-¡Espera! -Changmin corrió tras de ti, tuvo un pequeño problema para mantener el ritmo pero empezaste a cansarte cuando llegaste a la parada del autobús- ¡_________ por favor espera!.
Finalmente te alcanzó y te agarró por la muñeca.
-Vaya, qué rápida eres -Dijo mientras se inclinaba un poco, apoyando la parte superior de su cuerpo en las rodillas con las manos mientras respiraba profundamente.
Tus ojos empezaron a llorar de nuevo y él no perdió tiempo para abrazarte, no te importó nada más en ese momento mientras apoyabas tu cabeza en su pecho y llorabas mientras te frotaba la espalda de forma reconfortante.
Changmin estuvo ahí para ti desde ese día, se mantuvo en las buenas y en las malas contigo mientras te curabas de lo que había pasado. Siempre estuvo ahí animándote, ofreciendo su hombro para que pudieras llorar, consolándote hasta altas horas de la noche y quedándose a tu lado en la escuela. Pronto lo que empezó basado en una mala experiencia, floreció en algo hermoso entre ustedes dos. Su hombro ahora era para que descansaras la cabeza cada vez que veías una película, gritando y escondiendo tu cara en su pecho mientras te abrazaba felizmente cada vez que quería ver una película de terror. Esas noches se convirtieron en noches llenas de risa mientras ustedes dos hablaban de historias divertidas que sucedieron o noches profundas hablando de todo y cualquier cosa con un profundo significado.
Ustedes dos se volvieron inseparables y era evidente que no era sólo de una manera amistosa. Los amigos de Changmin también lo notaron y estaban muy felices por él y por ti también. Sin embargo, no había nada establecido entre ustedes dos todavía, fueron sólo momentos en los que hubo casi un beso, casi una confesión. No estaba seguro de dar el siguiente paso porque no sabía si estabas lista para esto en lo profundo de tu corazón.
Changmin se dirigió a ti con una gran sonrisa en su cara, parándose justo al lado de tu casillero abierto para que no lo vieras hasta que lo cerraras.
-¿Recuerdas aquella vez que me dijiste que querías un brazalete único? Bueno... -Te sonrió mientras sacaba la pequeña caja de detrás de él y la abría revelando algo muy especial. Tus ojos comenzaron a brillar en ese momento mientras lo mirabas feliz.
-Changmin ¡Me encanta! -Se rió de tu reacción y de repente te inclinaste para poner un beso en su mejilla cerca de su hoyuelo. Sintió que su corazón se saltaba un latido y que el rubor comenzaba a llegar a sus mejillas mientras te alejabas. Notaste su reacción y te sonrojaste también- Lo siento si fue tan repentino, no sé qué me pasó.
-¡No te disculpes! Es sólo que... -Se alejó mientras sus ojos se movían hacia abajo para mirar tus suaves y bonitos labios, inclinándose sin darse cuenta y cerraste los ojos esperando el momento en que ambos se morían por suceder. Sus labios finalmente se encontraron con los tuyos y tú respondiste inmediatamente devolviéndole el beso, sonriendo contra sus labios cuando sentiste que te acercaba a él.
Los días pasaron y Sunwoo sólo se sintió peor cada día, arrepentido y herido consumiéndole lentamente después de ese día hirió tus sentimientos. No quiso decir ninguna de esas palabras, te quería de verdad pero nunca tuvo la oportunidad de decírtelo porque fue presionado por el grupo de imbéciles de su escuela que hicieron la apuesta con él. No quería herirte, pero cometió un estúpido error sólo para aumentar su ego durante 5 segundos al ganar la apuesta.
Cada día en la escuela era una tortura para él mientras te veía reír y sonreír a Changmin y sus amigos, sintiendo su corazón apretado al recordar que solías reírte así con él. Te echaba mucho de menos y quería arreglar las cosas, así que decidió entregarte algo que había hecho para ti con tanto significado y con la esperanza de que pudieras perdonarlo.
Te vio esperando a alguien al final de la escuela y decidió acercarse a ti y hacerlo allí mismo. Te diste la vuelta y lo viste caminar hacia ti, en vez de sentirte triste o enfadada al verlo tan cerca no sentiste nada en absoluto.
-Hola _____ -Dijo ya se sentía nervioso.
-Hey Sunwoo -Le ofreciste una sonrisa educada y él se retractó de tu repentina amabilidad, esperando que te enfadaras con él.
-Quería hablar contigo ¿Tienes un momento?.
Suspiraste, mirando detrás de él buscando a Changmin pero no se le veía por ningún lado así que asentiste.
-Claro ¿Qué pasa?"
-Quería disculparme por lo que hice. Sé que estuvo tan mal y me arrepiento tanto, sé que te lastimé mucho, desearía regresar el tiempo y cambiar las cosas. Lo siento mucho y espero que algún día puedas perdonarme.
-Te perdono Sunwoo, lo que pasó queda en el pasado. Lo importante es aprender y crecer de nuestros errores.
-¿En serio? -Suspiró aliviado- También quería darte algo que tenía para ti desde hace tiempo antes de que todo sucediera. Sé que no merezco una segunda oportunidad pero yo...
Sus ojos viajaron hasta tus manos, haciendo que dejara de hablar y que su corazón dejara de latir al ver el brazalete de cuencas en tu muñeca. Estaba hecho a mano y era muy bonito, con abalorios para tu nombre y una C. Antes de que pudiera siquiera pensar en el significado detrás de él, Changmin finalmente se acercó a ti.
-¿Lista para irte, cariño? -Te preguntó, dándote un beso en la mejilla. Sunwoo movió sus ojos para verlos a las dos y la forma en que Changmin te besó la mejilla. Se dio la vuelta para mirar a Sunwoo y le dio una pequeña sonrisa- Hey Sunwoo.
Los ojos de Sunwoo estaban pegados a tu mano entrelazada con la de Changmin.
-¿Está todo bien? -Changmin preguntó mientras sentía algo incómodo en el aire.
Sunwoo salió de sus pensamientos, sonriendo a los dos y metiendo rápidamente la caja en su bolsillo sin que se dieran cuenta.
-Todo está bien, sólo vine a disculparme sinceramente con ______ y estaba a punto de decirle lo bien que se ven ustedes dos juntos. Estoy feliz por los dos, de verdad. Ahora si me disculpan tengo que volver por unos libros que dejé -Se despidio y se dio vuelta, comenzando a caminar de regreso a la escuela mientras su falsa sonrisa finalmente caía y sus ojos comenzaban a llorar.
Sabía que eras feliz con él y no tenía dudas de que Changmin te cuidaría y nunca te haría daño. Así que en cierto modo fue reconfortante saber que tenías a alguien bueno a tu lado, pero eso no evitó que le doliera el corazón, ya que esperaba no llegar tan tarde y tener la oportunidad de arreglar las cosas y empezar de nuevo contigo. Pero incluso si eso lo destruía por dentro, sabía que era lo mejor dejarte ir.
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