The Boyz One Shots

Eric

—¿Qué aspecto tengo?.

—Casi igual que siempre —Suspiró Sunwoo.

—¿Y eso qué significa?.

—¿No lo sé? normal, supongo.

—¡No eres de ninguna ayuda! —Eric frunció el ceño mientras Sunwoo se encogía de hombros, y luego volvió a jugar a un juego en su teléfono.

—Eric. Llevas toda la mañana preguntándonos eso y sólo son las diez. Llevamos una hora así, es hora de parar —Juhaknyeon le señaló sin mover los ojos de su videojuego.

—De todas formas,¿qué te preocupa tanto? —Hyunjae levantó una ceja.

—Hyunjae, su enamorada va a venir. Por supuesto, el chico enamorado tiene que ser absolutamente perfecto o el mundo se acabará.

—Sunwoo, cállate.

Eric suspiró mientras sus manos caían a los lados después de intentar arreglar su pelo para que quedara de una forma que le pareciera adecuada. Hyunjae y Juhaknyeon se miraron entre sí, y luego volvieron a mirarlo con sonrisas coincidentes.

—Así que esa es la razón —Se burló Hyunjae.

—¡No es eso! Sólo quiero, ya sabes, refrescarme un poco.

—A menos que lo haga por alguna otra razón —Juhaknyeon movió las cejas.

—Es porque le gusta _______ —Repitió Sunwoo.

—¿Pueden parar? —Eric frunció el ceño.

—¡Eric quiere a _______! Eric ama a ________! —Cantaron. Las mejillas de Eric se pusieron más rojas mientras seguían cantando esa línea una y otra vez. Avergonzado, Eric abordó a los tres, lo que llevó a los cuatro chicos a forcejear en el suelo, riéndose a carcajadas.

—Hey. No quiero interrumpir pero _______ está aquí —Interrumpió la voz de Sangyeon, y se congelaron donde estaban. Giraron lentamente sus cabezas, y efectivamente, estabas de pie justo delante de ellos. Te estabas mordiendo la risa mientras saludabas con la mano.

—Hola.

Los ojos de Eric se abrieron de par en par mientras se ponía en pie de un salto, empujando a los tres al suelo para que se valieran por sí mismos.

—¡_______! Llegas temprano!.

—No, he llegado a tiempo.

—¿E-Eh?.

—¿Ves? A las diez y media, tal y como dijiste.

Eric se quedó con la boca abierta y tú te reíste.

—Bueno, ya es hora de que los dejemos estudiar —Anunció Sangyeon, y tiró de los cuellos de los tres chicos que seguían en el suelo. Hizo un gesto con la mano después de decir que se sirvieran cualquier cosa de la nevera— Y no se preocupen. Nadie los interrumpirá más.

Eric quería morir en un agujero de vergüenza. Mientras tanto, te divertías por todo.

—¿Empezamos a estudiar?.

—¡Sí!.

Dejaste tus cosas en el suelo y te pusiste cómoda cuando levantaste la vista para encontrarle todavía de pie donde estaba antes.

—Puedes sentarte a mi lado ¿Sabes? —e reíste, acariciando el lugar a tu lado.

—Sí. Puedo hacerlo. Lo sabía perfectamente.

—Bien.

Lo observaste caminar lentamente hacia ti antes de sentarse vacilantemente. Se aclaró la garganta y se sentó más erguido. Te aguantaste la risa mientras sacabas todo de tu bolsa.

—Bien ¿Cómo quieres hacerlo? ¿Resolver los problemas de cada capítulo o ser muy minucioso con los capítulos? —Preguntaste pero no obtuviste respuesta. Te giraste hacia él, sólo para ver que te miraba fijamente con una sonrisa de bobo en la cara. Hiciste un gesto con la mano delante de él, pero seguía sin responder— ¿Eric? ¿Estás bien?.

—¿Eh? ¡Oh! ¡Sí, lo estoy! Estoy totalmente bien. Absolutamente.

—Bien.

—Espera. Vi tu boca moverse antes, pero no la oí porque estaba... —Se detuvo antes de que pudiera avergonzarse— Por favor, repite lo que has dicho antes.

—Claro —Reiste— Así que te pregunté si querías resolver los problemas de cada capítulo, o ser realmente minucioso con los capítulos.

—Vamos a hacer los problemas.

Con eso, los dos comenzaron a estudiar. Excepto que, en realidad, estabas estudiando mientras Eric todavía estaba aturdido por tenerte en los dormitorios. Él, en cambio, tenía su mejilla sobre sus brazos cruzados mientras te miraba con una sonrisa de amor en su rostro. Estaba realmente feliz de que estuvieras aquí.

—Eric. Sé que soy así de hermosa, pero realmente necesitas estudiar, o puede que no te vaya tan bien —Te burlaste, mirándolo de reojo. Él se levantó de golpe, avergonzado por haber sido pillado. Sus ojos se abrieron de par en par y sus mejillas se volvieron de un rojo intenso.

—¡Claro que estaba estudiando! Sólo estás distrayendo!.

—¿Oh?.

—No lo dije de mala manera. Es que, eres tan... y no puedo... me callaré ahora —Sonreíste nerviosa, volviendo a tu trabajo. Aunque su lápiz se moviera, sus ojos seguían fijos en ti. Aunque, no puedes enfadarte porque él trató de concentrarse un poco en su trabajo.

—Eric.

—¿Mm?.

—Te das cuenta de que estás dibujando en la mesa ¿Verdad? —Dijiste los ojos todavía en la hoja de papel delante de ti. Levantó la mano, y debajo de ella había efectivamente una raya de lápiz dibujada por él. Jadeó y se apresuró a coger una toalla de papel húmeda. Su mente estaba tan llena de pensamientos sobre lo hermosa que eras que no se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

—Estoy muerto si alguno de los chicos se entera.

—Entonces te ayudaré.

—¡No! ¡Está bien!" Corrió de un lado a otro tratando de limpiarlo, y luego se unió a ti una vez más. Dejó escapar un suspiro de alivio y luego te miró. Le sonreíste, y él se sonrojó.

—¿Por qué siempre cometo tantos errores contigo? Es tan vergonzoso —Refunfuñó para sí mismo, y sacudió la cabeza. Enterró la cara entre sus brazos y sacudió la cabeza. Se quejó, luego dejó escapar un largo suspiro, y refunfuñó para sí mismo— ¿Por qué nunca puedo concentrarme cuando estás a mi lado?.