Viste a los dos "niños" jugar basquetbol o mejor dicho "intentar" jugar, Kwan al ser pequeño aún no lograba lanzar la pelota lo suficientemente alto para pasar por el aro improvisado que hicieron un par de horas antes, Hyunjae lo levantaba de vez en cuando y así poder ver la felicidad de su sobrino. Te pusiste de pie, caminando a la cocina para prepararle algo de comer a los chicos, ya que probablemente terminarían cansados y hambrientos
—¡Tía! —Él niño llego a la cocina con una gran sonrisa y lleno de sudor por jugar afuera con tanto calor— ¿Cuando tendrán un bebé? Quiero un primo para poder jugar
—¿Qué? —La pregunta te sorprendió y te dejo en shock, accidentalmente cortaste un poco tu dedo por el movimiento brusco que hiciste para ver al niño
—Mi tío se está volviendo viejo y aburrido, sería mejor tener un primo —Esas palabras se te hacían parecidas, rodaste los ojos sabiendo que todo era obra de Hyunjae, con un papel presionaste la herida en tu dedo y después te agachaste, poniéndote a la altura del niño
—Cariño ¿Tu tío te envió a decirme esto? —Preguntaste tranquilamente, él niño se movió un poco para ver la puerta de la cocina y asintió
—Si, lo hizo pero me gusta la idea porque mi tío si se esta volviendo viejo y aburrido —Susurro con una sonrisa traviesa, Hyunjae apareció en la cocina quejándose
—¿Por qué me delataste? Somos un equipo —Hyunjae se sentía traicionado y ofendido, todo lo que recibió del niño fue un encogimiento de hombros con una mirada despreocupada y llena de gracia
—Ella me da dulces —Carcajadas salieron de tus labios al ver la cara de tu novio y escuchar las palabras del niño, el menor se fue del lugar dejándote sola con tu novio quien se acercó a ti para abrazarte por la cintura
—Me delataron por dulces ¡Por dulces! Me siento muy ofendido —Jalaste a tu novio por la camisa acercandolo para besarlo— Él quiere un primo
—Hyunjae... —Te quejaste apoyando su frente con la tuya, al ver su puchero rodaste los ojos
—¿Por favor? Tendríamos una linda familia, estamos por casarnos, recientemente compramos la casa que tiene suficiente espacio para un par de niños, por favor ¿Si? Amo la idea de formar una familia contigo —Esperaba impaciente tu respuesta, viéndose como un niño esperando a que le den un dulce, su sonrisa era tan linda y en su rostro podías ver lo feliz que le hace la idea, lo miraste con un puchero y pataleando, te abrazo girando contigo en sus brazos, feliz porque supo que tu respuesta era si— ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!
—¿Estás seguro? ¿Crees que es el momento adecuado? —Preguntaste preocupada, él estaba feliz aplaudiendo y cantando
—Cariño ¿No escuchaste a Kwan? Me estoy volviendo viejo —Te abrazo con un puchero, reíste abrazándolo y sonriendo por lo feliz que te hacía estar entre sus brazos— ¿Qué nombre le pondremos?
—¡Jaehyun!
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