The Boyz One Shots

Changmin

Reías a carcajadas al escuchar las historias de Changmin, quien te observaba con un brillo en sus ojos.

—¡Dios! Como me río cuando estoy contigo, puedes alegrar el día de las personas —Una sonrisa se formó en su rostro mientras negaba con la cabeza, por unos segundos te miro con curiosidad y un poco de seriedad.

—¿Por qué no has aceptado una cita conmigo? Lo pensé mucho y no creo que sea por tu trabajo en la empresa —Todo rastro de diversión desapareció de tu rostro, suspiraste, mirando a través de la ventana— Se que hay otra razón.

—Changmin, no puedo tener una relación ahora, es... Es complicado —Él noto tu cambio de ánimo, la incomodidad y la tristeza— Hay algo que no te he dicho y no se si querrás estar conmigo después de saberlo.

—No creo que quiera alejarme —Lo miraste un momento sin decir nada, asentiste lentamente.

—Te daré la dirección de mi casa y puedes pasar mañana —Le dijiste en un susurro.

—Ya me voy, tengo una reunión con unos amigos —Dijo con una sonrisa, quizo levantar al niño de su regazo pero el agarre era un poco fuerte— Evan, debo irme, nos veremos mañana.

—Tita, no —Habló con niño con un puchero, tu amiga negó con la cabeza.

—Evan, tita tiene que irse. Iremos a su casa mañana ¿Te parece? —Dijiste con diversión, el pequeño niño salto a tu regazo despidiendo a su tía— Te cuidas, nena.

—Adiós —Lanzó un beso al aire, Evan fingió agarrarlo y ponerlo en su mejilla.

—Evan, cariño. Un amigo vendrá a visitarnos ¿Te portaras bien? —Preguntaste con una sonrisa, él niño asintió y te miró con una sonrisa traviesa.

—¿Puedo comer chocolate? —La sonrisa en su rostro era la que siempre usaba cuando quería algo sin embargo siempre te causaba ternura. Comenzaste a hacerle a hacerle cosquillas, su risa se escucho por todo el lugar y no pudiste evitar reír también.

—¿Interrumpo algo? —Paraste tus movimientos con lentitud, al voltear hacia el pasillo viste a Changmin, quien los veía con expresión sorprendida— Jess me dejo pasar.

—Esta bien, no hay problema —Dijiste con una sonrisa, bajaste la  mirada hacia tu hijo que lo miraba con los brazos cruzados y el ceño fruncido, suspiraste sin borrar tu sonrisa, a pesar de tus nervios— Changmin, él es Evan, mi hijo. Evan presentate.

Changmin se acercó con una sonrisa, se agacho hasta quedar a la altura del niño.

—Hola Evan, soy Changmin —Hablo con una sonrisa de alegría, tu hijo no cambió su expresión en ningún momento.

—Evan —Dijiste apretando su mano.

—¿Te gusta Harry Potter? —Preguntó él niño, la pregunta los tomo por sorpresa, Changmin río asintiendo con la cabeza.

—Si, me encanta Harry Potter —La expresión de Evan se relajo pero aún con seriedad estiró su mano en dirección al mayor.

—Hola, me llamo Evan —Se estrecharon las manos, el rostro de Changmin estaba lleno de ternura, por su mirada se notaba que estaba encantado con el pequeño frente a él— ¿Te gusta el chocolate?.

—También me gusta —Rio subiendo la mirada en tu dirección, el niño se giro hacia ti con una sonrisa.

—¿Podemos comer chocolate?.

—Si, cariño —El niño se fue corriendo, Changmin se acercó a ti con suspirando, te sentiste nerviosa. Rechazaste muchas citas de Q, te gustaba pero no estabas segura si él te aceptaría con Evan. Eran los dos o ninguno. Evan era todo para ti y no lo cambiarías por nada, el niño fue el fruto de un desliz pero eso no te hacía amarlo menos, su padre no lo reconoció pero saliste adelante sin él. Lo lograste con ayuda de tus padres, ya que estudiabas y trabajabas, solo con diecinueve años, todo salió de maravilla, por tu trabajo te mudaste a Corea con tu bebé y fue ahí cuando conociste a Changmin— Ahora lo sabes.