Y si lo intentamos?.
—¿Intentar qué? — Río levemente al ver tu estado, luchabas por mantener los ojos abiertos, no sería una sorpresa que no estuvieras prestando total atención a sus palabras.
—¿Segura que no quieres esperar a más tarde? —Pregunto por segunda vez, le diste una mala mirada y siguió hablando— Intentar ser una pareja real, te quiero, dame la oportunidad de enamorarte y si no funciona, cada quien por su lado.
—Ya lo hiciste, Ju, hace mucho —Murmuraste con una pequeña sonrisa, que el chico pudo ver a pesar de estar a oscuras, imito tu acción— Ven a dormir, esposo.
—¿Puedo abrazarte, esposa? —Reíste de ternura, al darle luz verde se acercó a ti y se acurrucó pegado a ti— Me gusta esto.
—Se siente bien —Jugaste con su cabello, ya con los ojos cerrados, dejo un beso en tu cuello y volvió a dormir.
Final N°1:
Meses después
Te sentaste en la mesa sin decir nada, te cansaste de la situación, lo intentaste, intentaste que su relación funcionara pero no hubo colaboración de Juyeon en ningún momento a pesar de que fue él quien propuso intentar tener una relación. No quisiste mirarlo, si lo hacías, llorarías, lo querías tanto pero al parecer él a ti no y si te quería, no lo parecía.
—Juyeon —Dijiste su nombre acompañado con un suspiro, te miró en silencio.
—¿Está todo bien? —Reíste sarcasticamente y te atreviste a mirarlo, perdiendo la paciencia que te quedaba.
—¿¡Crees que todo está bien!? Juyeon, esto no funciona, ni lo hará porque tu realmente no quieres esto y yo no quiero vivir más así —Él te miro sorprendido por tus palabras, sin moverse mientras trataba de pensar que hacer.
—¿Quieres el divorcio? —Pregunto sin mirarte, apretaste los ojos no queriendo llorar, lo amabas pero la relación no funcionaba y no querías vivir en esa tortura.
—Si, es lo mejor para los dos —Viste como Juyeon se levanto saliendo del comedor.
—Esta bien, comenzaré los tramites lo más pronto posible —Sin darse la vuelta te dijo— Lo siento, volví con Soo hace un par de semanas y creo que el divorcio es lo mejor.
—¿Qué tu que? —Gritaste golpeando la mesa, se rasco la nuca sin darse la vuelta para verte a los ojos.
—Esto no iba a funcionar.
—¿Esa es tu excusa? —Caminaste hasta él con la furia corriendo por tus venas.
—_____, no seas exagerada, no quiero dramas —Se fue dejándote enojada y con la palabra en la boca.
Final N°2:
Un año después
—Se ven tan tiernos, mi dos amores —Entraste a la habitación de tu hijo, Juyeon lo arrullaba para tratar de dormirlo pero el niño lo veía sin una pisca de sueño.
—No se quiere dormir ¡Ya no se que hacer! —Tu esposo tiro su cabeza hacia atrás, frustrado por no lograr dormir a su hijo— Contigo se duerme tan fácil ¿No me quiere?.
—Claro que lo hace, Ju, quizás no tiene sueño —Te miro con una ceja alzada, pidió tu ayuda en silencio.
—Siempre está durmiendo o pegado a tus pechos —Te paso al bebé con suavidad, cuando el bebé llego a tus brazos cerró los ojos acurrucandose, Juyeon lo miró indignado— Yo también quisiera estar siempre pegado a tus pechos.
—Es un bebé, es normal —No se veía muy bien, te preocupaba su salud, últimamente casi no comía, se la pasaba todo el día haciendo trabajos— Cariño ¿Estás bien? Ve a comer y a dormir.
—Iré a comer —Dejo un beso en tu mejilla a modo de despedida. No pasó mucho ni media hora y dormiste al bebé, besaste suavemente su frente, al voltear te encontraste con Juyeon que volteo los ojos— Nuestro hijo tiene algo contra mi, tal vez no le agrado.
—Deja de decir estupideces, en esta casa todos te amamos —Te jalo de la cintura, quedando sus rostros muy cerca, en su rostro se formo una sonrisa pícara y te sonrojaste sin evitarlo, en menos de lo que pensaste estabas acostada en tu cama, casi desnuda y la mirada juguetona de Juyeon sobre ti.
—¿Cómo es posible que seas tan hermosa? Tengo tanta suerte —Dijo con tono dulce. Al final su relación, si funcionó.
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The Boyz One Shots
Fanfiction× No todo en esta historia me pertenece × OS traducidos de tumblr × Créditos a sus autores × Actualizaciones lentas