Prólogo.

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Hace 10 años me hubiera reído de esta situación.
Hace 10 años no tenía ni idea de cómo iba a cambiar mi vida, la verdad es que no sabía que queria/necesitaba cambiar mi vida.

Yo estaba bien como era o eso era lo que me repetía.
Estaba bien porque no conocía algo mejor, solo conocía la peor cara de las relaciones humanas.
Conocí un apego maternal defectuoso que estuvo toda mi niñez y adolescencia rigiendo mis acciones y cuando quedé solo, no me sorprendí, era parte de en lo que había crecido creyendo.

Por eso estar ahora mirando a un emocionado Jungkook frente a mi es tan extraño, pero se siente tan bien que no quiero nunca dejar de sentirme bien.

- Te amaré y nos amaremos por tantos años que no recordarás lo es sentirse solo nunca más. Te lo prometo - es lo que escucho decir de los brillantes labios de Jungkook.
Que ganas de besarlo, besarlo mucho hasta cansarme, hasta que ese brillo de labios quede en los míos también.

Debería dar sus votos, los memorizo hace semanas. Tenía casi 3 hojas de cosas que le quería decir a Jungkook.
No eran cosas nuevas, eran cosas que le había dicho a lo largo de todos estos años y que las había intentado resumir lo mejor posible.

El hombre que los va a casar esta esperando que hable y probablemetne los invitados tambien quieren escuchar lo que dice.
No es extraño pensar que Namjoon se está agarrando de los pelos porque el discurso que ambos prepararon se fue a la basura.

- Tranquilo, ya lo sé todo - susurra Jungkook y le da una linda sonrisa.
Se ve hermoso. Jungkook siempre es lindo, pero hoy con ese traje completo negro, su frente descubierta y esa felicidad que parece irradiar a todos a su paso, lo hace ver particularmente hermoso a sus ojos.

- Te amo - y parecen palabras vacíos luego de la declaración que le acaba de hacer Jungkook frente a sus amigos y familiares.

- En algún lugar de mi mente tengo un discurso espectacular que prepare con Namjoon, pero en este momento no lo puedo recordar - y puede escuchar una pequeña carcajada que viene de los labios del padre de Jungkook - y solo puedo pensar en lo lindo que estas, en que quiero besarte y gritarle a todos que ya no le temo a la soledad, no si estas tú , ni si esta tú familia y no si están nuestros amigos - y quiere limpiar la pequeña lagrima que rueda por la mejilla de Jungkook, pero la mano de su novio y pronto esposo es más rápida y la limpia rápido.

- Gracias Jeon Jungkook por entrar a mi vida, gracias por pedirme que te lleve a la universidad, gracias a tus abuelos por dejarte el departamento, gracias por volver de Busan cuando te dije que me sentía solo y sobre todo gracias por no rendirte conmigo y enseñarme lo que es amar - y sabe que no debe moverse de su lugar, pero no le importan los protocolos y se acerca a Jungkook para darle un pequeño beso y limpiar los rastros de lágrimas que están por sus mejillas.

Cuando Jungkook le dijo que se casaran, no le sorprendió. Llevaban varios años juntos, compartían una casa y habían comprados varios muebles y artefactos al nombre de los dos.
Era como el siguente paso.
Y quizás Seokjin fue más pragmático a la hora de pensar en casarse.
Lo tomó solo como un trámite que sería un sustento de veracidad de su relación si alguno se enfermaba o tenía un accidente.

Con el pasar de los meses no pudo evitar sentirse contagiado por la emoción de Jungkook y su familia que parecía querer una fiesta gigante donde todo Seúl estuviera invitado.

Al final llegaron a un acuerdo una fiesta solo con la gente más cercana, aquellos que siempre lo habían aceptado como tal.
Era casi toda la familia Jeon que con el pasar de los años ya lo habían aceptado como uno más y Seokjin no podía estar más feliz con esto.

Estaba Jimin y Namjoon como los padrinos de boda. Si bien era un rol casi de broma ambos de lo habían tomado como algo serio y habían estado muy pendiente en ayudar en todos los preparativos.

Estaba Hye con su novio de varios años y varios de los amigos y compañeros de trabajo con los que ambos se llevaban bien.

Por el lado de Seokjin no tuvo mayores invitados.
Solo Jinyoung y Jaebeom fueron sus invitados del trabajo y Sandeul que es su amigo de la cafetería que está a unas calles de su antiguo departamento.

Su madre solía aparecer cada cierto años, pero ya nunca para quedarse, aparecía casi para saber si aún seguía con Jungkook y cuando veía que así era desaparecía sin decir nada.

Hace unos años apareció.
Fue antes de dejar su antiguo departamento.
Apareció en un momento en que ambos chicos habían discutido por el exceso laboral que estaba llevando Jungkook que lo estaba dejando sin tiempo para nada.

Ambos se gritaron cosas que no querían. Ambos sentidos por las palabras del otro se dejaron de hablar.

Llevaban dos días sin hablar. Jungkook quedándose un la casa de Hye y Seokjin en su departamento sintiéndose más solo que nunca.

Cuando abrió la puerta y vio a su madre fue casi como derrumbarse. La mujer como siempre busco la presencia de Jungkook y al no verlo supo que algo no andaba bien.

No tardó nada en hablar cosas horribles, de decir te lo dije varias veces y recordarle a Seokjin que ambos estaban destinados a estar solo que así era mejor que no se preocupara.

- Nacimos solos y morimos solo Seokjinnie ¿ahora lo entiendes? - le preguntaba y iba a decirle que ya no estaba solo que tenía a personas a su lado, pero alguien habló antes que él.

- Seokjin no está solo, ya no más. Puede que naciera sólo como dice usted, pero no va a vivir solo, no va estar solo en lo que resta de camino y le aseguro que no morirá solo porque aquí esto yo - era la voz de Jungkook que estaba apoyado en la encimera de la cocina - fuera de nuestro departamento quiero disculparte con Jinnie y que hagamos el amor toda la noche - y no esperaba respuesta cuando abría la puerta y esperaba que la mujer se fuera.

- Acepto - decía Jungkook y lograba traerlo a la realidad, mientras se acercaba a firmar el acta que le indicaba el juez.

Habían ambas firmas en esa hoja de papel. Segun las palabras del juez ya eran esposos ante la ley y si bien sólo era un tramite, una firma y nada más no pudo evitar sonreír en gigante porque ambos se pertenecían legalmente.

- Esposo - le susurraba acercándose a Jungkook para abrazarlo y darle un beso en esos labios brillosos que tanto quería besar.

- Jeon Seokjin - respondía Jungkook que también caminaba en su dirección y ambos se daba un tierno beso que sacaba aplausos y gritos de sus invitados.

- Gracias por amarme tal cual soy - le susurraba abrazándolo y escondiendo su rostro ahí.

Y Seokjin en esos brazos se siente completo. Se siente feliz y ya no hay rastro de aquel Seokjin solitario.
Siempre lo recordará de eso no hay duda, ese Seokjin es parte importante de él y parte de lo que sigue siendo.

Sigue tardando en responder a preguntas que considera difíciles, sigue siendo silencioso y aún le cuesta comunicarse con las personas desconocidas, pero descubrió que en cada rincón puedes con encontrar un amigo.

Quizás en una cafetería, en tu trabajo, en el cubículo de al lado tuyo o en tu propio vecino ruidoso que hace fiesta todos los fin de semana y que te pide que lo lleves a la universidad.

Fin.





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Agradecimientos:
Mi mayor gracias va para las personas que me tuvieron paciencia cuando envié la historia a borradores y la dejaba de actualizar por varias semana. Gracias por la paciencia.

Y también un enorme gracias para @Azumy722 por crear la portada de la historia 💚

Ame a este Seokjin y creo que deje una parte de mi en él.

Nos leemos en mis otras dos historias.

Lonely Boy (Jinkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora