The Boyz One Shots

Hyunjae & Kevin 💋

-Joder -Te quejaste en voz alta. Con tus compañeros de cuarto yendo a ver una película, tenías el apartamento para ti sola, lo que significaba que podías ser tan ruidosa como quisieras.

Habías estado viendo un programa en Netflix cuando Hyunjae y Kevin salieron de sus habitaciones, vestidos increíblemente calientes, con los brazos en plena exhibición y los pantalones más ajustados de lo que se les debería permitir. Sentías que te mojabas al verlos mientras intentabas mantener tu mirada fija en otro lugar, sin querer revelar tu atracción hacia los dos. Con los ojos en la televisión, los chicos te saludaron, dándote una última mirada antes de que cerraran la puerta. Tan pronto como se fueron, fuiste a tu habitación, sin molestarte en cerrar la puerta porque después de todo, estabas sola.

Ahora, aquí estabas, acostada en tu cama solo con tu ropa interior. Los chicos se irían por un tiempo, así que decidiste tomarte tu tiempo. Bajaste la mano y comenzaste a frotarte sobre tu ropa interior, un gemido saliendo de tus labios por la estimulación.

Pero no fue suficiente.

Llevaste tu mano dentro de tu ropa interior, tus dedos se movieron sobre tu clítoris antes de frotar lentamente. No podías quitarte de la cabeza la imagen de Hyunjae y Kevin, pensando en lo bien que se veían. Siempre te habías preguntado como serían en la cama, con sus manos sobre ti. Aplicando más presión a tu clítoris, te imaginabas que eran sus dedos, en vez de los tuyos. Ese pensamiento te hacía gemir cuando llevaste tu otra mano a tu pecho.

Eras muy unida a los chicos, se conocieron en el último año de secundaria y los tres se hicieron amigos fácilmente, convirtiéndose después en los mejores amigos y por eso, nunca les dijiste nada, sin querer arruinar esa amistad con los chicos. Así que en vez de eso, te guardaste tus fantasías para ti misma.

Pero ¡Dios! lo que harías para poder follarlos al menos una vez. Siempre te los encontrabas en los pasillos cuando acababan de ducharse, con el agua goteando en sus pechos y una toalla envuelta en sus cinturas. Siempre viéndolos despertar, con el pelo desordenado por el sueño y sus voces roncas desde la temprano. El efecto que tenían sobre ti era bastante embarazoso, tener que apretar los muslos después de verlos así, no era justo.

Tratando de aliviar algo de esa frustración, deslizaste tus dedos hacia abajo y dentro de tu cuerpo. Estabas prácticamente goteando, los pensamientos de tus mejores amigos te nublaban la mente, haciendote acelerar tus movimientos. Tu boca se quedó boquiabierta, una serie de gemidos que salían de tus labios mientras te imaginabas que tus dedos eran de Hyunjae mientras te imaginabas tu otra mano como la de Kevin, tus dedos pellizcando y tirando de tus pezones. Echando la cabeza más atrás en las almohadas, la espalda arqueada mientras los ojos se cerraban, el nudo en el estómago se formaba rápidamente mientras empujabas tus dedos dentro de ti.

Una voz te hizo parar, tus manos se congelaron en su lugar mientras tus ojos se abrieron de golpe, viendo las dos figuras que estaban en tu puerta, tus amigos te sonrieron. Kevin inclino su cabeza mientras decía.

-¿Te diviertes?.

Los miraste sin saber que decir y las mejillas sonrojadas. Al darse cuenta de que tus manos aún estaban bajo tu ropa, te moviste rápidamente para situarte bajo las mantas, ocultando sus piernas desnudas.

-¿Por qué te detienes? Estaba llegando a la parte buena -Hyunjae guiñó un ojo.

-¿Qué están haciendo aquí? Pensé que iban al cine -Dijiste, tratando de cambiar de tema. Kevin y Hyunjae entraron más en la habitación, sentándose en el borde de su cama, haciendo que te movieras más hacia atrás contra sus almohadas, su cercanía haciendo que te sintieras ligeramente intimidada.

-En cuanto llegamos, Kevin se dio cuenta de que había olvidado su cartera, así que tuvimos que volver.

-Y me alegro de que lo hiciéramos o de lo contrario nos hubiéramos perdido esto -Dijo Kevin, sus ojos recorriendo tu cuerpo de forma seductora. Te mordiste el labio, apretando inconscientemente los muslos. Los chicos se sonrieron el uno al otro, obviamente viendo el movimiento bajo tu delgada sabana, antes de volverse hacia ti- No ibas a tener toda la diversión sin nosotros ¿Verdad?.