—¡Nunca voy a conseguir esto! —Gimiste y apoyaste la cabeza en tu libro, volviéndote hacia tu novio en el proceso. Él había accedido a darte clases particulares cuando faltaste algunos días a la escuela. Él esbozó una pequeña y paciente sonrisa.
—Déjame explicarte de nuevo entonces.
Lo detuviste y lo sentaste, levantando la mano.
—No, lo entiendo —Hiciste una pausa y te mordiste el labio— Más o menos.
Esto hizo que él se riera y te apartara el pelo de los ojos.
—¿Un poco? —La acción provocó que bajaras la mirada y te pusieras tímida.
—Creo.
Él ahuecó tu cara para que sus ojos miraran los tuyos, se inclinó hacia adelante y susurró.
—¿Qué te parece esto? —Se inclinó hacia atrás— Te doy un beso por cada respuesta correcta que obtengas
Sus manos aplastaron tus mejillas. Sonrió y sus ojos se curvaron en forma de media luna.
Parpadeaste lentamente y miraste a sus ojos marrones oscuros.
—Acepto —Lograste tartamudear, cerrando los ojos y muriendo internamente de vergüenza. Tus mejillas se volvieron de un ligero tono rojo y miraste hacia otro lado.
Él se rió y abrió tu libro de matemáticas en las páginas de preguntas de ejercicios. Saca un papel limpio, lo pone delante de ti y te da un lápiz.
—Antes de que nos distraigamos más —Dice y se pasa una mano por el pelo.
Asientes con la cabeza y miras el libro de texto, tu mente se hace un lío, pero sigues escribiendo antes de mostrar tu respuesta con vacilación.
—¿Así? —Preguntas en voz baja. Chanhee lo mira con expresión seria, sus ojos escanean tu respuesta. Comienza y deja el papel en el suelo y te mira a los ojos. Se inclina y te da un suave beso en el labio inferior, tomando tu cara entre sus pequeñas manos.
—Correcto.
Los dos siguieron con su sistema de besos hasta que acabaron besando los labios hinchados del otro. Cuando ambos se retiran para tomar aire, miran hacia abajo para ver hasta dónde han llegado. Esto te hace gemir y apoyar la cabeza en la mesa, cerrando los ojos. Apenas has llegado al número cinco de un ejercicio de veinte preguntas. Sientes que Chanhee te frota la espalda.
—Lo siento, es que me he distraído mucho porque tus labios son súper suaves y se sienten muy bien y... —Te detuvo cuando se sentó, recogiendo el lápiz y comenzó a resolver la siguiente ecuación antes de que él pudiera mirar el papel, levantó la mano y dijo.
—Quiero cobrar todos mis besos al final, así que revísalos cuando haya terminado.
Su boca se cerró y dio un pequeño asentimiento.
—Sí, claro —Sacando su teléfono se desplazó a través de él mientras tu trabajabas, creando un ambiente tranquilo. Continuaste trabajando, con el nuevo silencio.
Le acercaste el papel y sonreíste suavemente ante la mirada que te dirigió. Sus ojos miran el papel, su labio inferior se coloca entre los dientes y tamborilea con los dedos sobre la mesa a su lado. Esto dura unos tres minutos y empiezas a ponerte nerviosa por lo callado que parece haberse quedado.
—Te faltaron unos tres.
—Bueno —Empiezas pero él dice de repente.
—Pero como has trabajado con tanta diligencia, tengo que darte esos tres besos extra —Dejó el papel en el suelo y sonrió, sus ojos miraron los tuyos. Te picotea los labios y cuenta en voz baja— Uno.
Continúa antes de que suspires y lo atraigas para darle un beso mucho más profundo y suave.
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The Boyz One Shots
Fanfiction× No todo en esta historia me pertenece × OS traducidos de tumblr × Créditos a sus autores × Actualizaciones lentas