The Boyz One Shots

Eric

—Que chica tan guapa —Diste un pequeño brinco en tu lugar, volteaste llevando una mano a tu pecho.

—Me vas a matar un día de estos —Pasaste tus brazos por su cuello, él los tuyos por tu cintura, quedando sus rostro muy cerca— ¿Cómo sabías que estaba en la biblioteca?.

—Tengo mis contactos —Te apoyo contra la pared, revisando que no hubiera nadie cerca para poder besarte tranquilamente sin tener que ganarse un castigo, al él le daba igual, ya estaba acostumbrado a los castigos pero no quería que te ganarás y manchar tu buen historial— Debo hacer unas cosas por la noche, terminamos las clases y te llevo a tu casa.

—¿Por una vez en tu vida puedes faltar a una fiesta y quedarte con tu novia? —Te quejaste alejandolo de ti, molesta comenzaste a caminar rápido para alejarte de él.

—______, no te molestes, prometo que iré a verte mañana —Te detuviste de golpe haciendo que casi chocara contigo.

—¿Qué no me moleste? ¿Cómo quieres que no lo haga? Cuando éramos amigos pasábamos más tiempo juntos, los demás me invitan a salir pero tu, que eres mi novio no lo haces. Te la pasas de fiesta en fiesta, bebiendo y drogandote ¡Seguro también...! —Te quedaste callada, seguiste caminando pero un grito te detuvo.

—¿Seguro también qué? ¿Crees que me acuesto con otras chicas? ¿De verdad crees que soy capaz de engañarte? —En su voz se notaba la molestia, suspiraste agarrando tu bolso con fuerza.

—No voy a discutir contigo aquí —Dijiste tratando de sonar lo más calmada posible. La campana sonó dando por terminada la jornada escolar, olvidaste que saldrían más temprano por una reunión de profesores, la mano de tu novio agarro la tuya y te hizo caminar rápido hasta salida, llegaron al auto y al ver que no tenías intención de entrar suspiro apoyando su cabeza en el auto.

—Sube al auto y al llegar a tu casa hablamos tranquilamente —De mala gana lo hiciste, cruzandote brazos sin darle ni una mirada, a mitad del camino él puso su mano en tu muslo, como ya era costumbre sin embargo esta vez quitaste tu mano bruscamente.

Te negaste a hablar con él hasta llegar a tu casa, al estar frente a tu hogar no perdiste el tiempo y bajaste del auto a paso rápido, agradeciste que era temprano y tu mamá no llegaría pero aún así después de entrar a la casa y luego a tu habitación cerraste la puerta con llave.

—¿Cómo quieres que reaccione? ¿Cómo quieres que este? ¡YA CASI NO TE VEO! Siempre estas de fiesta, olvidando que tienes novia y que también necesita de tu atención ¡Nunca me dejas ir contigo! Y no se porque, ya se que te drogas, ya se que bebes ¡Parece que ocultas algo! Si soy una molestia para ti entonces terminemos y ya ¡Todo es más fácil para ti! ¡No estas acostumbrado a estar con una sola mujer! Por eso nunca habías tenido una relación antes de mi y no tengo seguridad de que hayas cambiado, Eric si no quieres esta relación solo debes decirlo y ya —Dijiste con un nudo en tu garganta, con muchos escenarios pasando por tu cabeza— Es mejor que lo digas ahora.

—Mírame, te voy a decir algo y no quiero que lo olvides —Se acerco a ti, tuviste que subir un poco la cabeza por la diferencia de altura— Te amo, me da igual las estupideces que pasen por tu mente, te estoy siendo sincero, estoy completamente enamorado de ti, no se que me hiciste porque no pude dejar de pensar en ti desde la primera vez que te vi, en mis planes no estaba enamorarme pero llegaste y me robaste el corazón, no te mereces a un hombre como yo, alguien como yo no se merece tu amor sin embargo estas conmigo, amandome a pesar de que soy un desastre y no tienes idea de cuanto te agradezco eso, te agradezco que me dejes estar contigo, que me dejes amarte, quiero hacerte feliz siempre y quiero que confíes es mi ¿Si? Eres lo mejor que me ha pasado y no puedo dejarte ir, no voy a hacerte daño, tu me entregaste tu corazón y jure protegerlo, eso es lo que hago y haré. No me gusta que vengas a fiestas conmigo porque bueno, ya sabes y no quiero que me veas drogado o borracho.

—Ya te he visto borracho —Dijiste causando una risa de su parte, lo abrazaste sintiendo su olor entrar por tus fosas nasales.

—Te amo —Puso un mechón de cabello tras tu oreja, te robo un beso ganándose una risa de tu parte— Cariño, de verdad lo siento.

—Yo también lo siento, no debí gritarte —Bajaste la mirada algo avergonzada, tu novio sonrió, juntando sus labios, al separarse le echaste una mirada y sonreiste ¿Cómo lograba verse tan guapo siempre?— Te ves muy guapo.

—¿Ah si? —Tu sonrojo le saco una sonrisa, te empujo quedando tu apoyada en la pared y él frente a ti, con la mirada fija en tus labios— Merezco una recompensa porque me puse guapo para ti.

—Tienes cosas que hacer, será otro día —Su mirada ya no era coqueta, era dulce y llena de amor, nego con la cabeza.

—No iré a la fiesta, me quedaré contigo —Lo lanzaste a la cama sentandote en su regazo.

—Si te llegas a ir a la fiesta, juro que... —Te interrumpió.

—Ya te dije que me quedaré contigo —Repitio con una sonrisa, que te hizo imitar su acción.

—Te amo.