Lonely Boy (Jinkook)

23.

Ya no quería pegarse un tiro, ni saltar del balcón, ni nada que fuera medio suicida. Por ahora.

Cocinar lo calmaba y Seokjin estaba creando casi un banquete para Jungkook, además de tener la cocina, reluciente y casi pulida.
No sabía cuanto tiempo llevaba ahí encerrado, pero podía saber que habían pasado distintas lista de canciones y ahora estaban escuchando una más ochentera y rockera.

Le gustaba lo distinto que podían ser los estilos de música que escuchaba su vecino. En general le gustaba que la gente no se encasillar a en un estilo en especifico. Desconfiaba mentalmente de aquellos que sólo se quedaban en un estilo de música y odiaban y criticaban los demás como si fueran inferiores.

Siguió escuchando la voz rasposa del cantante y miró hacia la encimera de la cocina y suspiro feliz con un tenedor en la mano. Había preparado carne que había encontrado en el refrigerador y a pesar de no consumirla y probarla mientras la cocina podía jurar que están deliciosa sólo por el olor que está emanaba.

Ahora estaba salteando en un sartén las últimas verduras que tenía Jungkook en su refrigerador mientras también esperaba que el arroz estuviera listo.

- Pero que... - se corto antes de seguir hablando Jungkook que acaba de entrar a la cocina con una taza en su mano - somos dos Seokjin no un maldito ejército - hablaba el chico mirando todo lo preparado y pinchando un trozo de carne con un tenedor que estaba ahí mismo.

- De hecho es solo para ti - le respondía Seokjin mirando las verduras de nuevo - tu refrigerador estaba bastante lleno de cosas para ser un estudiante - él que ya no estudiaba tenía medio desocupado su refrigerador constantemente.

- Mis abuelos me hacen la comprar una vez al mes y me lo envían - admitía para nada avergonzado comiendo más trocitos de carne - quedate a cenar, estoy en periodo de examen y no como ni la mitad de lo que suelo comer normalmente - compraba que las verduras ya estaban listas y las apagaba. Miraba hacia el lado y veia que el arroz también ya está listo por lo que apagaba todo y se giraba para mirar a su vecino.

- Esta bien - era todo lo que decía antes de comenzar a sacar platos y más cosas de la encimera que estaba sobre su cabeza.

La mayor parte de la cena fue en silencio. Jungkook no mentía cuando decía que estaba comiendo menos el chico además de los trozos de carne que había picado solo había comido un poco de arroz y ahora ya se estaba quejando de lo satisfecho que estaba.

- Creo que de verdad exagere con la comida - hablaba Seokjin cuando veía que aún quedaba bastante de todo lo que había preparado.

- No te preocupes, quizás más tarde me da más hambre y calentare un poco de todo - hablaba Jungkook bebiendo de un sorbo el resto de agua que estaba en su vaso - ¿quien te enseñó a cocinar? - le preguntaba pareciendo verdaderamente interesado.

- Mi madre un par de cosas, pero la mayoría lo aprendí cuando comencé a vivir solo - le contaba recordando lo perdido que se había sentido cuando descubrió que debía comenzar a vivir por su cuenta. En un corto tiempo aprendío a cocinar, pagar cuentas, trabajar y estudiar.

Siguieron hablando de cosas triviales por lo que parecieron casi 30 minutos y Seokjin se dio cuenta que nunca se había tomado el tiempo de hablar con él chico detenidamente y también se dio cuenta que era entretenido y nada complicado hablar con su vecino.
Tenían un sentido del humor parecido, se reía de sus chistes tontos, era amable, no solía hablar de las demás personas y no le preguntaba cosas demasiados privadas.

Jungkook era curioso por naturaleza eso lo podía notar, pero el chico al parecer sabia cuando era correcto preguntar algo o cuando cambiar la dirección de la conversación como si nada hubiera pasado.

- Me gusta hablar contigo - le confesó Seokjin y pudo ver como las mejillas del chico se ponían rojas en cosas de segundos - lo siento - se disculpaba cuando veía que Jungkook no sabía cómo responder - solo me nació decírtelo - su vecino aún seguía sonrojado, pero de igual forma decidió levantar la vista y mirarlo.

Se sustuvieron la mirada por segundos o minutos no lo sabe con exactitud, pero si sabe que fue Jungkook quien rompió el duelo de miradas, se paro de su silla y se sentó en las piernas de Seokjin.

No pidio permiso, no hablo nada, solo lo siguió mirando, llevando su curiosa mirada a sus labios y fue acortando la distancia despacio, comprobando que estaba de acuerdo con todo y cuando estaba solo a un centímetro sacó su lengua para mojar sus propios labios y esta vez fue Seokjin quien tomó la iniciativa y lo comenzó a besar.

Se besaron con agresividad, ambos querían tener el mando de los labios del otro, pero con el pasar de los minutos sus besos se convirtieron en suaves, calmados y se podría decir que hasta tiernos.

Sus manos al comienzo estaban apretando la cintura de Jungkook, pero cuando el beso se volvió tranquilo las subió hasta su rostro. Tocó el delicado cuello del chico, subió por su mandíbula, acuno su mejilla mientras giraba un poco la cara del chico para lograr un mejor acceso a su lengua y luego la llevó al pelo ajeno y comenzó a dejar pequeñas caricias.

Paraban de besarse cada ciertos minutos, se detenian del todo, suspiraban buscando un poco de aire, se miraban y luego volvían a besarse otra vez.

Al principio fue extraño para Seokjin sólo besarse sin sacarle la ropa y follar con él. Siempre había sido así y parecía que los dos estaban casi acostumbrados a eso.

Pero esto era diferente, pero no malo, o eso le pareció.
Seokjin no cree que lo puede hacer con cualquiera persona que apenas conoce, pero con Jungkook no sé siente incorrecto, se siente cómodo.

- Debería seguir estudiando - era la tercera vez que Jungkook lo decía y después volvía a besarlo olvidando sus palabras.
Esta vez al parecer no sería distinta ya que el chico de iba acercando de nuevo con sus rojos labios, pero en su lugar dejó un pequeño beso en la punta de la nariz a Seokjin, luego bajó a besar su boca con un simple roce y se paro de sus piernas definitivamente.

- ¿Quieres que ordene? - se ofrecía Seokjin señando la mesa llena de cosas, pero el chico negaba rotundamente diciendo que ya habia hecho más que suficiente - creo que es mejor irme - y así lo hacía se despedía de Jungkook y salía a su departamento y cuando abría la puerta y su madre lo veía lo primero que decía era que se veía feliz.

Y Seokjin ahí recién se dio cuenta que si estaba feliz y no quería ocultarlo. Después de tantos días en que lo veía todo negativo, por fin estaba terminado este día con una sonrisa en la cara.

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Dos capítulo en un día, merezco vacaciones por un mes jaja es broma tengo tiempo libre y si no hago algo me desespero. Así que andaré seguido por aquí leyendo y escribiendo, tengo tanto tiempo que estoy volviendo a ver in the soop.

Busco también recomendaciones de anime sin muchas temporadas y de acción 🙌