The Boyz One Shots

Eric & Juyeon 💋

⚠️ Es un poco intenso ⚠️

No estabas segura de cuánto tiempo había pasado desde que empezaste a estudiar, posiblemente una hora pero no más de dos. Te sentaste junto a Juyeon en el sofá, mientras que Eric estaba en el único asiento en diagonal a ti. Ninguno de los dos se burlaba de ti tanto como de costumbre, sus atenciones se centraban sobre todo en sus ordenadores portátiles o en sus apuntes. De vez en cuando, Juyeon te tocaba el costado para hacerte chillar, pero aparte de eso no había mucho más.

Si eres sincera, te estabas aburriendo y te costaba estudiar. Era como si tu cerebro no asimilara nada de lo que repasabas. Así que hiciste lo único que te parecía atractivo en ese momento y abriste Netflix. Los ojos de Juyeon recorrieron la pantalla de tu portátil, una pequeña risa salió de sus labios al ver que ponías "Dark".

—¿No deberías estar estudiando? —Preguntó, ganándose un encogimiento de hombros por tu parte.

—Tengo mis apuntes en esta otra ventana —Tus ojos se mantuvieron en el portátil, perdiéndote las miradas cómplices que Eric y Juyeon se dedicaban.

—Voy a ir al baño —Dijo de repente Juyeon, dejando sus cosas en la mesa de café antes de salir del salón.

—¿Puedo mirar? —Eric ni siquiera espera tu respuesta antes de levantarse y sentarse a tu lado.

—Todavía estoy estudiando, así que... —Tus palabras se interrumpen y no te molestas en terminar tu declaración mientras alternas entre ver el programa y repasar las diapositivas de la conferencia. Eric te observó con una pequeña sonrisa en los labios, pensando que era tan lindo cómo estabas tan concentrada en el programa pero aún estabas tratando de repasar tus notas.

—Eres tan tierna —Dijo de repente, haciendo que giraras la cabeza para mirarlo.

—¿Qué? Estoy literalmente sin hacer nada —Levantaste una ceja mientras una pequeña risita salía de tus labios.

—Bueno, siempre eres linda —Tus ojos rodaron ante su comentario antes de volver a prestar atención a la pantalla. Hubo un pequeño silencio entre ustedes dos por un momento.

—¿Cómo es que siempre soy linda? —Hablaste, con una voz tranquila pero llena de curiosidad.

—Bueno —Sus dedos tocaron suavemente tu brazo, recorriéndolo antes de bajar por tus costados hasta que finalmente apoyó su mano sobre tu muslo. Tu respiración se entrecortó y aunque esperabas que no se hubiera dado cuenta, supiste que lo había hecho cuando te dio un pequeño apretón en el muslo. Un suspiro tembloroso se escapó de tus labios al sentirlo y te obligaste a mantener la mirada hacia adelante— _______, es que me parece adorable lo inocente que pareces. Literalmente, sólo estudias y ves Netflix y te pones súper nerviosa cada vez que Juyeon o yo hacemos la más mínima cosa.

Su mano subió lentamente por tu muslo y nota cómo ahora te muerdes el labio en un intento de contener cualquier ruido que puedas hacer.

—¿Sabes? Solo quiero corromperte —Eric se inclina más cerca y sus ojos parpadean para ver cómo tu pecho sube y baja ante sus simples acciones. No pudiste contener el pequeño gemido cuando sus labios pasaron como fantasmas por tu cuello— ¿Quieres que te arruine? ¿Te gustaría eso princesa?.

—Eric —Tus ojos se cerraron, las manos se agarraron con fuerza al portátil.

—¿Puedo? —Jadeaste al sentir su lengua recorriendo debajo de tu oreja.

—Joder, Eric, por favor —Apenas habías registrado lo que estaba pasando cuando cerró el portátil y lo puso sobre la mesa antes de empujarte de nuevo al sofá. Sus manos tomaron tus muñecas, inmovilizándolas por encima de ti mientras sus labios se estrellaban contra los tuyos. El beso era febril, hambriento, mientras intentabas desesperadamente saborear todo lo posible de él. Unos gemidos ahogados sonaron en toda la habitación cuando sus caderas empezaron a chocar contra las tuyas. Te sentías mareada por el placer y la lujuria mientras él continuaba besándote, permitiendo que sus labios se alejaran de los tuyos y bajaran hasta tu mandíbula y cuello.