.Prólogo.

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La mayor parte de su vida ha estado solo.
Su madre constantemente le repetía la frase "nacemos solos, morimos solos, lo demás es una ilusión" aquella simple oración se grabo en su mente y así ha vivido sus 25 años.
Es parte de su mantra que lo acompaña día a día. No tiene certeza de donde la saco su madre, quizás una película, un libro o solo se la repetían a ella, lo único que sabe es que la escucho tanto que ahora es parte de él. 

No era una soledad literal, casi todo ser humano que vive en la civilización esta envuelto en las relaciones sociales constantemente. Para ir al supermercado los más cortes sería saludar a la cajera, cuando entra al edificio sabia que debía intercambia cortésmente unas palabras con el conserje, cuando llega al trabajo debía saludar y preguntarles como estaba a su compañero de cubículo y así su día a día se basa en esas pequeñas interacciones.

Todas y cada una de ellas sin importancia.
A Seokjin no le interesa el saludo de la cajera de turno, tampoco le interesa las aventuras poco creíble que se montaba en su cabeza sus compañeros de oficina y menos le importan las historias de niñez del conserje que trabaja ahí, pero sabe que no puede decir eso, por lo mismo solo se limita a escuchar y asentir de vez en cuando.

Si le preguntaban de sensaciones y emociones Seokjin las conoce cada una de ellas. Tenía una excelente memoria para recordar la definición de casi todas.

Pero si le preguntaban si sabía que lo significaba la amistad probablemente sólo pudiera responder el significado que da el diccionario, si le preguntaran por la lealtad sólo lo podría ejemplificar con su mascota que lo habia acompañado por más de 10 años, si le preguntaran por amor nadie podría llegar a su mente, ni la cara de su padre, madre, ni de la de ningún familiar o amigo.
Amigo era otra palabra que nunca habia llegado a emplearla para decírsela a alguien. Conocía y había hablado con muchas personas, pero no sabía lo que era tener amigos de forma literal, solo sabía lo que veía de otras personas.

Ese era el problema que muchos veían en él, que sabía lo que significaban las palabras, pero no sabía cómo ponerlas en práctica.
Seokjin no entendía porque eso molestaba tanto a las personas, si no les afectaba en nada a ellos.

El amor de pareja siempre habia sido la que más curiosidad le causaba, en las películas era presentado como algo intenso que te podía llevar al cielo o al infierno. Pero Seokjin habia intentado llegar a eso con distintas personas y nunca pasaba más allá de ser solo atracción física. Cuando todo se terminaba no llegaba a sentirse destrozado y hundido en la miseria como muchas veces había escuchado que las personas se sentían.

Así como veía mucho amor a su alrededor, también estaba rodeo de los celos sobre todo de pareja, es algo que lamentablemente veía a menudo y que no quería experimentar.
Sabía lo que era sentir celos por querer tener quizás el celular de otra persona, un automóvil más moderno como el de su jefe o ser tan brillante e inteligente como alguna persona.
Pero no le apetecía para nada sentir esos celos con una pareja, siempre que los había visto en distintas parejas ya sea en la calle o televisión sentía que volvían a las personas irracionales y violentos.

Y eso era extraño ya que si se ponía a pensar el cuando era niño quería el juguete de su vecino, pero nunca le pego o lo insulto solo para conseguirlo ¿Qué tan distinto era este sentimiento que te hacía reaccionar así?

Así Seokjin pasaba sus noches debatiéndose mentalmente antes de caer rendido y dormir.
Algo que no le estaba funcionando esta vez debido a que desde hace dos semanas que tenia un nuevo vecino que había llegado a ocupar el departamento de los silenciosos ancianos que vivían frente a él.

Los ancianos se habían ido hace más de tres semanas de ahí, el mismo Seokjin les había ayudado a bajar varias cajas por el ascensor y ahí le habían contando que la razón por la que se iban y como en los próximos días tendría de vecino a su adorado nieto que venía desde Busan buscando una oportunidad de trabajo y estudio.

SeokJin supo que extrañaría a los ancianos apenas llegó el muchacho y este comenzó a escuchar música casi para todo el piso.

Y ahora cuando era cerca de medianoche el muchacho tenía una fiesta que hacía retumbar la pared de su habitación que colindaba con la parecía ser la sala de estar de su vecino.

Lonely Boy (Jinkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora