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Seokjin no comía carne.

Desde al menos 5 años que no lo hacía. Su dieta tampoco habia variado mucho cuando cocinaba en casa, ya no debía preguntarse porque producto suplir la carne, era algo que ya hacia de forma automática. En el trabajo era otro asunto, agradecía que existiera un menú sin carne, pero era tan monótono que siempre había hojas de lechuga o cualquier otra verdura en su plato y el siempre confiable arroz.

Como no hablaba mucho con las personas estas no lo sabían y menos era algo que comentara. Tampoco es como si las personas se preocuparan de lo que estaba comiendo el resto.

Por eso no sospecho que algo así podía suceder.  

Había llegado al amplio departamento a la hora acordada, en sus manos traía una linda tarta que le había comprado a la chismosa señora de la pastelería. Era de chocolate y estaba seguro que a Jimin le iba a gustar, sabia que el chico tenia una fascinación por las cosas dulces. 
Cuando Jimin abrió la puerta lo hizo acompañado de su novio, un alto hombre, con un llamativo cabello rubio y una fuerte mandíbula.
Su diferencia de estatura entre ambos era casi cómica. Se veían lindo juntos, parecían no encajar, con lo fuerte y alto de uno y lo bajito y menudo del otro, quizás era eso lo que lo hacia verse tan bien juntos, esa disparidad. 

El lugar estaba sumamente ordenado y limpio, en el ambiente habia un increíble olor a comida y Jimin parecía más alegre que de costumbre. Y eso ya era mucho decir, porque siempre estaba sonriendo y siendo amable con todos. 

Le dio un tour por su departamento sin que el lo pidiera, le mostró los bonsais de su novio y las suculentas que él mismo cuidaba en el amplio balcón que tenían.

Cuando llegó la hora de la cena vio el menú y sus manos, comenzaron a sudar bajo la mesa. No se imagino que para cenar Jimin le serviría un gran pedazo de carne, acompañada con salsa de champiñones.

Seokjin se regañaba mentalmente por no decirle a su compañero de trabajo, mientras lo escucha hablar desde la cocina como lo había preparado toda la cena gracias a la receta de su madre.

Por un momento pensó en llegar y comer cuando Jimin terminará de servir los platos, sólo hacerlo y fingir que nada pasaba, pero no podía, algo más fuerte que el mismo no le permitía partir esa maldita carne, clavarla en su tenedor, llevarla hasta su boca y masticarla.

-Seokjin estas muy pálido ¿estas bien? - le preguntaba ya sentado con su plato ¿en que momento había servido los tres platos? estaba tan despistado que no se habia dado cuenta de nada.

-Voy a buscarte agua - añadía Namjoon el preocupado novio de Jimin y se paraba rápido de la mesa. Seokjin no se había dado cuenta de lo agitado que estaba su corazón en este momento y lo mucho que le seguían sudando las manos, odiaba llamar la atención de esa manera. 

-¿Quieres... - estaba preguntándole Jimin, mientras  recibía el vaso de agua que le tendía Namjoon para luego darle un gran sorbo.

-No como carne - hablaba mirando a ambos chicos. Por un momento todo quedó en silencio. Ninguno de los tres quería romper el incomodo silencio.

-Puedo preparar otra cosa- Jimin era el que decida hablar y le quitaba el plato de su vista - lo siento tanto Seokjin debí saberlo por eso siempre tienes ensaladas en su plato a la hora de comer que tonto soy, pensé que estabas a dieta o algo similar - seguía diciendo y se podía ver que se sentía sumamente avergonzado.

-Lo siento, debí avisar - si fuera una persona que no conoce probablemente Jin no se sentiría mal en este momento, pero le agradaba Jimin a pesar de que hablaba mucho y era muy ruidoso le comenzaba a gustar y acostumbrarse a la compañía del menor.

- Saben que - interrumpía el novio de Jimin parando las disculpas que venían de las otras dos personas - esta bien no es un gran problema - habla restándole importancia al asunto y retirando los platos - luego de eso desaparecía en la cocina y volvía con sus brazos lleno de cosas - amor ayúdame que se me cae -  su novio le hacia caso y se ponía de pie para ayudarlo  con el pastel que le había entregado SeokJin apenas llego - opino que comamos el postre primero y tomemos vino - decía poniendo la botella de vino sobre la mesa.

-Por mí esta bien - respondía SeokJin tomando una de las cucharas que le tendía Namjoon.

-Pero, pero - intentaba negarse Jimin pero finalmente terminaba aceptado la cuchara que le era tendida - no trajiste ni platos Joon - lo regañaba tiernamente.

-Es más rústico así - le respondía y seguía llenando las copas.

-Iré a buscar el postre que también había preparado, prometo que te gustara Jin, nada de carne 100% seguro - bromeaba Jimin volviendo a su habitual buen humor que siempre lo caracterizaba.

La verdad la cena/postre había estado mucho mejor de lo que los tres esperaban y se había alargado por altas horas de la noche donde habían estado hablando de trabajo, niñez, historias de amor y series que estaban viendo. 

Seokjin no podía creer lo fácil que era tratar con esas dos personas, ambas no lo hacían sentir incomodo con preguntas excesivamente personales y tenían un química de pareja que no les era necesario estar besándose cada cinco minutos para demostrar que estaban conectados y enamorados el uno con el otro.

Cuando llegó al edificio, saludo al dormido conserje y espero el ascensor en el solitario pasillo.
Apenas llego a su piso supo que había fiesta antes de que se abrieran las puertas, solo por el retumbar del sonido y también sabia de que departamento venía la dichosa fiesta.

Salió del ascensor y pensó en llamar a la puerta vecina para pedirle que bajara la música, pero la verdad no se sentía especialmente sociable y simpático a esa hora por lo que mejor solo entraría a su departamento.

Estaba en eso cuando salió una orda de 8 chicos de la puerta del departamento y ahora se podía escuchar más fuerte la música.

-¡Hyuuuung! - gritaba un borracho Jungkook cuando lo veía - es mi Hyung vecino - les contaba a los otros chicos que no estaban en mejor condiciones.

- Lindo, lindo - escucha Seokjin que decía uno a su espalda mientras ponía el código de la puerta - ¿quieres que te  ayude ha arroparte? - seguía diciendo mucho más fuerte ahora, intentando llamar la atención.

Cosa que no haría ni en un millón de años, menos con frases tan estúpidas como esa, sinceramente ¿alguien caía antes esas frases?

-No seas bruto - le decía Jungkook que se escuchaba mucho más serio está vez - no puedes ir diciéndoles esas cosas a la gente - hablaba torpe y lentamente cada palabra.

Seokjin en todo este momento ya estaba casi cerrando su puerta, pero un tambaleante Jungkook se acercaba - lo siento - se disculpaba sin mirar a sus amigos sin darse cuenta que algunos se habían ido hacia el interior del departamento y otro hacia el ascensor.

-¿Puedes bajar un poco la música? - la verdad no perdía nada con preguntárselo y la respuesta que vino del menor fue un asentimiento con la cabeza y una gran sonrisa, luego de la afirmación, no espero mas respuesta de su vecino y solo cerró la puerta.

Estaba lavándose los dientes cuando sintió que la música bajaba, hasta casi no oírse y mentalmente agradeció que Jungkook estuviera lo suficientemente sobrio como para acordarse de bajarla.

Lonely Boy (Jinkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora