—¡Ya voy! —Juyeon entra corriendo, con la medicina en la mano. Se arrodilla junto a la cama antes de verter el líquido en una cuchara— ¡Abre bien la boca!.
Te sientas y abres la boca lastimosamente mientras él coloca la cuchara en tu boca. Haces una mueca de dolor cuando se desliza por tu lengua. Lloriqueas y coges el agua de la mesita de noche. Apresuradamente, bebes todo lo que puedes para quitar ese horrible sabor.
Te desplomas de nuevo en la cama. Las sábanas te rozan la pierna mientras te acurrucas en ti misma. De repente te envuelve un calor reconfortante cuando Juyeon te cubre con la manta.
—Gracias —Dices débilmente. Juyeon se pica el labio mientras te mira fijamente— ¿Qué?.
—Estás muy guapa así —Sus cejas se inclinan hacia abajo mientras te acaricia la cabeza. Pones los ojos en blanco.
—Cuando esté sana será mejor que te escondas —Sus ojos se cierran.
—Lo entiendo, lo entiendo, me vas a matar. Por eso me encanta esto.
Estás demasiado cansada para hablar. Es la primera vez que Juyeon te ve así. Toda dócil y llorona en lugar de ardiente y violenta. Sigue frotando tu cabeza, y estás empezando a perdonar cada tontería que sale de su boca.
—¿Puedes seguir haciendo eso hasta que me duerma? —Suplicas con ojos de cachorro. La sensación de que tus ojos lloran cada 4 segundos era molesta, pero las lágrimas probablemente ayudaron aquí.
Deben haberlo hecho ya que Juyeon dudó. Definitivamente era difícil para él decir que no con esa cara.
—No puedo, mis brazos ya se están cansando y quién sabe cuándo te vas a quedar dormido —Se queja Juyeon.
—Bien ¿Entonces podrías subir aquí? Probablemente será más fácil si te acuestas detrás de mí.
Juyeon te mira asombrado
—¡¿En la cama?!.
Gritas, haciendo una mini rabieta.
—No le des importancia. Sólo es raro si tú lo haces raro.
Juyeon traga saliva, reflexionando sobre sus opciones. Se le estaban cansando las rodillas de tanto arrodillarse También sería un poco grosero dejarle aquí solo
—¿Y si me pones enfermo?.
—Entonces tengo que cuidar de ti hasta que estés mejor —Dices a regañadientes, sólo queriendo que se levante ya.
—Entonces sólo sería un ciclo en el que nos enfermaríamos mutuamente.
—¡Juyeon! —Lloriqueas, pateando tus pies bajo las sábanas. Él no puede evitar sonreír ante tu expresión de puchero.
—Vale, allá voy... —Se arrastra torpemente sobre ti y tú resoplas.
—Como te burles de mí me vuelvo a bajar —Advierte mientras se posiciona detrás de ti. Se tumba bastante lejos, extendiendo su brazo para acariciar tu cabeza una vez más. Te rodeas con los brazos fuertemente.
Sólo ligeramente puedes sentir el calor de su cuerpo. La idea de estar acurrucado con, bueno, cualquiera era un pensamiento reconfortante. Tan reconfortante que te atreviste a preguntar.
—Juyeon... Acércate.
Sientes que Juyeon se acerca detrás de ti Está sólo un poco más cerca, haciendo que su calor esté justo fuera de tu alcance.
—Juyeon... —Vuelves a gemir.
—¡¿Qué?!.
—Acércate, por favor —Expresas la súplica, esperando que deje de lado lo incómodo de la petición.
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The Boyz One Shots
Fanfiction× No todo en esta historia me pertenece × OS traducidos de tumblr × Créditos a sus autores × Actualizaciones lentas