Lonely Boy (Jinkook)

.2.

Jungkook, Jungkook, Jungkook, Jungkook.
Era el nombre que se repetía en su mente mientras estaba levando lo que habia usado para almorzar.
El chico se había presentado en su puerta hace dos días con un enorme ramo de flores en sus manos como regalo y para presentarse como el nuevo vecino que ocuparía el departamento de sus abuelos.

Eso Seokjin ya lo sabia, pero prefirió no decírselo y solo acepto dudosamente el gran y colorido ramo de flores que le extendía en su dirección el muchacho con una sonrisa adornando su aniñado rostro.

No entendía la razón por la que le daba flores, se supone que el que debería darle una tarta o una canasta con frutas como bienvenida es Seokjin, eso mostraban que ocurrían en las películas en los grandes vecindarios estadounidenses cuando llegaba un nuevo vecino al barrio. Seokjin no sabía con certeza si eso realmente pasaba, si la gente horneaba algo especialmente para su vecino nuevo, pero le parecía más normal que el hecho de que el nuevo inquilino se auto representara y le regalara algo. Sin contar que Jungkook ya llevaba varias semanas viviendo en el departamento contiguo. 

El menor estuvo alrededor de 10 minutos hablándole de su mudanza y luego disculpándose de la fiesta que había durado hasta la madrugada hace unos días, le había contado lo que estudiaba y parecía tener ganas de seguir hablando por un rato. Por lo que Seokjin se inventó una excusa para cortar la conversación o monólogo que tenía el joven en la puerta de su departamento.

Seokjin no tenía un jarrón donde cuidar las lindas flores, por lo que agarro el vaso más grande que tenía y lo lleno de agua y puso cuidadosamente el ramo en agua.
Ahí seguían las flores dos días después, parecía que no tenían ganas de marchitarse y hasta habían florecido un poco más.

Terminó de lavar todo y se apoyo en la encimera de la cocina y aún pensaba como había llegado a esa situación.

Todo partió el día de ayer cuando estaba marcando el piso número - 1 en el ascensor y escucho que alguien gritaba un "espera, espera" Seokjin aún iba con tiempo para su trabajo así que no dudo en apretar el botón para detener las puertas.

Por ellas entró Jungkook cargando un pesado lienzo en sus manos, este iba medio pintado y no podía identificar si la pintura está seca o húmeda aún.
El chico además del lienzo, llevaba una gran mochila sobre su espalda y podía distinguir de su bolsillo derecho que sobresalía algo parecido a una manzana.
Su vecino se veía como si no hubiera dormido en toda la noche, su ropa tenía pintura por todos lados y en sus dedos aún se veían pequeñas manchas de colores.

-¿Tienes auto? - le preguntaba el chico mientras el ascensor se abría y dejaba entrar a una madre de la mano de su hijo que iba más dormido que despierto. Seokjin solo a sentía, no tenía sentido negarlo llevaba las llaves en su mano.

Normalmente tomaba la locomoción colectiva, pero hoy estaba lloviendo y no le apetecía para nada mojarse o ir todo apretado, prefería armarse de paciencia y conducir calentito en su auto.

-¿Pasas cerca de la universidad de Corea? De la sede central - Seokjin tenía dos opciones mentir descaradamente y decir que pasaba lejos, lejísimo o ser sincero y decir que le quedaba de camino.

-Paso por ahí - le contestaba y ya sabía lo que venía, lo podía distinguir por cómo le brillaron los ojos al muchacho ante su respuesta.

-Por favor llévame - quería decirle que no, pero no encontraba razón para negarse o algún excusa que llegara rápido a su mente - te pagó... No puedo pagarte como un uber, no tengo tanto, pero puedo darte algo y otro ramo de flores - para que él querría mas flores se pregunto mentalmente.

-Esta bien, solo no ensucies el auto con pintura - el muchacho asintió entusiasmado. Así ambos cuando el ascensor llegó al estacionamiento se dirigieron al auto del mayor.

Ayudó a Jungkook con el gran lienzo y ambos se subieron, la mayoría del trayecto fue en silencio, sólo con la radio que transmitía las noticias de fondo.
Cuando llegaron a la universidad el chico le dio dinero y le agradeció varias veces  antes de bajar sus cosas del auto de Seokjin.

Esos recuerdos del día de ayer lo llevaba a lo que le pasaba ahora.
Hace menos de 40 minutos había venido Jungkook a golpear su puerta y pedirle casi rogando que por favor lo llevará a la universidad en 50 minutos más.
Se supone que un amigo lo vendría a buscar, pero le había cancelado en último momento.

De nuevo le prometió pagarle y darle flores. Seokjin no sabía porque le prometía tantas flores, pero ahora ya le debía dos ramos porque contra todo pronóstico habia aceptado llevarlo por segunda vez.
Hoy era su día libre lo iba a ocupar solo para estar en casa, quizás avanzar un poco en un proyecto que estaba desarrollando con Jimin, pero interrumpió sus planes por llevar a un desconocido a la universidad para entregar un trabajo que a él no le podía importar menos.

Suspiro y volvió a mirar el reloj faltaba poco para la ahora acordaba, por lo que se comenzó a calzarse los zapatos y a buscar alguna chaqueta de lo cubriera de las bajas temperaturas que estaba azotando las calles.

Decido acabar con esto luego, fue a golpear la puerta de su vecino y cuando este le abrió después de varios minutos pudo ver el rostro de cansancio y agotamiento que mostraba Jungkook.
Tenía ojeras, estaba algo pálido y su ropa estaba arrugada y con manchas por todos lados.

Ya en el auto Seokjin pensó que el menor hablaría intentando llenar los silencios, pero cuando se detuvo en el primer semáforo y miró hacia el asiento del copiloto se sorprendió de encontrar al chico durmiendo profundamente con su cabeza apoyada entre la ventana y el cinturón de seguridad, parecía una pose dolorosa para el cuello.

Jungkook despertó unas calles antes de llegar la universidad por su celular que no paraba de sonar, cuando contestó murmuró algo parecido a "ya casi estoy" y luego ya había terminado la llamada.

Cuando estuvo afuera de su facultad Seokjin recibió el dinero que le extendía el menor y espero que bajara sus cosas para luego dar marcha atrás y comenzar a regresar a la comodidad de su hogar.