—¿Recuerdas ese fin de semana que estuvimos solos en la playa? Fue genial, espero se pueda repetir otra vez. Extraño estar contigo como en los viejos tiempos —Le decía la chica a Juyeon, quien solo reía nervioso. Querías matarla, querías matarlo. Debías mantener la calma y si seguías escuchandola, le arrancarías la cabeza. Te levantaste de tu asiento fingiendo estar lo más tranquila posible, los únicos que notaron que no lo estabas fueron Eric y Juyeon quien te miraba asustado.
—¡______! ¡Espera! —Eric llamo cuando estabas en la sala, te detuviste enojada— ¿Estas bien?.
—¡Quiero arrancarle la cabeza! Quiero borrarle esa estúpida sonrisa —Te moviste de un lado a otro, apretando los puños con fuerza. Eric suspiro, pensando que decirte.
—Escucha, a la mitad de las personas en esta casa tampoco nos agrada pero debemos soportarla por nuestro bien. Sangyeon quiere seguir manteniendo la alianza con su familia pero si ella le dice a su hermano que la tratamos mal. Todo se acaba —Dijo Eric con suavidad, vio como te relajaste un poco, se sintió aliviado.
—¡Lo entiendo! ¡Pero quiero que se aleje de mi novio! ¡No soporto que este cerca de él! ¡Y menos cuando se la pasa insinuandose! —Gritaste sin importar que alguien te escuchara, el menor dio gracias por estar lejos del patio ya que así no podrían escuchar tus gritos.
—__________, calmate.
—Me voy a mi habitación, no quiero seguir viéndolos.
Desde que Juyeon entró a la habitación lo ignoraste aún molesta con él, en su rostro se formó un puchero sin embargo no logró nada, se metió al baño para darse una ducha y decidiste salir a buscar algo de comer. Caminaste lo más rápido que pudiste sin querer encontrarte con alguien. Luego de comer un par de cerezas fuiste de regreso a tu habitación pero te detuviste al ver a un Juyeon mojado recién salido de la ducha con la toalla colgando peligrosamente.
Te insultaste mentalmente por no haber cerrado la puerta correctamente y también a él por no cerrarla.
Tragaste saliva y te quedaste en la puerta, sin abrirla del todo para poder seguir observándolo.
Se secó el pelo con una toalla más pequeña antes de colocarla en la cama. Los músculos de su espalda se tensaron cuando levantó el brazo para alborotar su pelo húmedo y tu estómago se revolvió. Las imágenes de la última vez que intimaron pasaron por tu mente y tragaste saliva. Te encantaba.
De repente empezó a reírse volviendo
—¿No estás disfrutando demasiado, nena? —Juyeon se dio la vuelta mirándote directamente a los ojos, casi haciéndote estremecer por el repentino contacto visual.
El agua goteaba sobre su clavícula, hasta su pecho, sus definidos abdominales y rodaba hasta su toalla. Entraste en la habitación cerrando la puerta detrás de ti y te encogiste ligeramente de hombros.
—Eres mi novio, así que disfrutaré de tu cuerpo todo lo que quiera —Dijiste con seguridad mientras trazabas la punta de tu dedo a lo largo de su clavícula hasta su pecho— ¿Por qué no cerraste la puerta si viste que estaba abierta?.
—Este lado de la casa es de nosotros dos. Nadie debe venir.
—La zorra de Eunji puede venir pero ¿Sabes qué? Haz lo que te de la gana —Dijiste cruzandote de brazos, haciéndole levantar una ceja.
—¿Oh? Mira como te pones de mocosa —Chasqueó la lengua antes de agarrarte por la cintura y acercarte— ¿Tengo que ponerte en tu sitio?.
Preguntó con una sonrisa de satisfacción y tú te encogiste de hombros juguetonamente.
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The Boyz One Shots
Fanfiction× No todo en esta historia me pertenece × OS traducidos de tumblr × Créditos a sus autores × Actualizaciones lentas