The Boyz One Shots

Juyeon 💋

—Ah —Juyeon arrugó la nariz, las maldiciones salieron de sus labios mientras presionaba los botones con más fuerza, inclinando su cuerpo hacia abajo, los ojos entrecerrados mientras miraba apasionadamente la pantalla que tenía delante, disparando a sus enemigos repetidamente, mordisqueando su labio inferior.

Lo miraste fijamente, el aburrimiento comiéndote mientras resoplabas, la mano tocando su espalda, los dedos dibujando pequeños círculos en su espalda desnuda, conectando todos sus lunares como si fuera una constelación.

—Juyeon-ah —Lo llamaste en voz baja, los dedos bajando por su espalda, recorriendo su columna vertebral hasta que te detuviste en su espalda baja.

—Ahora no —Trató de zafarse de tu contacto, echándose hacia atrás y chistando cuando alguien casi lo mata en el juego, tu otra mano se dirigió rápidamente a su muslo, apretándolo. Puso en pausa el juego, maldiciendo en voz baja, ya estresado— ¿Qué?.

Era difícil poner a Juyeon de los nervios, siempre hacía lo que la gente le pedía, siempre sonriendo y actuando como si fuera ingenuo.

—Estoy aburrida —Dijiste con una sonrisa de oreja a oreja.

Juyeon resopló, sin creerte.

—Estoy ocupado, princesa —Replicó, tratando de no poner los ojos en blanco cuando moviste la mano hacia arriba, con la punta de los dedos rozando su entrepierna, levantando las cejas.

Juyeon ni siquiera intentó apartar tus manos, manteniendo el contacto visual cuando abriste el botón, tirando de él hacia un lado para que pudieras ver su polla endurecida.

—Te vas a meter en problemas —Exhaló, con los abdominales y la mandíbula apretados cuando tus dedos pasaron por la cintura de sus bóxers negros, mordiéndose el labio inferior una vez más mientras te observaba, con la mano acariciando su longitud, el pulgar aplicando presión contra su punta.

—¿Y qué vas a hacer? —Preguntaste, sintiéndote valiente mientras tu cuerpo se llenaba de excitación, apretando su longitud con más fuerza, la voz bajando unas octavas— ¿Castigarme?.

Su rostro cayó, no pudiste saber en qué estaba pensando cuando te agarró la muñeca, sintiendo tus uñas rozar su espalda burlonamente, inclinándose sobre ti, con el rostro rondando el tuyo.

—¿Por qué? —Se burló— ¿Quieres que te castigue? ¿Es por eso que tratas de hacerme enojar?.

—¿Funciona? —Con una sonrisa que crecía cuando escuchaste los ruidos de los disparos una vez más, sus ojos se abrieron de par en par tras darse cuenta de que estaba sosteniendo el joystick, gruñendo con molestia cuando murió, cerrando las manos en puños antes de agarrar tu muñeca de nuevo— Supongo que sí.

—¿Todavía quieres mi atención?  —Inhalando profundamente, apretando la mandíbula mientras esperaba tu respuesta.

—Es nuestro día libre no quiero verte jugar todo el día —Tus palabras se cortaron cuando chillaste, el fuerte golpe en el interior de tu muslo resonó en tus oídos mientras te escocía la piel.

La palma de Juyeon tocó tu muslo con más suavidad, los dedos acariciando y amasando la piel.

—Tienes una boca muy inteligente, princesa —Se burló, con su aliento abanicando tu cara, los ojos bajando a tus labios cuando gritaste al recibir otra fuerte bofetada en tu muslo— ¿Tengo que cerrarla?

Apretaste los labios mientras lo mirabas en silencio, su otra mano se dio cuenta de tus muñecas, pasando por debajo de tu -su- camisa, los dedos rozando suavemente tu vientre mientras golpeaba tu otro muslo, un gemido saliendo de tus labios cuando empezó a amasar la carne de nuevo, los labios rozando los tuyos.